Yo lo que no acabo de estar de acuerdo es en la simplicidad de la obra. Hombre, las tiene más complejas Moore, pero sigue teniendo varias capas de lectura. Supongo que son dos postura s irreconciliables.
Concuerdo con esto
En una de las relecturas, me fijé en que la primera viñeta y la última son las mismas, es decir, el comic empieza como termina. Como si fuera algo cíclico, la clásica serpiente que se muerde la cola u ouroboros. Dado que Watchmen es un verdadero mecanismo de relojería en que los personajes son manejados con precisión como piezas engarzadas en un mecanismo muy complejo pero milimétricamente diseñado, me planteé si Moore no estaría haciendo algo parecido en esta historia pese a ser una obra menor, dado que recurre a una estructura narrativa muy similar.
Con esto en mente, me topé sin querer con una reseña que se me quedó grabada ya que planteaba un curioso "juego", en base a esa estructura de Ouroboros o ciclo sin fin que parece presentar parte de la obra: cambiar el orden de ciertos momentos en la historia.
Y me sorprendí enormemente cuando me dí cuenta de que la escena del "Hola, tenemos que hablar" del principio encajaría bastante bien si se considerara que ha sucedido DESPUES de la escena final del chiste que le cuenta el Joker a Batman.
El Joker le cuenta un chiste a Batman sobre dos locos unidos por las circunstancias cuando éste le detiene, y sorprendemente, ambos se ríen. En ese momento Batman siente que se ha producido un pequeño vínculo de complicidad entre ambos que provoca que, después,se acerque al Joker en prisión y le diga: "Joder, incluso nos hemos reido juntos, esto no tiene por qué seguir así hasta que nos matemos el uno al otro". O como refiere más adelante el propio Batman: "¿Cómo pueden odiarse tanto dos personas sin conocerse?".
Pero entonces, aparece la pintura blanca en las manos de Batman que indica que el Joker le ha vuelto a engañar, a él y a todos. Y entonces Batman rechina los dientes dándose cuenta de lo ridículo de su intento de empatizar con alguien como el Joker.
Y todo vuelve a empezar.
Una estructura narrativa tan simplista que todo casi parece un chiste, una enorme broma. Como pasa en Watchmen, pese a la enorme complejidad de su estructura.
Esa es una de las ideas principales que creo que quería reflejar Moore en referencia a la relación entre Batman y el Joker, planteando que, en realidad, es un eterno y cíclico juego de gato caza a ratón entre dos personas que en realidad, tienen muchísimo en común ya que ambos tuvieron "un mal día" que los volvió locos; juego de caza que, con el paso del tiempo, ha acabado siendo totalmente propiedad del público que lo consume, tanto que se podría decir que dicho público incluso marca la pauta de lo que quiere que el guionista le muestre, y que, por ello, como concepto, guardaría más relación con enfrentamientos entre personajes absurdos como Tom y Jerry o el Coyote y el Correcaminos que con una historia épica de rivalidad y confrontación entre un superhéroe y un supervillano