He leído
Garra: ¡La caída de los Búhos!.
Retomo mi lectura de la colección tras mi
anterior comentario.
Sinceramente, no ha estado tan mal como esperaba, pero me ha parecido muy inferior al primer tomo. También debo reconocer que estaba muy poco motivado para esta lectura. Si no tuviese el tebeo a mano y la serie se hubiese prolongado más estoy convencido que tras el anterior tomo me hubiese bajado, aunque ha merecido la pena solo por conocer el final de la historia de Calvin, que se podría resumir en la garra que no solo escapó del yugo del tribunal de los Búhos, sino también del abrazo de la fría muerte. Desde luego, el concepto tiene su punto de interés, otra cosa muy distinta es que a la hora de desarrollarlo la lectura haya reflejado ese aspecto, cosa que no ha sucedido con demasiados altibajos.
En la primera parte del tomo tenemos el desenlace de la guerra interna de los Búhos,
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Posiblemente sea lo mejor del tomo, ya que James Tynion IV cierra todas las tramas de forma coherente y satisfactoria, creando un punto de inflexión para el cónclave criminal pero, a su vez,
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Tampoco hay que despreciar el trazo de Emanuel Simeoni que, a pesar de su tendencia la noventerismo, algo de lo que en cierta forma peca la propia saga, realiza un trabajo digerible y ameno. Tras esta historia, ambos dejan la colección para trabajar en uno de los títulos del murciélago. Quizá la gran pega de la historia sea que el lector puede quedar desconcertado ante la desaparición de Bane, cuya intervención se relataría en uno de los cruces con Maldad Eterna. Sin embargo, aunque lo he obviado, he podido seguir perfectamente el hilo argumental sin problemas. Tampoco quiero ser demasiado pesado con el tema, así que baste decir que se puede uno saltar el
crossover para terminar de leer esta serie.
A continuación tenemos un interesante
fill-in que cuenta la historia de Jonas, uno de los últimos fichajes del Tribual de los Búhos. El relato es obra de Marguerite Bennet, en el guión, y Jorge Lucas, en el dibujo. En líneas generales y como historia autoconclusiva no está nada más, ya que nos permite ver como se forja una Garra. Pero lo realmente interesante es la herramienta narrativa empleada, empezando por el final para concluir en el principio, al estilo de la película Memento. Tanto el relato como el experimento me han resultado interesantes y bien podría ser un buen broche final para la serie, pero no fue así.
La parte final del volumen recoge una saga en dos partes que supone el epílogo de la historia de Calvin para dejarlo definitivamente en la órbita de Batman. Por un lado, pienso que era algo innecesario, pero por otro, quizá no sea una mala idea del todo. Al fin y al cabo, Timm Seeley no hace más que darle la última vuelta de tuerca al personaje en la que supone su acto de escapismo definitivo, huyendo de la muerte hacia la vida. Para ello, el guionista utiliza como nexo de unión a Anya, una antigua activa de la Liga de los Asesinos de Ra's Al Ghul. De ese modo, entran en escena las fosas de Lázaro y la posibilidad de devolver a Calvin a una vida más plena. Para rematar la historia entran en escena personajes como el Dr. Darrk y Lord Muerte, este último con el sello inconfundible de Morrison en sus diálogos. Creo que sólo al escritor de Glasgow se le podría ocurrir alguien como él.
Y con un esperanzador desenlace llegamos al final de la colección, que tuvo su punto álgido en le primer tomo, descendió a los abismos en el segundo, para remontar un poco casi al final, pero en aquel momento ya se ha perdido gran parte del interés que suscitó. Quizá no debieron explotar tanto el concepto, o al menos no prolongarlo tanto el tiempo y lastrarlo con
crossovers interminables que no solo no aportan gran cosa, sino que resultan anodinos y tediosos. La historia de siempre, economía y rentabilidad parece que no tienen nada que ver con entretenimiento y calidad; desgraciadamente, debo añadir.