Obra maestra del terror. Eso es American Horror Story: Asylum
No lo tenía fácil Ryan Murphy y sus guionistas para sorprendernos en esta segunda temporada, pero hay que decirlo: Asylum ha sido muy superior a Ghost House. Por mucho además. Mientras en la primera temporada muchas cosas no quedaron bien cerradas, con las aparentes dudas de sus creadores sobre si continuar la trama o convertir definitivamente la serie en una cadena de miniseries, en esta segunda tanda de episodios todas las dudas han sido disipadas y han ido a por todas. Asylum es una obra que se come con patatas a prácticamente todas las películas de terror del momento: Por su elegancia, su factura técnica, sus actores, su simbolismo... y sobre todo porque el terror es algo más que pegar unos gritos. Es que algo se remueve por dentro. Es que cuando enciendes la luz de la habitación estás rezando para que Bloody Face, el doctor Arden o Mary Eunice no aparezcan. Va más allá de lo físico.
Asylum nos situaba de nuevo en un lugar concreto de América, otro tópico del género como es el de los manicomios. Prueba superada también: Briarcliff es más que un edifico. Es un personaje de la serie, con vida propia. Solo la escena a lo "Glee" demuestra que aunque pasen cosas aparentemente normales sus habitantes pueden convertirlo en algo perturbador. De hecho, es aún más perturbador cuando hay menos gente que en la sobresaturación que se denuncia al final. Aunque claro, para cuando llegamos ahí el tema de la temporada queda claro que es otro: La ambición ha sido sin ninguna duda el motor de todos y cada uno de los personajes. Ambición por hacerse un hueco en un mundo de hombres, ambición por mejorar a la raza humana, ambición por ser mejor y cumplir con tu Dios, ambición por hacer el mal, ambición por querer fundar una familia y estar dispuesto a lo que sea por conseguirlo. Lana, Arden, Howard, Jude, Mary Eunice, Kitt y Grace, Thredson... todos tenían ambición. Y en muchos casos, esa ha sido su gran perdición.
Sin temor a equivocarme puedo decir que ha sido una temporada perfecta, redonda, sin ningún capítulo malo o con bajones. Arriba, arriba, cada vez más. Arriesgándose e introduciendo cada vez más tramas y personajes que no me han chirriado en el conjunto en ningún momento (Shachath/Dark Angel, Johnny o Leigh, interpretado por un desquiciadisimo Ian McShane). Leo que muchos no estáis de acuerdo con los finales, ni con las mezclas de géneros. Pienso que uno de los grandes aciertos de esta temporada ha sido precisamente esa mezcla. Y como han jugado con todos esos temas sin que en ningún momento se tocasen entre ellos, como si hubiese unas fuerzas que hacían que cada uno tenía su momento de gloria y de horror preparado (más allá de los guionistas, claro).
El que más sorprende es el de los aliens, claro, que se va formando desde el primer capítulo. Pero sigue siendo un "horror americano", tópico y clásico, y en el fondo no ha sido más que una excusa para contar la fantástica historia de Kitt (Evan Peters camino del estrellato), el único personaje inocente junto a nuestra querida Hermana Jude, una Jessica Lange en estado de gracia, que ha tocado en esta temporada todos los registros y se convierte por méritos propios en la gran estrella de la función... junto con Sarah Poulson. Enorme su papel. Gigantesco, lleno de drama y matices. Y con una ambición sin límites que, dejadme que os diga, cre oque estaba planeada desde el principio. James Cromwell se merece ganar el Emmy por su Arden, diabólico pero con su particular sentido de la justicia, cosa que no merece tanto Zachary Quinto a pesar de que me encanta. Pienso que está un poco desaprovechado, aunque cumple con creces en su papel. Lily Rabe está genial también, con un personaje que nos hace revolvernos por dentro cada vez que actúa (esa violación... excitante y al mismo tiempo terrible).
La fotografía y la música han jugado papeles fundamentales. Decidme... ¿En qué momento de la serie ha sido de día? Nos la han jugado bien para que pareciese que estábamos constantemente en una oscuridad sin fin, un pozo. La música, perturbadora, ha jugado con esas sensaciones. Se me ponía mal cuerpo con cada "abducción". Muy mal rollo. Y esa es precisamente la expresión: American Horror Story da muy mal rollo. Mucho. Absténganse los que sufran con películas de terror normalitas, porque lo van a pasar mal aquí. Pero merece la pena. Porque es una grandísima serie, cuyos creadores van a tener muy difícil mejorar en la tercera entrega
PD: Mi tema favorito
http://www.youtube.com/watch?v=aSQC__0p0kE
Tema: American Horror Story: O la mejor serie de terror. (Leído 74723 veces)