He leído Batman/Superman: Monstruos góticos.
Se trata de un recopilatorio publicado por ECC hace ya algún tiempo, que recupera en este volumen tres historias enmarcadas en la línea Otros Mundos protagonizadas por dos de los principales iconos de DC, las cuales tiene en común su nexo con la literatura de terror gótica. De hecho, los tres relatos son en mayor o menor medida una especie de adaptaciones de Frankenstein o el moderno el Prometeo, de Mary Shelley, y El fantasma de la Ópera, la novela de Gastón Leroux. Tres historias bastante entretenidas que creo que pueden resultar interesantes tanto a los aficionados al terror clásico como a los seguidores de Batman y Superman. Yo he disfrutado mucho con la lectura, consiguiendo entrar en el juego que plantean los autores.
Comenzamos con el relato titulado Batman: El Castillo del Murciélago, escrito por Jack C. Harris, que curiosamente sería este el último trabajo del veterano escritor para DC Comics. El dibujo corre a cargo de Bo Hampton, uno de los ilustradores que primero utilizó en el mundo del cómic el estilo pictórico, que después popularizarían otros artistas como Bill Sienkiewicz y otros. Tanto es así, que nada más verlo, no pude evitar pensar en Sienki, aunque Hampton tira más hacia el realismo que hacia la deformación anatómica y el expresionismo. No obstante, es esa pátina de colores la que define un poco su trabajo aquí, el cual es perfecto para transmitir la atmósfera propia de una población alemana en el siglo XIX. Como decía al principio, el argumento bebe directamente de la obra de Shelley, y creo que de todas las historias del tomo es el que trata con más profundidad la esencia de la novela y añade algunas propias de los personajes de DC. Curiosamente, tenemos a un Bruce Wayne que sigue la profesión médica de su padre, pero se desvía hacia el intento de obtener el conocimiento sobre la resurrección de los muertos. En todo momento, Harris juega con la doble moral y atormentado pasado de Wayne. Además, siempre está muy presente la lucha interior que lo divide entre la venganza y la justicia, agarrándose ne esta ocasión al juramento hipocrático, muy presente a lo largo dle cómic, lo cual me ha parecido muy interesante, y una muy original forma de no pervertir una de las esencias más básicas de la creación de Bob Kane.
A parte de todo esto, Harris construye una trama muy inteligente que incluye diferentes elementos, además del terror, obviamente, que combinan aspectos conocidos del Universo DC y del trabajo de Shelley. Desde el miedo que infunde lo desconocido hasta un trasfondo de suspense y misterio que destapa una conspiración en torno a la muerte de los padres de Bruce. Una historia muy bien hilada que consigue con bastante fortuna unir los dos mundos para formar uno nuevo. Aunque todas las historias del tomo están bien, creo que esta es la mejor de todas solo por su capacidad para profundizar en diferentes aspectos de carácter humano y trascendental, así como la densidad de sus contenidos. A esto habría que sumarle un dibujo que encaja al a perfección con la filosofía de este Otros Mundos dando como resultado una pequeña joyita que merece mucho la pena leer.
El segundo relato Batman: Máscara es una obra en solitario de Mike Grell. Cabe destacar su dibujo en este especial, donde se aprecia particularmente la influencia que tiene en él Neal Adams en aquellos momentos, trabajando una narrativa en ocasiones algo experimental y a doble página en muchas ocasiones. A mí me gusta mucho lo que hace Grell aquí, pero creo que si lo hubiese entintado otro autor podría presentar un trabajo más sólido y más llamativo visualmente. No sé, veo que hay cierto apresuramiento en los acabados en algunas páginas, que me han recordado al Adams de su época actual. Sin embargo, es un trabajo artístico bastante bueno en líneas generales. Por su parte, el guion viene a ser una traslación de la novela de Gastón Leroux a la cosmología del murciélago, llevándonos a la reflexión sobre la carga que supone llevar una máscara y la responsabilidad que ello implica en un héroe. A pesar de su carácter superheroico, la historia incluye una importante carga dramática, a pesar de que el enmascarado protagonista de la novela es aquí transformado casi en un secundario. La verdad es que se observa un pulso por el protagonismo, ya que Grell debe incorporar ala historia original a Batman y la propia historia dramática de Bruce. En ocasiones ambos chocan frontalmente, no consiguiendo del todo fusionar el mundo literario con el superheroico tan bien como en el relato anterior. Sigue siendo una buena historia, interesante incluso, pero no tan ambiciosa conseguida como el trabajo de Harris.
Finalmente, tenemos Superman:Monstruo, una historia que nos trae al tomo un marcado aire británico con la presencia del dúo de guionistas formado por Dan Abnett y Andy Lanning, junto al dibujante Anthony Williams, que cuenta con el entintado del veterano Tom Palmer. En esta ocasión, sí que tenemos una mayor fidelidad con la novela de Shelley, hasta el punto de que hay alguna mención al moderno Prometeo. Además, los autores se permiten varios guiños curiosos, como una imagen que nos evoca a la primera portada en la que apareció Superman, o que la trama se desarrolle en una confesión de historias entre amigos, tal y como fue concebida la novela originalmente. Para colmo, establecen ciertos nexos de unión con el primer relato, situando la historia en la misma ciudad alemana, o siendo uno de los oyentes la versión germana del comisario Gordon, que participó en la historia del murciélago. Es como si los escritores británicos hubiesen querido que hubiese dos adaptaciones del a novela una protagonizada por Batman y otra por Superman.
Más allá de todo esto, hay que decir que el dibujo, que está muy bien, no ayuda a transmitir esa atmósfera necesaria, a pesar de la fidelidad del guion. De ahí que afirmase que el trabajo de Hampton tiene un gran peso, además de la profundidad del argumento. No obstante, como suele suceder en los trabajos de DnA, la historia es muy buena y sirve para trasladar bastante fielmente a los personajes dle Universo DC al mundo literario. Curiosamente, uno de los principales protagonistas es Viktor Luthor, que será el responsable de crear un monstruo al que no es capaz de comprender y al que rechaza rápidamente. Quizá lo que más choca es que Superman difícilmente entra dentro del canon de horror propio del monstruo de Frankenstein, algo que incluso se irá dulcificando con el paso de las viñetas hasta verlo convertido en un superhéroe típico en las páginas finales. Por otra parte, me gusta particularmente como encaja en la trama de la novela algunos de los momentos más conocidos del origen del Hombre de Acero, así como aquellos rasgos que lo definen o que son más populares como su debilidad por la kryptonita, o el odio de Luthor hacia él. Todo está muy bien engarzado en una historia que quizá le falta el puto gótico del que bebe tanto y que adapta con bastante fidelidad, pero que al fin y al cabo sigue siendo una historia muy sólida y una lectura bastante entretenida.
En definitiva, un tomo muy interesante de lectura amena y que presenta tres cuentos de terror (más o menos) protagonizados por los dos mayores héroes del Universo DC. O lo que es lo mismo, la novela gótica llevada al cómic para demostrar una vez más que hay otros mundos, pero están dentro de este.