Spiderman: Omnigold 7: La Saga del Clon (1973-1975) Reseña en la web de Universo Marvel:https://www.universomarvel.com/resenas-spiderman-omnigold-7-la-saga-del-clon-1973-1975/Tras el shock producido por el final del anterior volumen, con la muerte de Gwen Stacy y de Norman Osborn, la colección del arácnido entra en una nueva era. Una era en la que nos tocará compartir la nueva vida de Peter sin su amada Gwen.
Tras seis tomos totalmente imprescindibles, a menudo entrando en la categoría de obra maestra, este séptimo se encuentra de cara con un listón tremendamente alto.
Para intentar igualando la cota seguimos contando con Gerry Conway como guionista en todos los números del tomo incluidos, quitando el último. Afortunadamente, tras el inmenso trabajo realizado en el anterior volumen.
Donde hay cambios es en el apartado gráfico. Tras un primer número realizado todavía por Gil Kane y John Romita, Ross Andru pasa a ser el dibujante estable de la colección durante todo el tomo. Quitando un par de números salteados a cargo de Romita y Kane.
Para mi gusto, el bueno de Ross Andru realiza un muy buen trabajo. El dominio de la anatomía de Andru es incomparable al de Kane y Romita, pero creo que narrativamente raya a notable altura, por lo menos en la presente serie.
Empezamos con un plato fuerte, la primera aparición del Hombre Lobo. Pero no se trata del Hombre Lobo conocido hasta el momento y que dispone de colección propia, el llamado Werewolf. En este caso es el hijo de Jameson, John, ya bien conocido como astronauta ni más ni menos que desde el número 1, quien se transforma en tal criatura. En la versión original, el nuevo hombre lobo es bautizado como Man-Wolf.
El arco está muy bien tramado. Su relación con una piedra encontrada en la luna, Jonah Jameson inevitablemente afectado y a la postre viéndose necesitado de la ayuda de la “amenaza arácnida”… Estupenda historia de principio a fin.
Le siguen otras líneas argumentales de gran entretenimiento. Primero está el regreso del Canguro, que aquí se convierte en la segunda creación de Jonas Harrow, una especie de Doctor Frankenstein cuya primera obra fue Cabeza de Martillo. Por mucho que el Canguro sea un supervillano de regional, la historia no decepciona.
Lo mismo se puede decir la nueva intervención del Buitre. Un Buitre que en realidad no es lo que parece.
La relación de Peter con sus amigos se vuelve tensa en estos primeros compases, pero poco a poco va retomando el contacto. Especialmente con Mary Jane, que notamos que empieza a sentir algo más que amistad hacia Peter.
Harry, por su parte, sigue en otro mundo tras la muerte de su padre, y poco a poco nos va dando pistas inequívocas de en qué se acabará convirtiendo. Desde luego, uno de los grandes alicientes que complementan las líneas argumentales que se van sucediendo hasta su esperada entrada en escena.
Tampoco falta el recurso de la precariedad económica de Peter, sin el cual las aventuras de Spidey quedarían cojas. En esta ocasión, la opción que le surge para ganarse algún dinero extra es de lo más disparatada. Una empresa que fabrica motores no contaminantes acude a Spiderman cual valla publicitaria. Pretenden construir un coche, un Spidermóvil, con el fin de dar voz a sus motores. Finalmente acaba accediendo y pidiendo ayuda a la Antorcha para que lo construya. El resultado es un buggy tuneado con los colores del trepamuros.
La idea del Spidermóvil es fácil que de entrada suene bastante ridícula, pero el contexto en el que está planteada creo que tiene sentido. La cosa da para una divertida entrada en escena y poco más. Suficiente.
La inventiva de Conway y Andru no tiene pausa ante la creación de unos cuantos nuevos personajes y varias tramas entrelazadas.
Al mismo tiempo se nos presenta al Chacal y al Castigador. El Chacal parece una suerte de Duende Verde con identidad oculta, obsesionado por matar a Spiderman, no sabemos todavía por qué razón. El Castigador, por su parte, es un justiciero que directamente asesina a quien cree que lo merece. Un tipo que tiene por delante una larga carrera de éxito en la Casa de las Ideas, pero todavía no lo sabe.
De ahí pasamos a una nueva batalla entre el Doctor Octopus y Cabeza de Martillo. Más modesta que la que disfrutamos en el anterior tomo, pero con momentos de gran shock, como la boda entre Octopus y la tía May o la emocionante huida de Spidey con su desorientada tía vestida de novia.
El Duende Verde vive de nuevo.La siguiente trama nos trae de nuevo al Hombre Igneo, que irrumpe de nuevo en escena en una estupenda historia tan emocionante como dramática. Por si fuera poco, nos encontramos con el inesperado regreso de Liz Allen, acompañada de un relato que da pleno sentido a su repentino abandono de escenario en la lejana era Ditko.
Y todo seguido viene insertado un número fuera de la colección madre. Se trata del Giant-Size Super-Heroes 1, en el que Spidey se enfrenta a una alianza entre Morbius y el nuevo Hombre Lobo, John Jameson. Dibujado por Gil Kane, es más un ejercicio de fan service que otra cosa. Una alianza entre un vampiro y un hombre lobo da para una imagen muy jugosa, y más en plena era de expansión de la parcela dedicada al terror. La cuestión es que se notan las costuras, como buen añadido externo que es, pero es un tebeo correcto.
De nuevo en el sí de Amazing Spider-Man, es el turno de otro supervillano de nueva factura. Tarántula es un villano sudamericano de tercera fila, pero eso no impide que el arco sea de lo más entretenido. Secuestro de un barco y el Castigador de nuevo en acción. Y mientras tanto, Harry Osborn descubre que Peter Parker y Spiderman son la misma persona.
El momento esperado hace ya unos cuantos números sucede al fin. Un trastornado Harry Osborn devuelve al Duende Verde a la vida. En buena parte es una repetición del mismo ciclo que ya vivimos con el primer Duende Verde, el de Norman Osborn, pero ahí está la gracia, también. Harry era posible candidato a Duende Verde, o a algún tipo de villano, ya desde su caída en las drogas, por lo que la jugada tiene todo el sentido.
Un detalle que confirma el realismo con el que Conway intenta plantear los argumentos es el hecho de que Peter ya tiene claro que el nuevo Duende es Harry, mucho antes de que éste se quite la máscara. Hubiera quedado artificial fingir que Peter no sospechaba nada, cuando las pistas dejaban poco lugar a dudas. El arco es magnífico, puro Amazing Spider-Man.
La historia unitaria que sigue es mucho más modesta. El Gusano de la Mente, un villano un tanto atípico del trepamuros, es el oponente. Correcta historia sin más.
Tras los destrozos acarreados por el Duende Verde en el piso de Peter, éste se ve forzado a mudarse. Los problemas no dan ninguna tregua al bueno de Parker, pero no son nada al lado de lo que se le viene encima.
La Saga del Clon.La llamada Saga del Clon goza de una larga extensión si tenemos en cuenta las tramas preliminares.
Yo situaría el inicio de la saga justo aquí. En el momento en que Spiderman se enfrenta a un nuevo bruto con nombre de animal llamado Oso Pardo, Grizzly en la versión original. La razón es que se trata del primero del desfile de supervillanos al servicio del Chacal, el cerebro detrás de toda la operación.
Tras este primer encuentro, el arco con Mysterio, en realidad otro Mysterio, como antagonista creo que está muy bien situado. Las apariciones de villanos creación de Mysterio contribuyen a que Peter ponga en duda su propio estado mental, justo en el mismo momento en que también empieza a ver apariciones de su añorada Gwen Stacy.
El único paréntesis en la línea argumental lo tenemos en el viaje a París para rescatar al viejo Jameson. Una historia donde debuta un nuevo supervillano, Ciclón, que no está nada mal. Aunque la razón real por la cual Jameson se desplaza a París queda colgada sin explicación.
La inclusión de este episodio un tanto independiente tiene un propósito. Marcar un punto de distancia entre dos hechos que afectan directamente al corazón de Peter: el primer beso con Mary Jane y el golpe de efecto con la confirmación del regreso de Gwen.
En plena vorágine por la inexplicable reaparición de Gwen y la conmoción causada en todo el elenco de secundarios, el Chacal sigue con su plan. Se vale primero de un vengativo Escorpión, y posteriormente de Tarántula, como peones en su obsesión por aniquilar a Spiderman.
Son números de acción trepidante, que mantienen la emoción hasta la escena final de la saga.
Gwen resulta ser un clon, lo mismo que un segundo Peter Parker/Spiderman que aparece también por sorpresa. Creaciones del Chacal bajo motivaciones muy creíbles. De esta forma, Conway introduce de forma avispada la cuestión sobre la clonación de seres vivos. Unos 20 años antes de que el debate saliera a la luz pública con el caso de la Oveja Dolly.
La revelación de la identidad secreta del Chacal es otro de los estímulos de la saga. Con él son ya tres los personajes secundarios que se convierten en villanos a lo largo del presente tomo, tras los casos del Hombre Lobo y el nuevo Duende Verde. Quizás un recurso demasiado reiterativo, pero la saga es tan emocionante que poco puede importar eso.
Las posibilidades de futuro que dejan los cabos tras el desenlace no son pocas. Por un lado, tenemos a una nueva Gwen Stacy establecida en algún lugar del mundo. Y por otro, a un Peter Parker al que le queda la duda sobre si él es el auténtico o, por el contrario, es el clon de sí mismo.
La Saga del Clon pone colofón, también, a la brillante etapa con Gerry Conway como guionista de The Amazing Spider-Man.
El epílogo de la saga, en que Spiderman vuelve a medirse a Smythe y su mataarañas, resuelve de forma brillante la incertidumbre sobre la verdadera identidad del Peter restante. A cargo de Archie Goodwin y Gil Kane, un relato en el que Peter concluye que sigue siendo él mismo gracias a la prueba más romántica: la elección de Mary Jane como la mujer que ama.
Al final del tomo, se incluye un número ajeno a la colección correspondiente a la serie What If?
El episodio, precisamente trata sobre lo que hubiera ocurrido si fuera el clon quien hubiera sobrevivido en lugar del original Spiderman.
Conclusión.Quizás este volumen esté un pelín por debajo de los anteriores, pero eso no quita que volvamos a estar ante otro tomo imprescindible.
Ya sólo por la Saga del Clon vale su peso en oro. Y entre el resto de arcos también hay algunas joyas y entretenimiento a raudales.
Si valoramos el trabajo de los autores, Gerry Conway sigue a un nivel excelente, mientras que Ross Andru hace un muy buen trabajo.