Bueno, he tardado bastante en leerlo (empecé el 30 de enero y acabé ayer), no porque sea aburrido ni mucho menos, sino porque el nivel de trabajo que he llevado estos días no ha sido ni medio normal, de hecho esto ha sido lo único que he leído y porque cogía unos minutos antes de irme a dormir ya casi amaneciendo el día siguiente...
Pero bueno, ya se me está yendo la pinza contando cosas sin ningún interés ni valor, que estamos aquí por los cómics, joder.
Queen Emeraldas #1, de Leiji Matsumoto
No voy a engañar a nadie, yo compré este manga por la portada, y es que no sé por qué el diseño de Emeraldas, y el estilo en general de Matsumoto me gusta mucho, pero fue ver a esa mujer rubia, vestida de pirata, encapuchada y con una cicatriz en su rostro, y sabía que tenía que leer las aventuras que viviera. Además, ¿una pirata espacial? No puede no molar.
Pero esto de comprar sin saber muy bien qué te vas a encontrar, puede traer sorpresas, como ha sido el caso, y es que, este Queen Emeraldas, no está protagonizado exclusivamente por Emeraldas, sino que gran parte de las páginas son ocupadas por un personajillo distinto; Hiroshi Umino.
Umino es un niño de la Tierra emperrado con viajar libre con una nave por el mar del espacio, pero su primer intento acaba en una desastrosa colisión en otro planeta. Será en este planeta en el que por azares del destino cruce su camino con una de las personas más misteriosas del espacio; la asesina y cazarrecompensas Emeraldas, una despiadada mujer que navega con su nave, el Queen Emeraldas (en efecto, Queen Emeraldas es el nombre de la nave, y Emeraldas la protagonista, y no es reina ni nada, ella es simplemente Emeraldas) y de la que nadie sabe nada, ni sus motivaciones, ni su origen; nada.
En ese empeño de volver al espacio, de construir otra nave para surcar el frío sideral que tiene Umino, Emeraldas ve algo importante, puesto que a partir de este momento, pese a que lleven caminos separados, se cruzaran varias veces, puesto que Emeraldas vigilará en cierto modo a Umino para que aprenda la dura ley del espacio; la ley de la jungla, donde matas o mueres, no hay honor ni te puedes fiar de nadie.
Así, normalmente tendremos historias de cómo Umino va construyendo naves, viajando por el espacio y viendo otras culturas, en las que siempre suele tener problemas y por otro veremos a Emeraldas, a veces en historias en solitario sobre su pasado o simplemtento buscando algo que nadie sabe qué es. Si es cierto que se puede ver cierto esquema en las historias de Umino, llegando siempre a un nuevo planeta, y descubriendo la desidia o los problemas en dicho planeta, con gente que no ha tenido el valor de tomar las riendas de su destino y hacer lo que querían en la vida. Suele haber un personaje que ve esa chispa de Umino y que le ayudará (o no). Pese al esquema, a mí personalmente no se me han hecho repetitivas, y era la excusa perfecta para plantear distintas situaciones, mostras nuevas sociedades y mover un poco la historia.
Pero la verdad es que lo que realmente mola del manga es cuando aparece Emeraldas; tiene algo indescriptible que hace que sus historias sean mucho más interesantes, de hecho, al principio con el tema de Umino me llevé una decepción, porque parecía que Emeraldas iba a aparecer muy poco, y yo quería ver a la bruja del espacio.
Lo que tenemos son varias historias de alguna forma autoconclusivas pero que van engarzadas entre sí, con una continuidad y una historia de fondo, aunque el argumento global es cierto que se nota un poco vago. Al final del tomo, vienen dos historias especiales autoconclusivas que me han gustado, y una de ellas estaba inédita hasta que se reeditó en Japón.
Sí que es cierto que el manga no es una maravilla como mucha gente va diciendo por ahí (principalmente twitter), y a quien no le guste el manga clásico, yo no se lo recomendaría a la ligera. No estoy diciendo que sea malo, ni mucho menos, de hecho ha habido historias que me han gustado mucho, pero ciertos recursos en los textos hacen que la lectura no sea como la de un manga actual, algunos textos son demasiado reiterativos, y a veces había alguna cosa fugazmente infantilizada al estilo de la época, y esto si no te gusta puede ser un obstáculo en la lectura. Yo lo he disfrutado bastante, pero porque me gusta el manga clásico. Pero que nadie se equivoque tampoco, porque infantil al uso no es, veremos escenas realmente impactantes (y más para un niño) y muchas muertes, la gran mayoría de ellas sin dar tiempo a la víctima a defenderse y jamás mostrando piedad.
Lo que me ha enamorado de la obra, es su romanticismo, pero con romanticismo me refiero al movimiento artístico, no a los besitos y problemas del corazón. Los románticos siempre me han fascinado, quizá porque yo me siento como ellos, pasional, solitario, melancólicos, haciendo de la vida de uno lo que se quiere y aislado del mundo exterior. Así es Emeraldas, una romántica total, la perfecta capitana para el navío de la "Canción del Pirata" de José de Espronceda, cosa que se puede constatar con las aperturas y cierres de los capítulos, donde siempre tenemos unos textos en los que Emeraldas se regocija de la vida solitaria que lleva de una forma un tanto poética (aunque Matsumoto no es un gran escritor en ese aspecto, se le nota un poco tosco). Este es el mensaje de la obra y lo que se muestra con Umino y con Emeraldas de forma todavía más radical; toma la acción, se quien decida tu propio camino, haz, avanza, no dejes que nada ni nadie te pare.
El estilo en sí de dibujo me gusta mucho por lo general, es una pasada como Matsumoto dibuja la tecnología con un estilo muy personal, aunque la verdad es que a veces incluso se pasa, haciendo bisagras o camas con más circuitos y elementos que una computadora
en alguna ocasión se le nota más descuidado, pero cuando dibuja a Emeraldas o cualquier personaje estilizado simplemente lo disfrutas. Sus diseños, pese a lo retro o bizarro molan mucho... el Queen Emeraldas es una pasada; un galeón pirata con una nave enorme encima haciendo que parezca un zepelín
La edición de Satori, pues preciosa y muy sólida. El papel es poroso, de muy buena calidad y gramaje, aunque en algunas páginas puede transparentar de forma mínima. A mí me da exactamente igual, pero sé que hay a gente que sí le importan estos detalles, y sobre todo me ha sorprendido que con la calidad del papel pase esto. Aunque para mí la edición tiene un fallo; la falta de un índice y la indicación de alguna forma cuando se pasa de un capítulo a otro. Y la verdad es que yo esperaba un buen índice, con las fechas de los capítulos y todo eso pero nada. A ver, es una tontería, y seguro que habrá venido la edición impuesta desde Japón, pero soy de los que piensa que un manga tiene que ir con índice (ya me faltaba en La Rosa de Versalles).
Como estoy un poco oxidado escribiendo y creo que he dejado las cosas claras, daré una opinión final: ¿es Queen Emeraldas un buen manga clásico? Sí, desde luego ¿Es una maravilla? No. La verdad es que yo esperaba más, y noto a veces alguna cosa en la solidez del guión que no me acaba de convencer, y me gustaría un protagonismo absoluto de Emeraldas. Las sensaciones durante la lectura han sido extrañas, seguramente lo achaco a lo poco que he dormido esta sema y las altas horas a las que me ponía a leer, porque a veces me encantaba y otras no estaba seguro de si quería comprar el siguiente tomo. Al final la decisión es que, por supuesto que lo voy a comprar, lo estoy disfrutando, y necesito leer más sobre Emeraldas, porque ha sido uno de esos personajes que simplemente te conquistan, o a mí, por lo menos. Además me gusta el espíritu del manga y el tono clásico. Yo diría que es un manga notable dentro del manga clásico, pero lo que me fastidia es que le veo un potencial brutal a la serie y creo que no está aprovechado al máximo, y eso me fastidia mucho, porque esto podría ser una pasada, y al final es un buen manga, muy disfrutable, que no aburre en ningún momento, con un personaje genial, pero que sabes que quizá podría haber sido maravilloso.
Espero no haber liado mucho el comentario en sí. Queen Emeraldas mola, pero hay que ir con la cabeza fría y sabiendo a lo que uno se enfrenta; manga clásico y Emeraldas no tiene un presencia continua en sus páginas.(Aunque sí un protagonismo absoluto, pues toda la leyenda en torno a ella hace que aunque no esté, si se le menciona, robe toda la atención).