He leído Goya, lo sublime terrible.
Muy, muy bueno, fantástico.
Una acertada mezcla de terror, un terror que trasciende el arte, que habla de la superación, de la maldición del artista, pero que para el lector se torna decididamente físico, tangible, en un "aquelarre" que Goya fue plasmando a través de sus cuadros, muda cárcel para los demonios que lo acosaban.
El arte de Fran Galán es espectacular (¡y mi ejemplar tiene un dibujo dedicado que es una maravilla!), plasma y recrea perfectamente tanto los cuadros como a las personalidades de la época. Gran paleta de colores y un dominio de la narrativa fantástico. El guion de El Torres, como de costumbre, de gran nivel.
Uno de los mejores cómics españoles de este año.