He leído
Superman: La caída de Camelot.
Interesantísimo tomo sobre la etapa de Busiek sobre el hombre de acero, con unos increíbles dibujos de mis compatriotas Carlos Pacheco y Jesús Merino, éste último se crío muy cerca de donde yo vivo
, de hecho debería considerarse como jerezano, pero bueno eso no viene ahora al caso.
La verdad es que me cuesta cogerle el punto a Superman, pero hay que reconocer que Busiek tiene oficio y plantea una serie de cuestiones muy interesantes como, ¿que haría Superman si el fin de la humanidad fuera responsabilidad suya?, pero antes de meterse en el tema central del tomo, aunque tendremos subtramas que se irán gestando, los autores se centran en el lado más humano del personaje, su matrimonio con Lois, algo que a muchos molesta, pero que para mi es uno de las pocas características que puede hacer sentir al lector más cercano a un superhombre, de hecho, la química y la complicidad que existe entre ellos me parece muy interesante, algo a lo que Busiek sabrá sacarle partido en algo tan mundano como un aniversario, aunque no es el que todos estáis pensando.
Pero para seguir explorando el lado humano del kryptoniano, tendremos el regreso de Lana Lang, ahora como directiva de Lexcorp, que tras la marcha de Luthor se dirige hacia la bancarrota, eso junto a sus problemas personales,
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marcarán su participación en este tomo, aunque su faceta de confidente y amiga tampoco es olvidada.
A continuación tendremos la aparición de un nuevo personaje, Sujeto 17, un alienigena que su nave aterrizó en Kazajistán y fue criado y estudiado por los rusos.
Las similitudes con Kal-El son evidentes, aunque en esta ocasión vemos algo diferente a lo habitual, ya que el alienigena es torturado y diseccionado, algo que le marca sobre su concepción de la humanidad.Pero sobre todo no termina de comprender como un extranjero de la Tierra como Superman prefiera a los humanos en lugar de a él.
Todo esto sirve para sembrar un tema que se viene cociendo y que surge con la aparición de Arión, que afirma que
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Desde luego no es una visión esperanzadora y Superman debe tomar una decisión, la cual no será del agrado de Arión que decide controlarlo para que elimine a todos los alienigenas que hay en la Tierra, algo que provocará una de las situaciones más interesantes, ya que Busiek es capaz de transmitir esa duda que el mundo comienza a percibir en el héroe que todos adoran, una duda que asolará al propio Superman.
Plantear un enemigo a la altura de Superman no es fácil, pero en esta ocasión la utilización de la magia, algo menos utilizado que la kryptonita, ayuda un poco y por eso no faltaran invitados como Zatanna o el Fantasma Errante, que le serán de ayuda al hombre de acero.
En definitiva, un tomo que me ha sorprendio mucho y que ha supuesto una agradable lectura, además de recomendable.
Por último para los amantes del completismo, ECC se salta varios números de la serie, aunque parece que no afectan a la historia, al menos no se echan en falta, imagino que son fill ins.