He leído La Brigada de la Luz.
Se trata de un tomo que publicó Norma hace unos años y que recopila una miniserie de 4 números, realizada por el guionista Peter Tomasi y el dibujante Peter Snejbjerg para DC Comics. Estamos ante una interesante combinación de fantasía, mitología, religión y, sobre todo, del género bélico. La acción se sitúa en 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, cuando una patrulla estadounidense se cruza con un numeroso grupo de nazis que resultan ser en realidad nephilim, mitad humanos y mitad ángeles, capitaneados por el último grigori, una especie de demonio que pretende encender la llama del a espada de Dios. De ese modo, un puñado de soldados norteamericanos se ve envuelto en mitad de una guerra que afecta al Cielo, apoyados por el centurión Longinus, cuya misión será evitar que la oscuridad triunfe sobe la luz.
Vaya por delante, que no soy un especial aficionado al género bélico, pero tengo que reconocer que esta historia me ha cautivado desde el primer momento. Si bien es cierto que el contrapunto fantástico ha influido, Tomasi nos muestra una versión sobrenatural de grandes clásicos como "Los 12 del Patíbulo" o "Platoon". El guionista capta perfectamente el tono propio del cine bélico, con personajes perfectamente desarrollados. Hay escenas que son geniales, a pesar de que son solo unos soldados apostados esperando al enemigo y charlando sobre aspectos banales de la vida, pero que a su vez son muy importantes para unos veteranos que tras mucho tiempo en el frente solo quieren regresar a su vida diaria. Este es, bajo mi punto de vista, lo mejor de la obra, aunque el género bélico está muy conseguido, la construcción y desarrollo de los personajes es lo mejor. De ese modo, la camaradería, la unión de los compañeros en la guerra contra una causa justa queda perfectamente reflejada. Sinceramente, a pesar de haber llegado a mis manos por pura curiosidad, ha sido una de las mejores lecturas de este mes.
En el apartado gráfico tenemos a un magnífico Snejbjerg que, aunque tiene su propio estilo, parece estar influenciado por una mezcla entre Steve Dillon y Joe Kubert. Su narrativa es muy potente, dando igual que estemos ante una simple conversación o una batalla por el futuro de la Tierra. Sus personajes transpiran humanidad y una personalidad propia e independiente. Además, las escenas de lucha son cruentas y bastante realistas, dejándose llevar por esa combinación entre ficción y realidad. Es prácticamente como ver una película de acción en muchos aspectos, y hay una importante dosis de épica que se consigue gracias a esa fusión entre el dibujo y el argumento. Aunque no pertenece al sello Vertigo está muy en la línea de sus publicaciones. En definitiva, un tomo que me ha gustado mucho, prácticamente lo he devorado, y si tenéis la oportunidad de verlo por ahí en el mercado de segunda mano intentad echarle un vistazo, porque merece mucho la pena, porque estamos ante una novedosa e interesante serie limitada que afronta el género bélico desde una nueva óptica; una en la que la luz siempre triunfará ante la oscuridad...