He leído Batman/La Sombra.
Se trata de una miniserie publicada en 2018 que pretende reunir a dos de los mayores detectives del mundo del cómic, recopilada aquí por ECC Comics en un tomo. El guion corre a cargo de Steve Orlando y Scott Snyder, mientras que la parte gráfica es obra de Rile Rossmo, un artista con un estilo algo feote al que te acabas acostumbrando, pero quizá puede producir algo de rechazo en un momento inicial. A mí no me apasiona, pero reconozco que funciona bien con el tono de la historia. De todas formas, si el dibujo es algo flojo para un evento de estas características, el guion tampoco es excesivamente llamativo, pese a que parte de una premisa más o menos interesante e incluye cierto análisis sobre aquellos elementos que unen a ambos iconos. Sin embargo, bajo mi punto de vista, la historia no termina de emocionar, casi parece un quiero y no puedo a lo largo de nada más y nada menos que cinco números. Además, se intenta realizar algunas conexiones entre Batman y La sombra que van más allá del encuentro puntual, sino que prácticamente pretenden meterlo en la cronología del murciélago, lo cual me parece un error y no termina de encajar. Quizá no se puede hablar de proyecto fallido, al menos es una lectura entretenida, pero la verdad es que uno se espera algo más cuando dos editoriales como DC y Dynamite se deciden a colaborar en un crossover de estas características.
Lo realmente curioso, es que la historia arranca en una historia de complemento publicada originalmente en Batman Annual #1, la cual inicia este recopilatorio, escrita por Orlando, en la que un misterioso asesino está matando a la gente buena de Gotham. Ya en la miniserie descubriremos que se trata del Ciervo, un enemigo jurado de la Sombra, cuyo siguiente asesinato, Lamont Cranston es investigado por Batman. De ese modo, el murciélago conecta con la sombra, que cree que es asesino de Lamont, desconociendo que es una de las identidades del justiciero pulp. A partir de ahí se teje una trama en la que se combinan secundarios y elementos de ambos iconos, los cuales tendrán que acabar colaborando para hacer frente a la amenaza, aunque ello les suponga algún coste personal.
hay un poco de todo. El team-up del Ciervo con el Joker tiene su punto, pero la verdad es que los elementos metafísico no terminan de cuajar con el entorno más terrenal de Batman y sus villanos. O al menos, los autores no consiguen que le concepto termine de cuajar del todo. Después tenemos esa forma de convertir a la Sombra en una especie de mentor de Batman, cuando a lo largo de la miniserie se explora precisamente los diferentes modos de conducta frente a los criminales. La Sombra mata sin ningún tipo de remordimiento, es una especie de ángel de la venganza que parece estar por encima de la justicia. Batman es alguien que se obsesiona con salvar vidas, incluso la de sus enemigos, porque ese la forma de vida que ha escogido en su lucha contra el crimen. Un concepto quizá algo anacrónico en los últimos tiempos, que teniendo en cuenta el enfoque de algunas historias cada vez cuesta más aceptar y los guionistas parecen ir por otros derroteros, que choca frontalmente con un héroe pulp perteneciente a finales de los años treinta, principios de los cuarenta, con otra filosofía de vida. A mí, este contraste me parece interesante, y alabo que los autores quieran explorarlo o analizarlo, porque quizá es uno de los pocos puntos interesantes de esta colaboración, más allá de la acción y del lucimiento de cada personaje en este tipo de eventos. Sin embargo, creo que los autores se quedan en la superficie y no consiguen desarrollar con total plenitud una trama solvente que además trate este tipo de reflexiones. En definitiva, un tomo flojo en general, entretenido y que no hace justicia a estos dos grandes iconos del mundo del cómic.