He leído
Secret Wars: Marvel Zombies Nº 1-4.
Miniserie, como su propio título indica, enmarcada en las Secret Wars, escrita por Simon Spurrier y dibujada por Kev Walker. La historia se desarrolla en las Tierras Muertas, más allá del Muro defendido por el Escudo, donde se encuentra por accidente Elsa Bloodstone, la hija del famoso cazador de monstruos Ulises Bloodstone, que vivirá una aventura de supervivencia junto a una misteriosa niña que la acompaña, que se convertirá en algo mucho más personal y un viaje iniciático para superar ciertas diferencias con su progenitor, que la educó de una forma muy particular para que siguiera el legado de su estirpe. A lo largo de la miniserie, tendremos invitados especiales como Masacre, o la versión zombi de personajes tan reconocibles como Mística, Juggernaut, Domino, Morbius, Modok y muchísimos más.
La historia está bastante bien. Spurrier recupera un personaje de culto del Universo Marvel, bastante desconocido por estos lares y que resulta curioso leer a Julián la idea de la posibilidad de recuperar su peculiar trayectoria y la de su padre, incluso. Aunque en el caso del segundo creo que está la cosa un poco más complicada, o lo estaba, quizás ahora haya materiales disponibles. De todas formas, la elección es bastante interesante, porque es un personaje más bien desconocido que se puede moldear como se quiera sin que muchos notemos la diferencia. Aunque debo reconocer que esta chica malhumorada, amante del té y enemiga de los zombies me ha gustado mucho. Además, Spurrier construye un pasado con una pátina trágica, a pesar de tener un constante diálogo repleto de sarcasmos y con humor negro. Para colmo, da un par de giros argumentales de lo más interesante,
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En definitiva, una miniserie muy interesante, que combina muy bien el terror y la fantasía con los superhéroes, realiza algún guiño a otros miembros de la familia Bloodstone que pudimos ver en Vengadores Arena, añade un contrapunto psicológico y humano, para concluir un desenlace bastante inesperado a tenor del tono en el que se ha mantenido toda la historia, dejando las puertas abiertas a una posible continuación que finalmente no se produjo. No obstante, como ya ocurriera con aquel escenario que bebía del Salvaje Oeste, es una pena que personajes tan interesantes o conceptos tan bien planteados se queden sin una posible continuación en el futuro. Por otro lado, cabe destacar la implicación mínima con el evento, aunque mantiene su nexo de unión. Es curioso, porque algunos proyectos iban prácticamente por libre, otros tenían mucha relación, pero este se encuentra a medio camino entre ambos, lo cual me parece un buen equilibrio para que haya cierta autonomía, pero sin que perdamos de vista este escenario compartido que es Mundo Batalla y lo que está sucediendo en él. Buen trabajo de Spurrier, sí señor.
En el apartado gráfico tenemos a Kev Walker, un dibujante con un sello muy característico, pero que a mí me gusta mucho, porque tiene un estilo a caballo entre lo moderno y lo clásico. Quizá tiene el error de repetirse mucho en los rostros y que su estilo sea muy marcado, algo que ha hecho que lo reconozca rápidamente de su trabajo en Vengadores Arena, donde creo que fue la primera vez que lo vi. Hay una buena simetría entre guión y dibujo, algo bastante importante. Desde luego, no se puede negar que el regreso de los zombies de Marvel ha merecido la pena, mucho más que la recuperación de otros eventos de la editorial. Y es que, al fin y al cabo, somo unos "Marvelzombies", qué se le va a hacer.
