Lo que no sé es por qué os ha molado tanto Y.
Cuando empecé a leer
Y, el Último Hombre, no solía leer cosas fuera de Marvel que no fueran de Moore, así que me costó un poquito aceptar, pero una vez dentro de la serie, no me arrepentía para nada.
Al principio eran tomitos de dos números, muy cómodos de leer y muy, muy adictivos. Me gustaban las portadas, el dibujo, el guión, los personajes... y desde luego, la situación era de lo más apocaliptica... todos los hombres de la tierra han muerto... todos, menos uno... no sé... me encantaba.
Las aventurillas del principio, muy modestas pero absolutamente geniales, donde Yorick se las ingeniaba para pasar desapercibido entre un montón de mujeres desesperadas por echar un último polvete... la aparición de las amazonas, que creían que la desaparición de hombres era algo divino... los personajes que iba conociendo poco a poco... y todos los juegos de palabras y sutiles Ys que había por allí:
-Why the last man? Y the last man... Y, el último hombre.
-Y de Yorick
-Cromosoma Y, que se encuentra en los varones...
-Todas las Ys que había por portadas y demás viñetas, como calles que se cruzaban en Y, cristales rotos que formaban una Y, tirachinas...
En fin, me gustaba el ambiente tan acojedor del cómic, que te mantenía muy cerca de los personajes, mientras les seguías en un viaje para encontrar a Beth, el amor de Yorick, y que al menos, sabemos que no le podía ser infiel
Magníficos personajes, entre los que destacar la segunda Beth, 355 y Ampersard... en situaciones bastante interesantes como: eres el último hombre del planeta, y aunque no seas muchas cosas, muchísimas mujeres darían lo que fuera por pasar una noche contigo... y las típicas de: no hay más hombres, conformémonos con lo que tenemos (lesbianas)... y bueno, detallitos de cómo iría un mundo sin hombres (que me parece exagerado en algunas ocasiones).
Pero poco a poco ese ambiente tan repititivo, pero no por ello malo, iba cambiando. Las aventuras se hacían más épicas, con más violencia, más personajes... bueno, era un bonito cambio, pero ahora lo interesante era una pregunta que nos asaltaba desde el principio del tomo... Why the last man?
Tenemos el pasado de los personajes, muy interesantes y trabajadísimos y... llegamos al resultado, lo que parece ser la respuesta al Y... y... me decepcionó. Me pareció insuficiente, me supo a poco... y... no lo explicaba todo, como los hombres de la luna, los nacimientos... no sé... esperaba que fuera la primera parte de una respuesta magnífica.
El último tomo debería darnos esa respuesta, y no lo hizo. Tenemos unos finales bonitos para algunos arcos, y otros nuevos que se van abriendo para no cerrar nunca... y un magnífico y poético epílogo. Todo muy bonito, pero yo quería mi respuesta, pues en una serie en la que lo que más me engancha es esa pregunta de por qué hay sólo un hombre en la tierra, quiero saber por qué hay sólo un hombre en la tierra.
Así que... a pesar de ser una muy buena obra, muy bien escrita y dibujada... no me parece una obra maestra... ni siquiera una obra genial, pues no es mi tipo de obra.