Hombre, tiene cierto sentido en la trama.
Para empezar me ha gustado ese contraste entre la extrema pulcritud de Fisk, su traje y la habitación en que se encuentra completamente blancos. Cómo sale acabando de arreglarse ya como Kingpin y como curiosamente, a pesar de ser el villano el representa a Dios, en el cielo blanco y puro, con el control sobre todo. Mientras la otra cara de la moneda la representa Daredevil, en un lugar oscuro y frente a las llamas en clara referencia al infierno, destrozado y quemando literalmente a Matt Murdock para desatar al Diablo, sin ataduras ni remilgos, abrazando al ser en que se ha convertido y olvidándose de su anterior yo, sucio y crudo, ahora no hay medias tintas, ni armaduras ni gadjets, vuelta a la licra, al sufrimiento y a partir huesos a puño descubierto. Soltando a la bestia, no al superhéroe.
De momento me atrae mucho la idea, y todavía queda ver como construyen a Bullseye y que papel juega en todo esto. Ojalá no la caguen en esta temporada.