He leído
Monstress 2: La SangreContinuamos con esta épica saga repleta de fantasía, magia y dioses, profundizando en la vida de
Maika Mediolobo, que en este arco, viajará desde la ciudad de
Tiria a la
Isla de Huesos en busca de respuestas.
Temía que quizá el laborioso guion que tejió
Marjorie Liu en el primer arco bajara el nivel, pero lo cierto es que sigue rayando a gran altura, y si en el primer tomo se establecían las normas que rigen este mundo matriarcal y alternativo, en este segundo se siguen desarrollando todos los conceptos que
Liu tiene en su cabeza, creando un innovador universo bastante complejo y que exige concentración y pausa en la lectura, para recordar todos los personajes y localizaciones.
Nombres tan épicos, y por qué no decirlo, poéticos, como La Hermandad Imura, los diablos de las grietas, el Reino Enclaustrado o Refugio Sombrío no hacen sino ir a juego con el evocador dibujo de
Sana Takeda que embellece aún más toda la historia con imaginativos diseños de personajes (gatos de múltiples colas, mujeres de endiablada belleza o monstruos lovecraftianos con cuerpos de ¿zarcillos? super enredados y unidos a multitud de ojos).
El comic, por otro lado, va creciendo poco a poco, dándonos pequeñas pildoritas sobre las estructuras de poder, la política y los ejércitos de esta sociedad. Del mismo modo, Maika se nos va haciendo más cercana, mientras se nos desvela su papel en la historia, su incierto futuro y lo que debe hacer para lograr sus fines. Un 10 para esos flashbacks que nos sumergen en su infancia y sobre todo a la profundidad de los personajes, que dejan de ser buenos o malos, para ser un complejo amalgama de sentimientos, amor, odio y ambiciones.
Marjorie Liu teje un mundo barroco y complejo al borde de una guerra, donde reina el caos informativo. Las manipulaciones en prensa, la propaganda bélica y la rumorología, están a la orden del día, con discursos destinados a sembrar el odio.
Liu hace una feroz critica a todo esto en sus páginas, así como a las tácticas del miedo hacia lo diferente que con tanta asiduidad fomentan nuestros políticos.
Concluyendo, una de las mejores series de fantasía que he leído en mi vida, que exige al lector mucho, pero que también le aporta en la misma proporción, en este intrincado y misterioso mundo en el que apenas hemos empezado a rascar la superficie.