He leído el número 5, de junio, y a mí sí que me ha gustado bastante, pero entiendo que es porque ya me he hecho al género del diario literario
Es decir, esto es una road movie, como telón de fondo, que va más de Ruthye que de Supergirl, aunque no ocultaré que Kara está en el centro muchas veces. Pero lo que cuenta más es la experiencia vivida por Ruthye en su diario o autobiografía, tal y como la cuenta desde la perspectiva de narradora.
Vale más por las reflexiones que hace, que por el contenido, que es, básicamente, una road movie galáctica bastante repetitiva (hasta el ataque constante de dinosaurios, a falta de algo diferente que excite más la imaginación, lo es), en la que lo único que realmente cambia es la reflexión de la narradora.
Todo lo demás, es estar en un sitio, o de camino a un sitio, donde pasan cosas que no tienen nada que ver con la búsqueda. No creo que Tom King pretenda disimular a estas alturas que la búsqueda del malo es un macguffin como una catedral. El problema que eso tiene es que el malo deja de resultar interesante. No hace falta, con todo, que haya un malo para que haya una buena serie de superhéroes, o no estrictamente, según entiendo.
Por mi parte, sigo leyendo el diario de Rutyhe, que es como tenía que haberse llamado esta serie. Dentro de esas coordenadas, pues lo estoy disfrutando bastante.
A ver el número de este mes qué tal.