Un Deadpool Max es, cuanto menos, prometedor. Sin restricciones en cuanto a violencia y lenguaje soez, el personaje va a estar en su salsa (y solo hay que ver el ejemplo de Punisher, que en la linea adulta pudo ofrecer su mejor version). Tal vez sea lo que necesita el mercenario bocazas, uno de esos personajes que, al igual que ocurria con el bueno de Frank Castle, habia alcanzado una gran popularidad a pesar de no terminar de cuajar en un formato de serie regular.