Vamos a ir recuperando las buenas costumbres, y comentar las lecturas, que si no, esto se atasca.
He leído Helboy: Conqueror Worm
Aviso navegantes: Comentario no lineal, plagado de subordinadas y, a ratos (casi todos), un tanto incoherente (y farragoso, me han indicado, acertadamente), así que puede haber spoilers de la lectura en cualquier momento. Avisado estáis.
Comenzamos con un flashback, que no sabemos que es tal, con un tío matando nazis y que luego descubriremos que se llama Bogavante Johnson. En serio George, y hay que decirlo sin reírse ni nada, que se supone que es el terror que aletean en la noche, la goma de mascar que se enreda en tu pelo, el teléfono que te despierta… ya me entendéis.
La cosa es que encuentra a los nazis haciendo cosas de nazis en un castillo austriaco abandonado mientras leemos un extracto del relato corto de E. A Poe, Ligeria, porque le gusta al guionista y se ve que de ahí ha sacado la idea del título de la historia. Total, que en este caso la cosa de nazis es enviar a un científico bastante maltrecho al espacio, que tiene intención de revivir y volver a la tierra. Mr. Johnson y los soldados americanos que le acompañan no están muy por la labor de dejarles, sea lo que sea que quieran conseguir con ello, y hacen explotar el castillo.
Sesenta y un años después, la B.P.R.D. (A.I.D.P. por estos lares) se reúne al pie del castillo porque un objeto volante proveniente del espacio va a aterrizar en el castillo, y creen que está relacionado con los eventos allí sucedidos durante la WWII. Y allí que mandan a Hellboy y a Roger, guiados por una austriaca que pasaba por allí.
Vaya hijo del mal el jefe de la B.P.R.D, poniéndole una bomba a Roger para controlarlo a pesar del pedazo de pan que parece ser, como vimos en “Casi un coloso”. Diremos en su defensa que no se llega a ser jefe de una organización secreta que investiga fenómenos paranormales fiándose del primer golem que pasa por allí.
En el ascenso al castillo, se cruzan con un viejo nazi, que vaya usted a saber si está vivo, muerto o regular, porque Mignola dibuja igual de jodidos a todos. Total, que este reconoce a la inocente austriaca, y esta le descerraja tres tiros en el cuerpo y lo arroja al vacío. Todo perfectamente normal.
La cosa es que, tras caer al vacío, el nazi se levanta, pero en vez de un uniforme nazi, lleva bajo el sobretodo el emblema de la pinza de langosta de Bogavante Johnson. Sin más explicación.
Al llegar al castillo, les recibe una lluvia de balas, que hacen que Roger se caiga por el precipicio, Hellboy acabe bastante perjudicado y la inocente austriaca entre en el castillo sin problema alguno. Ah, y que no se nos olvide, la explosión ha hecho que Hellboy atraviese el suelo y acabe en una cripta, pero como esta caída ha ocurrido fuera de plano, pues como que casi no cuenta. Y en la cripta se encuentra con el cadáver de un soldado americano que el dice que eso una trampa, y un mono gigante que le pega una paliza, dejándolo inconsciente. Muy Hellboy todo.
Y tremenda revelación, que la inocente austriaca no era tan inocente, y puede que, oh horror, ni siquiera sea austriaca. Pues resulta ser la nieta de Herman Von Klempt, el científico nazi fan de Futurama, que conocimos en el Comics Buyer's Guide #1070. Y allí ya vimos que donde va esta cabeza , le sigue un gorila parlante, así que todo bien. Posteriormente le vimos En “Despierta el demonio”, donde no pintaba que fuera a tener un final feliz.
Cuando se despierta, Hellboy se ve retenido por un arnés que le produce descargas eléctricas cada vez que el gorila acciona el disparador. Hellboy se extraña de que a Von Klempt le halla crecido un cuerpo y que el gorilla haya resucitado tras su último encuentro, a lo que el científico le aclara que esta es la versión 10, y la que destruyó era la 9. Kriegaffe se llama en animalico, mono de guerra, tampoco se rompió mucho la cabeza la idem pensándolo.
Mientras Hellboy se queda encerrado con el monete, Von Klemt le aclara a su nieta lo que ha hecho desde que lo vimos en “Despierta el demonio”, donde no pintaba que fuera a acabar muy bien. Deambulando por el castillo, se encuentran con un prisionero, al que la ya-no-tan-inocente austriaca le vuelve a descerrajar 3 tiros en el pecho. La cosa es que cuando se van, parece que este aún no ha fallecido.
Von Klemt ha enviado a un par de soldados a recuperar el cuerpo de Roger, pero se encuentran con Bogavante Johnson, que se los carga sin remordimiento alguno. De dónde ha salido este Bogavante, teniendo en cuenta que el original parece ser que murió en la explosión del castillo hace 61 años, ni idea. Podría ser un fantasma que ha ocupado el cuerpo del viejo alemán que conocimos al principio, pero teniendo en cuenta que le han salido hasta gafas, pues no sé yo, digamos que porque patata, hasta que alguien nos lo explique mejor.
Bogavante le explica a Roger que Von Klempt estaba en el castillo cuando este explotó siendo el único superviviente, y van al castillo a rescatar a Hellboy. Por el camino se encuentran a una serie de animaletes que hablan, aconsejándoles que no sigan avanzando, hasta llegar a una cámara repleta de clones, que se activan al entrar Roger, pues comienza a absorber su energía, y les atacan.
Von Klempt y su nieta están esperando la llegada del objeto espacial, cuando Roger se carga el generador de la cripta para detener a los clones, dejando sin energía tanto a los ordenadores que controlaban la reentrada como al arnés que retenía a Hellboy.
Hellboy se libera, y encuentra al prisionero moribundo, que le dice que lleva siguiendo a Hellboy desde que llegó a la tierra, y le cuenta que el experimento nazi consistía en mandar al espacio un recipiente vació, el cuerpo moribundo del científico, para que fuera poseído por un ente que destruiría la tierra. Para detenerlo, le entrega a Hellboy una cajita brillante que se supone que encarcelará al bicho cuando aterrice, y se muere, revelando que de humano tenia poco. En ese momento llega Roger, que ha perdido a Bogavante por el camino.
Y llega el cohete nazi, que al abrirse libera un gas que transforma a todos los humanos en una especie de saurios, y la nietísima se da cuenta que su abuelo científico nazi está loco y no planea nada bueno. Hellboy se lía a mamporros con Von Klempt, iracundo por haber perdido otro monete a manos de Hellboy, y al desaparecer este, aparece de nuevo Bogavante. Algo hay ahí. De hecho, diría que el sr. Johnson podría ser una alucinación de Roger si no fuera por todas las pistas que indican lo contrario (la tarjeta, los muertos, las señales, etc) así que algún motivo habrá para que no quiera que Hellboy lo vea. Y la austriaca vaga por el castillo, protegida por una mascara anti-gas que le dio su abuelo, donde se cruza con un conjunto de fantasmas nazis que solo buscan venganza. Lo dicho, todo muy Hellboy.
Continua en enfrentamiento de Hellboy con Von Klempt, que destruye su cuerpo, revelando que sigue siendo una cabeza conservada en formol, y ahora sí atraviesa el suelo cayendo a otra cripta, donde encuentra una especie de radiocomunicador compuesto por cabezas disecadas con letras tatuadas, con el cual, presuntamente, contactaron con el ser que ha llegado en el cohete, Y ahora sí, al fin surge del cohete espacial un gusano gigante. Ya era hora o habría que haber cambiado el titulo de la historia
En la cripta, aparece el monete que parece que estaba de parranda en vez de muerto, y los muertos que controlaban el radiocomunicador, resucitan balbuceando un idioma ignoto, el mismo del gusano estelar. Y Hellboy decide negociar con ellos con una granada incendiaria, sin medias tintas.
Nieta y abuelo se reúnen, y este le cuenta que el plan era hacer evolucionar a la humanidad en esos hombres reptiles, para alimentar al gusano espacial, y que este destruya el mundo, como represalia por el fin del Reich. Y aquí viene otra cosa que no entiendo, parece ser que Von Klempt se enteró a posteri del objetivo de esta misión espacial, pero Bogavante nos ha dicho antes que fue el único superviviente de la explosión del castillo que lanzó el cohete, así que volvemos al razonamiento de “porque patata”, hasta que alguien me lo explique.
Bueno, a lo que vamos, que cuando el gusano se haya encargado del mundo, llamará a los siete que son uno, a la serpiente que habita en ese copo estelar de 7 puntas que llevamos viendo varios números ya, y que parece una especie de cárcel espacial. O esa es la idea. Y mientras tantos vemos que la nieta también se ha transformado en un lagarto, a pesar de la máscara de gas, aunque aún conserva algo de raciocinio para poder observar la grandeza de su abuelo. Porque no olvidemos que por muy abuelo suyo que sea, antetodo es la cabeza conservada en formol de un científico nazi, y eso marca más que la familia.
Y llega el enfrentamiento final, Hellboy y Roger se enfrentan al gusano. Hellboy saca la cajita reluciente que todo lo va a solucionar, pero aparece el cuerpo sin cabeza de Von Klempt y la rompe, así que deciden que Roger absorba en su interior la esencia del gusano, y que lo hagan estallar con él dentro. Hellboy se niega a accionar la bomba en el pecho de ROger, por lo que este se lanza al vacío llevándose consigo a la cabeza de Von Klempt.
Mientas tanto, aparece Rasputin que convence a la nieta de que el mileniarismo, al que él llama Ragna Rok, va a llegar. Lástima que es irse él, y aparecer Bogavante y cargársela.
Hellboy baja a recuperar el cuerpo de Roger, donde se encuentra, al fin, con Bogavante e, introduciéndole un largo palo por ... el pecho, a modo de pararayos, consiguen devolverlo a la vida, acabando con la esencia del gusano espacial. Y Bogavante vuelve a morir, si no lo estaba ya antes.
Cerramos la historia con Hellboy abandonando la B.P.R.D. porque no le ha hecho ni pizca de gracia lo de la bomba en el pecho de Roger.
Y llegamos al epílogo, que esto debió de aparecer luego, porque en la versión online no está, pero en el tomo sí. Rasputin cara a cara con Hécate, la cual le explica que en el Ragna Rock solo quedarán ella y Hellboy, y que o bien reinarán juntos o bien ambos fallecerán, pero que Rasputín no pinta nada ahí. El fantasma de Rasputín, desairado, ataca a Hécaete, que acaba con él, reduciéndolo a la mínima expresión, cuyos restos se encargará Baba Yaga de custodiarlos, hasta que lleguen tiempo mejores, donde pueda liberar al dragón de la cárcel espacial en forma de copo de nieve, que provocará, gracias a la mano de piedra de Hellboy, el mencionado Ragna Rok en la tierra. O algo así.
Historia entretenida que me ha gustado más hasta la parición del gusano espacial, aunque ya un poco cansado de tanto nazi revivido. Buen dibujo y muchas referencias molonas de cosas que o bien no pillo porque no han explicado o porque las leímos hace más de un año ya. Ah, y un par de “porque patata” que lo han debido de explicar, pero a mi se me escapó.
Entiendo que este momento en el que Hellboy abandona la B.P.R.D. es en el que esto pasa de una serie única a tener spin-off que darán lugar al actual Mignolaverso.