Sí, los gustos culinarios de Homer son un tanto extraños. Recuerdo cuando se ponía a jugar al golf y estaba escogiendo palo:
Sr. Burns: "¡No sea idiota! ¡Está escogiendo un palo, no un bocadillo! ¡Coja el de madera!"
Homer: "Mmm... Bocadillo de madera...
"