El otro día precisamente me leí el de Nieve, cristal, manzanas. Un pasote el trabajo de Doran, que renuncia, muy sabiamente, a la disposición tradicional en viñetas (con alguna excepción).
Luego me releí el cuento y me ha llamado la atención que en el cómics está el texto íntegro, creo que no falta ni un párrafo.