Esta semana, os traigo un cómic muy especial, que, sinceramente creo que será en el futuro una obra de culto.
En la web:
Guerillas, de Brahm RevelGuerillas, de Brahm Revel
“-Él solía decir: “Fui a la guerra como un niño, volví a casa como un hombre.”
La realidad es que mi padre dejó de ser un niño mucho antes… creció durante la Depresión. Tuvo que aprender pronto qué se necesitaba para sobrevivir.
Para cuando llegó la Segunda Guerra Mundial… él ya había envejecido más allá de su edad. Para él, la guerra era una salida… la salvación.”
Guerillas es una serie de cómic americano formada por 4 volúmenes, creada, guionizada e ilustrada por
Brahm Revel. Actualmente los derechos de publicación están en
Oni Press.
Diez años. Eso es lo que ha necesitado
Brahm Revel para poder terminar esta obra tan especial. Diez años, incontables horas de esfuerzo, trabajos extra para poder financiarse y un gran amor por su historia. Originalmente,
Guerillas comenzó a publicarse en
Image Comics, en un formato no demasiado habitual; la grapa doble. La serie iba a estar formada por 9 números, pero las ventas sólo permitieron que se publicaran 4 (Guerillas #1-4) entre agosto de 2008 y mayo de 2009. Aunque parezca cercano, en esos años el mercado del cómic “independiente” no tenía la gran visibilidad que muestra hoy en día, y una colección de un autor desconocido, en blanco y negro, a un precio de 5.99$ no pudo sobrevivir en el mercado pese a su gran calidad.
Revel tuvo que cambiar de estrategia y pasó a publicar la serie en tomo, y el volumen 2, que continuaría donde lo dejaron los números publicados en
Image, salió mediante
crowdfunding en
Kickstarter. También ha sido un
webcomic, pero por fortuna, la serie fue acogida finalmente por la editorial
Oni Press, y allí publicó en 2016 el volumen 3 primero en capítulos digitales y posteriormente en tomo, y por último, en marzo de 2018 pudo sacar el volumen 4 en formato tomo, con lo que cerraba la serie.
Oni Press también reedito los números de
Image Comics en tomo como volumen 1 y el tomo de
Kickstarter como volumen 2.
Muy bonito todo, pero… ¿de qué va
Guerillas? ¿Por qué merece tanto la pena?
La vida de
John Francis Clayton en su hogar en Estados Unidos no fue complicada, pero tampoco especial. Era como todas, sumidas en el engaño del sueño americano, de sonrisas falsas, barrios residenciales hechos con copia y pega y unos padres que no se querían, y no le querían demasiado. Uno de tantos. Por ello, sin nada que hacer, y aferrándose a lo único que apasionaba a su padre (la guerra), decidió alistarse en el ejército cuando terminó el instituto. Su padre había sido un héroe en la Segunda Guerra Mundial, ahora él le demostraría que podría serlo en Vietnam, sólo para que estuviera orgulloso de él.
Mas donde su padre pudo disfrutar del combate, la tensión o la extrema violencia,
John, apenas un niño que recién ha sido nombrado adulto, se encuentra fuera de lugar. Él no vale para arrastrarse por la selva, permanecer alerta o matar, y nadie debería valer para ello. ¿Qué hacen aniquilando a los habitantes de ese país? Las cosas se complican todavía más cuando todo su escuadrón es masacrado en una emboscada del Viet Cong, y si rodeado de los suyos
John era inútil, ahora que está solo su destino está sentenciado… O no. Siete figuras, rápidas como el rayo y letales como el más puro veneno, aparecen de la nada y liquidan en un momento las tropas del Viet Cong sin dejar ni uno vivo. Un pelotón de siete soldados americanos, armados hasta los dientes y feroces como pocos, aunque quizás haya que mencionar que no son humanos, sino chimpancés.
Goliath,
Dr. Worzle,
Faben,
Leaky,
Pepe,
Goblin y
John Bull son los siete chimpancés que conforman este pelotón experimental. Cada uno tiene un rol específico en la unidad y un puesto muy bien delimitado dentro de la jerarquía del grupo. Manejan las armas y explosivos con destreza innata, y se comunican entre ellos y hacen uso de la estrategia de una forma completamente natural.
John comprende que unirse a ellos es la única posibilidad de sobrevivir que tiene, ya que solo en la selva no durará nada. Decide de esta forma asumir el puesto más bajo en la cadena de mando del equipo y ser el último en la fila que forman internándose en el peligro de lo desconocido.
Pero lo que no sabe
John es que los chimpancés han escapado del grupo que estaba entrenándolos y experimentando con ellos, y ahora, su creador,
Kurt Heisler, un científico alemán, cuyo padre era un científico nazi, les persigue junto a un escuadrón del ejército de los Estados Unidos y otra de las creaciones de
Kurt;
Adolf, un babuino asesino, totalmente despiadado y entrenado para ser mortífero, que además es propulsado por los continuos chutes de anfetaminas que le proporciona su amo.
Puede que con esta premisa lo primero que uno piensa es que estamos ante una historia de ciencia ficción,
pulp, bizarra y fantasiosa. Pero leyendo estas páginas, la sensación es totalmente opuesta; el realismo inunda cada viñeta y todo lo que les pasa a los soldados, y casi parece un documental de un experimento que realmente se llevó a cabo en la guerra de Vietnam.
Brahm Revel construye la historia poco a poco, dándonos a conocer de manera progresiva los detalles e historia de los personajes implicados, haciéndonos posicionarnos claramente con este pelotón de chimpancés que pese a su aspecto simiesco, no pueden parecer más humanos de lo que son. Y junto con un inocente
John Francis Clayton, que va descubriendo los horrores de la guerra y una profunda amistad hacia los chimpancés al mismo tiempo que nosotros, este peculiar grupo se convertirá en algo fundamental para el lector, que querrá con locura a estos simios y sufrirá por ellos y todo lo que han tenido que vivir.
Entonces con el terreno preparado, mientras avanzamos por la historia, somos tiroteados con realidades, que en la mayoría de los casos, harán que seamos conscientes de la enorme estupidez humana. ¿Experimentar cruelmente con chimpancés para convertirlos en soldados que libren las guerras que crean los humanos? Eso es tremendamente cruel y egoísta, pero para muchos es algo normal, en especial
Kurt, para el cual la ciencia y su ego van de la mano. No importa el precio a pagar para conseguir que sus experimentos lleguen a lo más alto, y la ética no será un obstáculo para él.
Y por encima de todo, predomina una sensación acerca de lo inútil que es la guerra, y cómo pelean en ella personas que realmente no quieren hacerlo. En un punto de la obra, se habla de los chimpancés (después de que hayan demostrado de sobra su destreza e inteligencia en combate) como de una posesión del ejército, no se les considera soldados, sino meras armas, activos útiles y prescindibles para librar las batallas. Es entonces cuando se ve, que entonces no hay ninguna diferencia con el resto de soldados y cómo son igualmente utilizados y prácticamente abandonados a su suerte, para que hagan frente a un enemigo que no saben si quieren combatir, y mientras vivan, sus vidas no valdrán nada, pero si mueren, de repente serán beatificados e idealizados. ¿Morir en una guerra es acaso algo deseable o heroico? ¿Quién ha introducido esa idea en sus cabezas?
Cabe mencionar que
Guerillas es un cómic que transcurre en Vietnam, pero no sobre Vietnam; podría haber sido ambientado en otra guerra cualquiera, porque pese a lo documentado que está todo el trasfondo bélico, cualquier otro conflicto como contexto para la historia habría permitido desarrollar la historia. Si hubiera sido escrito por otro autor más conocido, habría sido galardonado, laureado por los medios de difusión del cómic y mucho más conocido, pero no le hace falta nada de eso, ni siquiera el aplauso recibido por parte de la crítica. Lo único que necesita son lectores con ganas de acercarse a un cómic de autor, que le proporcionará una trama original, que disfrutará pero que también le hará pensar y sentir cosas, le sacará sonrisas, le hará odiar a ciertos personajes, y también soltar alguna lagrimita. No es un cómic revolucionario, ni con un contenido denso y sesudo, simplemente es una gran historia, con personajes que se hacen querer mucho, una ambientación interesante y un arte sobresaliente. Posee un ritmo suave, que no se alimenta de
cliffhangers efectivistas, sino que va convenciendo al lector por lo que cuenta y cómo lo cuenta, asegurándose de que si deja la lectura a medias, no tardará en volver.
No me queda mucho más que añadir sin caer en la redundancia o la pesadez, así que sólo me queda por decir que es una obra totalmente recomendable para los amantes del cómic independiente americano, y que el que se acerque a ella, seguramente querrá volver a correr aventuras con
John Francis Clayton y sobre todo, con este pelotón de chimpancés soldado.
Apartado GráficoMuchos dibujantes trabajando para el mercado del cómic deberían aprender de
Brahm Revel. Su dominio de la narración gráfica es increíble. Cada uno de sus dibujos tiene sentido y está perfectamente integrado en el conjunto, se nos presenta desde el punto de vista necesario y con el enfoque y formato pertinente. Hay una coherencia absoluta en la continuidad entre viñetas en sus escenas, el lector nunca se va a preguntar de dónde viene ese personaje o qué hace ahí ese objeto, porque todo ha seguido un ciclo perfecto. De esta forma, la lectura es realmente ágil y fluida, no hay ningún problema para seguir el dibujo, sólo hay que disfrutarlo.
Su estilo es realista, pero a la vez con un toque más amable, no hay que perder de vista que ha trabajado en animación (lo que también habla mucho del dinamismo de las acciones que dibuja). Decide prescindir del color y nos presenta una historia ambientada en la jungla en blanco y negro y un tono de gris, lo que puede parecer una maniobra arriesgada, pero para
Brahm Revel parece un juego de niños. La atmósfera, las localizaciones, los uniformes, las peleas, los tiroteos… todo es perfectamente reconocible, al igual que los personajes, lo que también incluye a los chimpancés, y poder diferenciar siete simios vestidos de soldado simplemente por el atuendo y su forma, es algo que no todo el mundo puede conseguir.
Y por supuesto, donde ya se sale del todo es en las expresiones faciales, y no sólo humanas, sino también de los chimpancés, consiguiendo transmitir con su lenguaje corporal y expresividad todo lo que quieren decir estos animales que no pueden hablar.
A lo largo de la obra, el estilo de
Revel va evolucionando, primero hacia algo más duro y detallado y más tarde hacia algo más desgarbado y simplificado, pero siempre manteniendo todas las dotes de las que se han hablado.
EdicionesPor desgracia, no hay ninguna edición de esta obra en España, por lo que la única opción para disfrutarla en formato físico, es recurrir a las ediciones americanas. Y para la serie completa, principalmente hay dos opciones; la primera, son los cuatro tomos en tapa blanda publicados por
Oni Press. La segunda, es el recopilatorio integral de la serie también publicado por
Oni Press;
Guerillas: Omnibus Edition, un tomo en tapa blanda, de más de 700 páginas que incluye toda la historia.
Personalmente, yo he optado por el
Omnibus, y lo recomiendo a cualquiera que esté interasado en la serie. El tamaño es inferior al
comic-book estándar; alrededor de los 23 x 15 cm (como por ejemplo, la
Colección Extra Superhéroes de Panini), pero esto no debería echar a nadie atrás ya que los cuatro tomos, que es la otra opción, también tienen ese tamaño. El volumen es realmente sólido, aguanta la lectura sin inmutarse, y pese a que tiene un gran espesor, el lomo no presenta el mínimo indicio de arrugarse. Es manejable y mucho más ligero de lo que parece, se lee sin problemas, sin perder información ni dibujo en la unión central de las páginas y el papel es poroso y de buena calidad. Como extras, incluye un artículo a modo de epílogo donde
Brahm Revel habla de lo que ha supuesto la obra para él, una serie de ilustraciones a una página realizadas por un montón de artistas distintos (
Nathan Fox,
Andy Bloor,
Vincent Perea,
Benjamin Marra,
Paul Azaceta,
Marcos Martín,
Justin Greenwood,
Tyler Crook,
Scott Kowalchuk,
Brian Churilla,
Jason Latour,
Christopher Mitten y
Al Gofa) así como una breve biografía de
Brahm Revel. Habría preferido que en vez de estos pin-ups se hubieran añadido procesos y bocetos del propio autor, pero eso dependerá del gusto de cada uno. Lo que sí me parece un error, es que no se hayan incluído las portadas de los números y tomos originales, creo que habría sido lo ideal y no entiendo cómo no se ha hecho. Esta es la única pega que le puedo poner a una edición que, por lo demás, me parece sobresaliente, que tiene un diseño muy elegante y que además, tiene un precio de salida muy competitivo teniendo en cuenta la cantidad de material que contiene; 39.99$, y teniendo paciencia y suerte, se puede encontrar bastante rebajado.
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Tema: Recomendaciones Comic Americano III (Otras editoriales) (Leído 158600 veces)