Sí, mejor tira la bomba de humo que ya has quedado con el culo al aire.
¿Pero qu...? Si hace nada has puesto esto:
Contesto esta y lo dejo.
Pero que no me importa seguir, si está claro que has respondido a lo que te ha interesado por intentar sobrevivir un poco más a este debate.
Procedo.
Jack es telekinético, grandísimo retarded.
Es ÉL el que abre la cámara frigorífica, no un fantasma ni un demonio.
Jack "resplandece", igual que Danny, que por algo es su hijo.
¿De qué hablas? ¿Qué dices? ¿Tienes fiebre?
¿Que va a tener el parguelas de Jack ningún resplandor?
El resplandor lo tiene Danny, que es quien es especial y es, en caso de que descartásemos la presencia de fantasmas para sustituirlos por una de las muchas teorías que rodean la trama del film (porque son eso, teorías, y lo tuyo no llega ni a hipótesis) sería él quien abriría la puerta y no Jack.
La película se llama THE SHINNING. VA DE ESO. Ni demonios personales ni las gafas de pasta que le robaste a tu párroco.
Y si has malentendido algo TAN SIMPLE de la trama de la película, a saber dios qué puñetas más te habrás imaginado.
Hay que ser retorcidamente gafapasta para tildar de "tan simple" una teoría que para empezar no veo que comparta nadie por Internet.
De hecho el 99% afirman que la puerta la abren los fantasmas.
Y esos son los que catalogan la peli de obra maestra, como tú.
Es que vamos, me estás sirviendo las mieles de la victoria personalmente, no voy a tener que molestarme ni en ir a por ellas.
Que tú te hayas querido montar tu propia película me parece estupendo, pero por favor, no me hagas pasar la vergüenza ajena de debatir en torno a ella.
Para eso mírate mi firma y medita todo lo que haga falta hasta que la comprendas.
Decir que una película no puede ser una obra maestra porque "la novela era mejor" es como decirle a Scarlett Johansson que el polvo no ha estado mal pero que psché porque con las pajas que te hacías con ella te corrías más intensamente.
Reverend, de ti espero más.
No se trata de que la novela sea mejor.
Se trata de coger un libro bueno (que no extraordinario), pasártelo por el forro con toda la sinvergonzonería posible y llevarte tú los méritos.