Un par de apuntes a lo que dice Malkav. Puedo coincidir en que estamos ante un Joe Hill inmaduro como escritor, de hecho, diría que es uno de sus primeros trabajos en cómic y apenas tenía una o dos novelas en aquellos momentos. Pero no creo que esa inmadurez se refleje demasiado en la obra. Obviamente, no tiene la profundidad de Neil Gaiman en Sandman o de Alan Moore, pero es que tampoco creo que se preste a ese tipo de comparaciones. Si ponemos en el mismo rasero de Moore a los guionistas de cómics habituales, pues creo que no se salva ni uno. O si acaso dos o tres del tipo de Grant Morrison y muy poco más. Me parece bien que uno quiera leer algo profundo y que deje cierto poso, pero Locke & Key no es esa obra. Para eso, pues te lees el amplio catálogo de Alan Moore o buscas otro tipo de lecturas. A pesar de todo ello, los personajes están muy bien perfilados, la historia está llena de frescura e imaginación, es una lectura muy divertida y adictiva, y además trata temas de cierto calado y deja algunos guiños y referencias a la cultura popular a los que estén muy atentos, aunque no sea con demasiada profundidad. Solo por eso ya me paree a mí un tebeo de notable alto.
Algunas aclaraciones. Yo no he sacado a relucir a Alan Moore como ejemplo de calidad artística, y mucho menos para desprestigiar
Locke & Key. Si he citado
From hell ha sido exclusivamente para mostrar lo que considero un tratamiento adulto ejemplar de una historia cualquiera, frente a un tratamiento de tono más adolescente como es
Locke & Key. Si el debate versara sobre "calidad", en términos generales, coincido en que prácticamente nadie aguantaría una comparación con Moore, y andar midiendo cada obra con la del barbas sería una pérdida de tiempo y una frustración continua.
Yo, de partida, no estoy buscando que el cómic que esté leyendo tenga que ser profundo, ni complejo, ni que deje poso. Si encuentro una obra grave y elevada como
Sandman y me proporciona esas virtudes, fantástico. Si me encuentro con un entretenimiento ligero, divertido, trepidante, que me enganche sin necesidad de que me coma la cabeza, pues fantástico también. Cada obra se valora en función de sus pretensiones y sus resultados. Ahora, si veo que una obra flirtea con temas profundos y complejos, y que pretende ir más allá de la superficie, pero se queda a medio camino, entonces sí señalaré que el resultado no es,
para mí, del todo satisfactorio.
Si me dices que en
Locke & Key "la historia está llena de frescura e imaginación, es una lectura muy divertida y adictiva", etcétera, no puedo más que coincidir contigo. En ningún momento he negado la mayor. El debate surge cuando tenemos que valorar si
Locke & Key es un cómic adulto o un cómic más bien adolescente. Hay opiniones encontradas, pero conviene recordar que, defendamos una u otra cosa, nada tiene que ver con que sea mejor o peor obra.
Porque un libro puede estar escrito para adultos y ser una mierda, o puede estar escrito para adolescentes y ser magistral. Y, aunque podría poner muchos otros ejemplos (se me viene a la cabeza
La historia interminable, de Ende), aquí es donde enlazo con
El hobbit.
Por otra parte, afirmar que cualquier libro de Tolkien está dirigido a un público adolescente, aunque sea El Hobbit, me parece una auténtica salvajada.
No sé cuánto has leído de Tolkien, pero me sorprende que decir que "cualquier libro de Tolkien está dirigido a un público adolescente" te parezca una auténtica salvajada, ya que Tolkien tiene una relativamente amplia producción de literatura infantil y juvenil. Tengamos en cuenta que Tolkien escribía a menudo para sus hijos, para quienes escribía relatos basados en su realidad conocida. La más notable de esas obras es
Roverandom:
J. R. R. Tolkien acostumbraba desde siempre a narrar historias a sus propios hijos, por los motivos más diversos. Así, concibió el relato de Roverandom en 1925, como un cuento para sus hijos John (ocho años) y Michael (cinco) durante unas vacaciones. Michael estaba muy encariñado aquel verano de uno de sus juguetes: un perrito en miniatura, de plomo pintado de blanco y negro. Desafortunadamente, un día paseando por la playa con su padre, lo dejó en el suelo para jugar y lo perdió. Aunque Tolkien y sus dos hijos mayores pasaron horas buscándolo, no fue posible recuperarlo, por lo que el autor imaginó la historia que hoy conocemos como Roverandom para consolar al pequeño Michael.63
Se trata de un cuento infantil que narra la historia de un perrito llamado Rover que muerde a un brujo, por lo que este lo castiga convirtiéndolo en juguete. Un niño compra ese juguete, pero lo pierde en la playa. Entonces, el hechicero de la arena le hace vivir aventuras desde la Luna hasta el fondo del mar.
Pero hay más, entre los que destaco
Egidio, el granjero de Ham, un librito de aventuras muy ligero para niños.
Respecto a
El Hobbit, que es la obra que yo cité, también está documentado que Tolkien lo escribió durante los años 30, entre otros motivos, para entretener a sus hijos, quienes iban haciendo de revisores sobre la marcha del relato de su padre. Creo que esto queda más que claro su acudimos directamente al texto. He leído
El hobbit más veces de las que puedo recordar, pues es uno de los pocos libros que me marcó en la infancia y he seguido revisando y disfrutando en las sucesivas etapas de mi vida. Tengo la edición anotada por Douglas Anderson, la ilustrada por Alan Lee, la ilustrada por Jemima Catlin, la edición en caja de madera del 70 aniversario y hasta la facsímil de 75 aniversario. Vamos, que me lo sé de memoria. Y creo poder afirmar que, formalmente, es un relato destinado a un público infantil y juvenil, tanto por el lenguaje que emplea Tolkien (muchísimo menos elevado que el de
El señor de los anillos o
El silmarillion, lógicamente) como por los recursos humorísticos con que apela al lector continuamente. Te pongo un ejemplo extraído del capítulo 4, "Sobre la colina y bajo la colina":
La grieta se cerró de golpe ¡y Bilbo y los enanos estaban en el lado equivocado! ¿Dónde se encontraba Gandalf? De eso ni ellos ni los trasgos tenían la menor idea, y los trasgos no esperaron a averiguarlo. Tomaron a Bilbo y a los enanos, y los hicieron andar a toda prisa. El sitio era profundo, profundo y oscuro, tanto que sólo los trasgos que habían tenido la ocurrencia de vivir en el corazón de las montañas podían distinguir algo. Los pasadizos se cruzaban y confundían en todas direcciones, pero los trasgos conocían el camino tan bien como vosotros el de la oficina de correos más próxima; y el camino descendía y descendía y la atmósfera era cada vez más enrarecida y horrorosa. Los trasgos eran muy brutos, pellizcaban sin compasión, y reían entre dientes o a carcajadas, con voces horribles y pétreas; y Bilbo se sentía más desgraciado aún que cuando el troll lo había levantado tirándole de los dedos de los pies
Creo que todos entendemos que cuando Tolkien introduce insertos cómicos del tipo "los trasgos conocían el camino como vosotros el de la oficina de correos más próxima", o cuando alerta de cómo los trasgos infundían terror porque "pellizcaban sin compasión", está dirigiéndose a niños o, a lo sumo, a adolescentes. Pero desde luego, no a un público adulto, que no conecta con ese tipo de recursos.
Si aun así no concuerdas conmigo, acudo a argumentos paratextuales. Te cito directamente de la introducción de la edición anotada de
El hobbit (págs. 2-3):
El primer hijo de Ronald y Edith, John Francis Reuel, nació en 1917 [...] Su segundo hijo, Michael Hilary Reuel, nació en 1920. [...]En julio de 1924 fue promovido a catedrático de Lengua Inglesa en Leeds, y su tercer hijo, Christopher Reuel, nació ese mismo año [...] Su cuarto hijo (la única niña), Priscilla Mary Reuel, nació en 1929. El Hobbit, escrito para sus hijos, aparece en 1937.
Más adelante, Anderson cita una carta en la que C. S. Lewis se refiere a
El hobbit de la siguiente manera: "He pasado un tiempo delicioso leyendo una historia para niños que Tolkien acaba de escribir...". Y como estos, hay muchos más datos que corroboran esta concepción de la novelita como obra destinada a ese público concreto.
En fin, que creo que estoy lejos de haber dicho ninguna salvajada. Afirmar que Tolkien escribió un excelente libro para niños / adolescentes llamado
El hobbit no denigra de ningún modo su valor literario. Y considero a Tolkien uno de los escritores más brillantes del siglo XX, entre otras cosas por su versatilidad, ya que demostró ser excelente tanto escribiendo para niños como para adultos (y no hablo solo de
El silmarillion; que Tolkien tiene hasta su propia edición de
Beowulf).
Tolkien concibió un mundo de fantasía a través de diferentes libros, y quizá es con lo que la mayor parte del público se queda, pero su obra va mucho más allá, ya que se asienta en las bases de la filosofía y la psicología. No voy a decir que esté a la altura de Nietzsche, por poner un ejemplo
Ojo, ¿que el Legendarium de Tolkien es infinitamente más complejo, profundo y rico que lo que se puede vislumbrar en
El hobbit? Desde luego que sí. Tolkien tenía un amplísimo conocimiento de la tradición literaria germánica y anglosajona, y eso se refleja en el vasto universo que creó alrededor de la Tierra Media. Como filólogo y catedrático de universidad que era, su cultura conocía pocos límites, y lo que vemos en su obra es, de hecho, la punta del iceberg.
Con lo de que su obra "se asienta en las bases de la filosofía y la psicología" no entiendo qué quieres decir. Claro que esas disciplinas fueron herramientas para Tolkien y que se puede rastrear la influencia de muchos grandes pensadores en su obra (tesis doctorales enteras se han escrito al respecto). Pero me parece una afirmación completamente baladí en este contexto, así como la mención a Nietzsche. Este último era filósofo, y sus escritos no tenían (o al menos no en una medida comparable a la de Tolkien) intención literaria.
Así habló Zaratustra o
El anticristo, por citar dos de sus obras más representativas, son ensayos, y tienen por objeto principal la reflexión crítica, no tanto el deleite estético. En suma: que no necesito poner a Tolkien a la altura de Nietzsche para otorgarle más valor intelectual. Yo ya lo tengo en altísima estima.
pero desde luego su obra literaria no es comparable a los relatos de las revistas pulps, ni va en consonancia con estas aventuras para jóvenes de esa época, sino que es mucho más profunda de lo que pueda parecer a simple vista. Yo recuerdo cuando estudiaba que le hablamos a un profesor de los libros de Tolkien y el nos decía que realmente no teníamos ni idea de lo que estábamos leyendo, porque no eramos capaces de comprender en su totalidad el mensaje y el propósito del autor.
Efectivamente, Tolkien no tuvo que escribir en ese tipo de revistas, pero ¿qué hay de malo en los relatos publicados en las revistas pulps? Muchos escritores de género de la época, desde Lovecraft hasta Asimov, tuvieron que publicar su obra en este tipo de revistas, principalmente debido a la mala prensa que la literatura de terror y ciencia ficción tenía en la época y que impedía a sus autores publicar en editoriales "serias", que los rechazaban sin siquiera leerlos. Y no creo que nadie dude hoy en día de la calidad literaria de esos autores de pulp fictions.
Sobre la anécdota de tu profesor, poco que decir. Pero sí puedo señalar que Tolkien sentía bastante aversión por las lecturas alegóricas de su obra, y que aquellos que dicen que "hay muchas interpretaciones que se os escapan de la obra de Tolkien" probablemente estén haciendo una sobreinterpretación de sus propósitos. Pero seguir debatiendo sobre este tema sería adentrarnos en cuestiones de hermenéutica y, la verdad, creo que ya me he extendido bastante en este mensaje.