He leído
Batman Nº 60/5 - 62/7.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
Volvemos a centrarnos en la etapa de Tom King al frente de la serie regular, en esta ocasión con un arco argumental titulado "Yo soy suicida". Batman quiere ayudar a Gotham Girl, por lo que para ello debe capturar al Psicopirata, que se encuentra en Santa Prisca bajo la protección del mismísimo Bane. El murciélago no puede soportar ver sufrir a la muchacha y decide ir a Arkham en busca de una serie de criminales que le ayuden en su misión, entre ellos se encuentra Catwoman. Trama sencillita, sin demasiadas complicaciones, que nos muestra a un King profundo y reflexivo en los cuadros de texto, mientras que la narrativa visual de Mikel Janín va por otros derroteros, y un poco repetitivo y simplista en los diálogos. Un contraste interesante, aunque a mí esta saga me ha dejado un poco frío, la verdad.
Lo mejor de todo es el derroche de talento de Janín, que se esfuerza en combinar espectacularidad con una narrativa fluida y eficaz. Siempre he mostrado ciertas reservas sobre el trabajo de este artista, pero tengo que reconocer que aquí me ha gustado mucho. Posiblemente, si la historia estuviese dibujada por otro sería aún más floja de lo que es. Por otro lado, el argumento no tiene demasiado misterio, por lo que no termino de entender esa pretenciosidad de King en sus textos. Parece que quiere volver al tema de la niñez, explorar los orígenes y los motivos de Batman para convertirse en el héroe que es hoy en día, pero a mí todo me suena reiterativo y soso. King escribe bien, no se puede negar, pero el problema es que lo que cuenta no termina de calar en el lector y suena a más de lo mismo. No hay frescura, la introspección me parece algo vacía y hay momentos en los que me cuesta reconocer al personaje. En esta etapa, igual que en Detective Comics, forja alianzas de lo más inesperadas, da la sensación que el fin justifica los medios. Es capaz de aguantar una paliza a lo Rocky Balboa hasta dar el golpe final que le otorgue la victoria. El giro argumental que pretende ser una sorpresa se ve a lo lejos y todo es tan predecible que la lectura está carente de emoción. No es un tebeo malo, pero sí mediocre, carente de alma, ni de nada que emocione. Snyder empezó bien y fue degenerando, King parece haber comenzado el descenso antes de empezar. Desde luego, su trabajo más decepcionante hasta el momento.
Destacar varios aspectos interesantes como que esta historia venga a ser el final natural del
crossover, ya que se deja caer que
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Por otro lado,
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En definitiva, una etapa que está dando una de cal y otra de arena, pero que a mí, de momento, no me está terminando de convencer. King acierta a medias, no termina de cogerle el pulso al personaje y no hay una compenetración adecuada con el dibujante. Es curioso, pero Detective Comics me está haciendo pasar momentos mucho más entretenidos, cuando esta es la cabecera principal y sobre la que todos tienen la mirada puesta, pero King solo sabe defraudarnos una y otra vez. No sabemos quién es realmente el suicida aquí, si Batman o Tom King. Esperemos que en próximas entregas de la colección podamos descubrir la respuesta.