Vista la primera parte. 35 minutos.
Lo que acabo de ver es Snyder llevado al extremo.
Uso de cámara lenta hasta el agotamiento, batallas con aspecto de video juego, abuso de cantos celtas angelicales, ambientación crepuscular y tono pretendidamente serio o sufrido que es pura fachada, pretenciosidad y narcisismo.
Es como un Señor de los Anillos sin un mínimo de ritmo y fascinación, es como un Juego de Tronos cutre con fuegos artificiales.
Si esto fuera una serie, pocas ganas me quedarían de ver el segundo episodio. Pero voy a seguir.