He leído
One Piece Nº 87.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
Creo que en esta ocasión, y sin que sirva de precedente, o eso espero, un tomo de esta colección me ha dejado sentidos encontrados. Hay momentos concretos que me han gustado mucho, y que han conseguido transmitirme cierta emoción, sobre todo los relacionados con ciertos personajes, pero sí que es verdad que hay aspectos que a mí personalmente me empiezan a cansar. El primero de ellos ya lo comenta el propio
fanpiro, y es que Oda vuelve a poner a los protagonistas en una carrera contrarreloj. No sé que nos tiene reservado el autor para el futuro, aunque algunas cosas ya se dejan entrever a grandes rasgos, pero tener a un enemigo de tanto poder como Big Mom me da la sensación que está siendo más un lastre que otra cosa. En el mundo de los superhéroes, conseguir este tipo de amenazas son todo un triunfo, porque consiguen transmitir la sensación de que cualquier cosa puede pasar, pero en esta serie ocurre algo inverso, porque parece que no hay una salida lógica y viable a la situación actual. Tengo curiosidad de ver como lo va a resolver Oda, que se lo ha puesto muy dificil incluso a él mismo.
Por otra lado, la constante división de la banda, la excesiva coralidad de la trama y los múltiples focos de acción de manera simultánea acaban siendo también un pequeño defecto para el desarrollo de la historia. Lo he comentado en varias ocasiones y es una sensación que se está acrecentando más últimamente. Oda monta tal follón que cuesta seguirlo en muchas ocasiones, así como ese cambio constante de punto de acción. Ha habido varias ocasiones en las que he tenido que revisar muy bien algunas páginas, porque no terminaba de entender como se pasaba de una situación a la otra. Me siento raro diciendo esto, porque entiendo que narrar una serie de forma lineal y estática no tiene tanto mérito, y más cuando aquí vemos el concepto de serie coral en toda su plenitud. Nunca hubiese pensado que un aspecto así me podría parecer negativo, pero Oda ha conseguido algo así suceda de vez en cuando. Soy consciente de que es en realidad un sello propio del autor y de la colección misma, pero creo que estamos llegando a un punto en el que Oda debería simplificar un poco sus aventuras, aunque solo sea un poco.
Dicho esto, comenzamos este volumen hablando de los primeros capítulos, que sientan un poco las base de lo que nos vamos a encontrar en el resto del tomo. Tras el intento fallido de acabar con Big Mom, descubrimos que la alianza con Bege ha sido bastante fructífera en realidad, ya que
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No obstante, queda la última parte del plan, que nos sitúa en una desesperada carrera para evitar la furia de la iracunda Big Mom. El primer paso sería huir de la caótica fiesta del té, lo que consiguen gracias a
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El momento más importante es el que protagoniza el propio Sanji frente a su padre, en una escena que sirve para poner punto y final a su relación familiar. Como siempre, Oda es un auténtico maestro en el desarrollo de los personajes y el verdadero significado de todo se encuentra entre líneas. Asimismo, y como era de esperar, ni Sanji ni Luffy se pueden estar quietos, por lo que se unirán al combate contra Big Mom,
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Huir de Big Mom no es precisamente fácil, da igual el caos que se haya originado, por lo que sucederá algo que facilitará la huida y que nos lleva directamente a la trama del cofre, que nuestro querido
dogfather nos recordaba tras mi anterior comentario de la serie. Y es que la ambición del Rey usurero le llevará a querer ver el contenido de su interior,
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Como suele ser habitual, cabe destacar algunas escenas, como la presentación de Stussy, agente secreta del C-Paigis0, que nos muestra el interés del gobierno por el cofre, supongo que por las riquezas que se intuían había en el interior. Supongo que estamos también ante otra rama del la organización gubernamental que vimos en la Isla del Agua, cuando nuestros protagonistas consiguieron el Thousand Sunny, y que ya han ido dando señales de vida brevemente en varias entregas anteriores. Además, tenemos la presencia de Katakuri, que parece poder replicar los ataques de Luffy y que considera a este una amenaza futura para Big Mom. Esto nos deja en las puertas de un enfrentamiento que comienza en las páginas finales del tomo y que veremos como termina. Tengo que admitir que llevo un tiempo reclamando combates épicos, y es cierto que este promete, pero no sé que le pasa a Oda, que últimamente no es capaz de desarrollar un combate que trasmita la fuerza de otros anteriores en la serie. Supongo que con tramas en las que la huida es el punto central, no da tiempo a detenerse en este tipo de cuestiones. Yo echo de menos esos combates, y creo que son otra parte importante de la serie, como lo son en definitiva de cualquier shonen que se precie. En mi opinión, Oda está flojeando en ese aspecto y no termino de entender el porqué.
El derrumbe
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Justo a continuación, comienza la segunda fase de esta carrera constante hacia el exterior de los dominios de Big Mom, con la separación de la banda de Bege, que también da por serrada una de las tramas que venían coleando desde Punk Hazzard,
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De ese modo, las fuerzas de Big Mom inician la persecución de las dos bandas, ahora con objetivos diferentes. Sin embargo, el no poder comer la tarta nupcial, que ha sido destruida, provoca que Big Mom entre en estado de rabia incontenible, por lo que todo lo que se encuentre a su paso es susceptible de ser destruido, además de ser imparable. Perospero es el único que consigue redirigir su furia hacia la banda del Sombrero de paja, haciéndole creer que en su barco se encuentra la tarta. Mientras, Pudding intentará hacer una con los mismos ingredientes, siendo esta la única posibilidad de conseguir devolver a Big Mom a un estado de normalidad. Esto nos lleva, una vez más, a tres nuevas tramas en paralelo, con sendas separaciones de la banda. Casi nada.
Por una parte, tenemos a Pudding que podemos observar la compleja bipolaridad que sufre. En la actualidad, tenemos una extraña combinación entre la chica dulce y sensible que conocimos al principio de la saga y su versión oscura y malvada. A decir verdad, quizá ahora conseguimos vislumbrar como es realmente. De ese modo, descubriremos que sus actos en realidad están guiados para
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Pienso que estos dos hacen una interesante pareja, aunque seguramente no haya mucho futuro para ellos, creo que sería un interesante compañera para la tripulación, así como lo fueron en el pasado otros personajes. Para la confección de la tarta, Pudding reclama la ayuda de su hermana Chiffon, la mujer de Bege, y del propio Sanji. Ojo a una escena rápida, en la que todos se dirigen a Chocolat Town, y que las chicas son vistas por su padre. Ahora que lo pienso, quizá una reunión familiar podría ser la solución a todo este desaguisado...
Por otra parte, tenemos a Brook y Chopper que recuperan el submarino tiburón y regresan al Thousand Sunny,
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Una lástima que no hayamos podido ver un poco de acción con estos miembros de la banda, supongo que por falta de espacio. Finalmente, el grueso de nuestros protagonistas, con Luffy a la cabeza, huyen de Big Mom a través del Bosque de la seducción. Obviamente, todo está entrecruzado, porque Sanji iba con ellos, después lo recoge Pudding, pero hago un esfuerzo supremo por simplificar un poco. Básicamente, tenemos una huida sin mirar atrás, con una Big Mom encolerizada que les persigue y que es un juggernaut imparable con una espada en la mano. Por cierto, no sé porque Luffy se sorprende al ver atacar a la pirata, afirmando que utiliza la técnica de los gigantes. En definitiva, en esta situación, nuestros amigos hacen lo imposible por pararla, sin demasiado resultado. Cabe destacar el papel de Nami, que a veces es más capitán que el propio Luffy, cuya idea de alimentar a Zeus, la nube con alama que acompaña a Big Mom, sirve para controlarla un poco y conseguir que se trague unas bolas de rayos que provocan una enorme explosión. Sin embargo, lo que de verdad facilita la huida del grupo es
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Una vez más, me quito el sombrero ante Oda, porque a pesar de sus momentos, me ha costado mantenerme dentro de una trama que comenzaba a aburrirme, pero a través de uno de esos momentos emotivos con uno de los personajes me he metido de nuevo en la historia. Quizá es un golpe de efecto algo vasto, pero también me ha parecido que nos devuelve a la épica y a la sensación de que cualquier cosa puede ocurrir. Desgraciadamente,
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Finalmente, mientras el Thousand Sunny consigue salir volando, literalmente, para continuar este largo corre que te pillo en el que se ha convertido la saga,
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Como decía antes, esto es algo que echaba de menos, y parecía que estábamos en las puertas de un buen combate, pero
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Antes de terminar, destacar el papel de Jinbei, que a pesar de ser un recién llegado a la banda como aquel que dice, añade un personaje con ciertos poderes elementales, algo que resulta útil bastante pronto como se puede apreciar en este mismo tomo, además de aportar su experiencia y serenidad, vital para la misión que los ocupa, que no es otra que evitar ser destruidos por Big Mom. Esto ha sido One Piece, una historia de piratas y una carrera de obstáculos, hasta el próximo tomo...
Tema: Atravesando el Nuevo Mundo: Hilo de One Piece V (Leído 161741 veces)