Pero no es cuestión de arriesgar o no. Es cuestión de que ya es un asunto puramente capitalista, y que nada tiene que ver con los argumentos y el devenir de la serie, que ha sido más que contradictorio en los últimos años.
Para empezar, y si nos fiamos de lo que se dice en esa entrevista, es evidente que los de la editorial quieren exprimir la gallina de los huevos de oro hasta el infinito y más allá. Lo cual tampoco lo comprendo demasiado, cuando tienen como mínimo otras dos series abiertas que arrasan allá por donde pasan (One Piece y Bleach). Luego, a partir de esa idea, de que desde la editorial le "insinuan" que la serie debe continuar, el autor ya es el responsable de la calidad de la serie. Y esta serie, desde el final de la primera etapa, es un sin sentido absoluto. Sólo Bleach y su autor le supera en torpeza a la hora de repartir el protagonismo, de adecuar la narración y de utilizar correctamente a los personajes.
Yo no soy un defensor de Dragon Ball, pero si tenía algo bueno, es que a pesar de que Gokuh era el protagonismo, los papeles estaban muy repartidos, y se podía ver que existía un momento para cada personaje. De todas formas, tampoco creo que se pueda comparar la forma de narrar en el cómic japonés en la época de Dragon Ball y en la actual.