Leído ya el último número de Ultimate X-Men, y me ha dejado bastante indiferente. Demasiadas páginas para contar solo un amago de pelea entre Cable y los X-Men, Kirkman sigue sin cogerle el pulso a la serie, y, si bien sus primeras sagas me gustaron, tanto en el anual como en estos números parece bastante desganado, muy lejos del nivel que ha alcanzado en otras obras como Invencible o Marvel Zombies. No pinta muy bien esta etapa, pero, por ahora, sabiendo de lo que es capaz, voy a dar un voto de confianza al guionista.
En cuanto al dibujo, pues bien, voy a romper una lanza en favor de Ben Oliver, del que he leído multitud de críticas negativas en la red y que a mí, en cambio, me parece un dibujante de lo más correcto, bastante superior al nivel que ha mostrado Tom Raney en esta serie. No será un fuera de serie, pero a mí me parece un dibujante de lo más capaz.