Las sobrecubiertas sí que se notan bastante delicadas por el tipo de papel que están hechas, pero con un mínimo de cuidado yo creo que se conservará bien.
El cómic me lo leí el otro día y es una pasada. La historia no te va a sorprender pero aún así tiene un tono kirbyesco que mola mucho y es una lectura muy entretenida y que te deja buen sabor. Pero es que el dibujo y el color de Alex Ross, además de ser diferente al suyo habitual, es una LO-CU-RA. Lo comentaba el otro día, es el típico cómic que sabes que vas por el dibujo y es lo que esperas, pero es tan bueno, que sabiendo a lo que vas consigue dejarte con la boca abierta.
Caro de cojones, eso también.