Hoy he tenido que ir de Madrid a Alcalá de Henares en tren, y en los viajes de ida y vuelta he leído, o mejor dicho, devorado,
El lobo solitario y su cachorroLa premisa es ampliamente conocida; un ronin, es decir, un samuray sin señor, cuyo nombre es Ogami Itto, viaja de una región a otra de del Japón feudal ofreciendo sus servicios y los de su hijo de tres años Daigoro a aquel que quiera comprarlos. Evidentemente estos servicios son de carácter violento, convirtiendo a este lobo solitario que vaga con su cachorro en un temido sicario capaz de cumplir cualquier encargo siempre y cuando todas sus preguntas al respecto sean contestadas.
Este primer volumen agrupa 11 capítulos que bastan para definir a la perfección al atípico dúo de protagonistas y comenzar a vislumbrar un poco de su historia con ciertos detalles. Desde el primer momento queda patente que la habilidad y astucia de Ogami son imbatibles y que por el momento no hay rival que sea capaz de hacerle frente. Todas las historias son autoconclusivas, contando la mayoría uno de sus encargos. En este aspecto me ha sorprendido mucho que en ningún momento se me ha hecho repetitivo el argumento ni la estructura, teniendo todas algún momento o reflexión impactantes. Y sí, he dicho reflexión, porque la filosofía y la metáfora suelen acompañar a este sabio ronin, que tan pronto hace poesía con su katana como con su boca. Por supuesto, el honor es algo repetidamente mencionado aquí, hablando de samurays, ésta cualidad moral no puede estar muy lejos, pero una vez más, a través de Ogami descubriremos el verdadero valor del honor, muy lejano en ocasiones de la idealización del bushido.
El dibujo es muy acertado para la obra, aunque en los combates se hace confuso, una lástima que ciertas páginas aparezcan emborronadas, pero el arte es totalmente inmersivo, y la serenidad y nobleza que transmite el Ogami de Kojima es increíble.
En el futuro lo que sí que espero es una trama conductura, pero estoy muy contento con la lectura, aunque espero mucho mucho más de este manga. El problema es que me ha gustado tanto que me lo voy a tener que hacer, y otra serie abierta me va a doler mucho, tendré que recortar de otro lado porque esto es calidad de la buena.