He leído Criminal Integral Vol. 1.
Cuando uno empieza a leer un tomo de estas dimensiones y acaba atrapado en su lectura hasta el fin del mismo es una buena señal. Y es que el binomio Brubaker/Phillips consigue recrear a la perfección una atmósfera que bebe directamente de los grandes clásicos del cine negro. En esta obra se reúnen todos los ingredientes del género para recrear un escenario compartido por diferentes personajes, que protagonizan sus propias historias que, de alguna forma, están interconectadas entre sí, a pesar de que en un principio parezcan inconexas. Como bien comentan algunos compañeros, los autores utilizan un recurso similar al de Miller en Sin City.
La principal característica de esta obra radica en el tema común que enlaza las diferentes historias: el crimen en sus diferentes facetas. De esa forma, se unen atracadores, capos de la mafia, asesinos y cualquier tipo de elemento que pueda surgir en un acto delictivo. Cabe destacar el estupendo desarrollo de los personajes que, sin perder un ápice de esa pátina de tipo duro capaz de sobrevivir a cualquier situación comprometida, mantienen intacta su humanidad, dejándose llevar por sus más bajos instintos.
Aquí tenemos un puñado de historias, de diferentes extensiones, que son un reflejo perfecto de lo que debe ser un relato noir, con las dosis exactas de crudeza, donde tampoco se debe obviar el papel de femme fatale de las mujeres protagonistas. Tramas cargadas de emoción, dinamismo, intriga y grandes dosis de dramatismo. Todo un buen ejemplo de la clase de escritor que es Brubaker dentro de un estilo en el que se mueve como pez en el agua. Sin duda una de los grandes trabajos del autor, quizá un peldaño por debajo de Fatale, pero que sigue siendo una lectura tan recomendable como imprescindible. Nunca hubo una mejor oportunidad de introducirse en el mundo del crimen de una forma tan atractiva.
Espero que el segundo volumen no se haga esperar demasiado.