Conocía la existencia de esta serie desde hacía años y aunque a priori su trama me había llamado la atención (combinar un elemento clasicamente de terror como los zombies con una estética detectivesca), nunca me había animado a visualizar la serie. Pasó el tiempo y me olvidé de su existencia, hasta que unos días antes de estrenarse en Neox, ví una promo en dicho canal anunciando la misma. Con lo cual aproveché su estreno en Neox el pasado 4 de Abril y comencé a visualizar la serie.
Ahora que he visto la primera temporada, me gustaría compartir mi opinión sobre la misma y si hubiera suerte, reactivar el debate en torno a la serie.
La serie tiene una estructura parecida a la de CSI. Surge un caso violento (a veces en apariencia no, pero luego se descubre que si lo fue) y se inicia una investigación hasta que concluye el episodio con el culpable capturado y encerrado. ¿Cuál es la principal novedad a este desarrollo? La temática zombie.
El elemento diferenciador y novedoso de esta serie es el tratamiento que se realiza a la figura del zombie, transformando dicho concepto. De esta manera aquellos que sean infectados no se transformaran de manera irremediable en seres sin conciencia ni pensamiento sólo impulsados por el deseo primario e irracional de alimentarse de materia gris, sino que podrán conservar su humanidad mientras se alimenten periódicamente de sesos humanos. Dicha ingesta produce efectos secundarios, como adquirir parte de la personalidad del sujeto al que pertenecían y sus recuerdos, los cuales se activan a través de ciertos estímulos (como visualizar una imagen asociada a un recuerdo concreto, activando así el mismo).
La protagonista, Liv, fue infectada en una fiesta y se convirtió en un zombie. Antes del incidente trabajaba en un hospital, con lo cual solicita el traslado a una morgue forense para asegurarse el suministro de cerebros humanos sin levantar sospechas y sin tener que recurrir a acciones violentas para conseguirlos. Al poco de empezar a trabajar en la morgue, su jefe descubre su condición, hasta que finalmente decide revelarle dicho conocimiento, con el propósito de ayudarla a curarse y sobre todo, darle un sentido a su nueva condición, ya que debido al efecto secundario de recordar ciertos recuerdos al comer cerebros, ella puede ayudar a resolver crímenes a la policía.
De esta manera la serie reinterpreta la figura y concepto de zombie, combinándolo con una estética detectivesca que hace que la premisa de la serie sea interesante.
El tono de la serie es distendido, permitiéndose el lujo de introducir elementos cómicos que no suelen estar relacionados con la figura y el concepto zombie. El problema a mi juicio es que a veces la transición entre los momentos puramente serios y los puramente cómicos es demasiado brusco y precipitado, haciendo que el espectador a veces experimente una sensación de incredulidad. Pero para mí el mayor problema de la serie es su precipitada y vertiginosa trama y me explico.
Normalmente las series con estéticas detectivescas, suelen disponer de un ritmo progresivo, de tal manera que se exponen los hechos de manera clara y ordenada, con las pruebas y personajes relacionados con la investigación claramente delimitados y definidos. Sin embargo en Izombie, en cada episodio hay tal batiburrillo de personajes y nombres que aparecen en pantalla, que cuesta asimilar la información relativa de los mismos, lo que a veces dificulta el seguimiento del caso. Y es que si a mitad de episodios aparecen una docena de nombres, algunos de los cuales sólo les has visto la cara una vez, cuesta asimilar quien es quien. Por otra parte los casos no es que avancen de manera ágil, sino impetuosa en ocasiones, de tal manera que a veces en los minutos finales del episodio se suceden y encadenan una serie de sucesos que cuando te das cuenta, han llevado a la conclusión del caso. Parece que en ocasiones hay tal prisa por finalizar los casos, que los mismos se precipitan sobre manera.
Mientras la parte central de cada episodio gira en torno a las investigaciones policiales, de fondo se va aportando en pequeñas dosis un contexto argumental que dota de trasfondo a la vida de Liv. De esa manera, poco a poco se va mostrando a su familia, sus amistades, su ex-pareja y nuevas revelaciones en torno a la infección zombie. Este contexto está insertado entre la trama policial, de tal manera que es indispensable visualizar cada episodio de principio a fin para descubrir estos detalles. Por ello los que no lleven con paciencia la parte detectivesca, dudo que aguanten lo suficiente para descubrir el trasfondo argumental de la serie.
La primera temporada comienza centrándose casi por completo en la parte puramente detectivesca, pero a partir de la mitad de la misma, el contexto argumental adquiere más peso, hasta el punto de que los últimos tres episodios se centran en el entorno de Liv y no en la investigación policial en sí. Cuando la serie centra sus esfuerzos en revelar información sobre lo relacionado con Liv y su infección, es cuando a mi juicio la serie se vuelve más interesante, hasta el punto de que en las instancias finales, uno desea que las investigaciones policiales se dejen de lado para dar más protagonismo al entorno de Liv.
Esto no significa que en pos del avance argumental no se comentan incongruencias argumentales, muchas de ellas ideadas como recursos para hacer avanzar la trama de manera precipitada.
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
A nivel de personajes, no es a mi juicio la protagonista la que precisamente más destaca, sino su jefe.
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Por otro lado, hay varios momentos donde demuestra ser demasiado ingenua, lo cual choca en demasía con la intelectualidad que quiere transmitir el guión sobre ella. Hay varios ejemplos de ello:
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
En resumen: es interesante como se da un giro al concepto de zombie, combinándolo con una estética detectivesca, lo cual hace atractiva la serie. Sin embargo en ocasiones se percibe la trama demasiado precipitada, con algunas incoherencias y una protagonista que no acaba de asentarse como personaje y con el cual el espectador no consigue conectar.
¡Saludos!