He leído
Marvel Team Up #1-22 (el material equivalente al futuro primer Omnigold de Panini).
Bastante justito, siendo generosos. Empieza fatal por culpa de un Conway tan flojísimo como de costumbre, cuyos números ni siquiera llegan al aprobado, pero el siempre más oficioso Len Wein toma enseguida los guiones para dejarnos historias que, sin ser en absoluto destacables, al menos generan cierto interés y entretenimiento.
Pincha especialmente en las tramas largas, manejándose mejor en números autoconclusivos, y su mayor virtud es ir echando un vistazo a través de todo el Universo Marvel, desarrollando algunos frentes de otras cabeceras (como un Reed Richards totalmente abatido por una difícil decisión) y expandiendo distintos personajes menos conocidos (como el Hombre Lobo). No es que sea un aspecto especialmente encomiable, pero lógicamente ayuda.
¿Lo peor? Que Spiderman es un
capullo. Tal cual. Una cosa es que en sus cabeceras principales siempre se haya manejado mal con los grandes grupos y otra es que aquí se comporte como un imbécil cada segundo que habla con otro superhéroe. Mención especial a cuando desprecia a la Patrulla X, tira telarañas a un par, le mete un morreo a Jean Grey sin su consentimiento y huye destrozando una ventana. Vaya vergüenza ajena de tío
En líneas generales un trabajo meramente cumplidor en sus mejores segmentos, no así en los peores, que está bien como curiosidad completista para los más fans del arácnido, pero que no resulta recomendable fuera de ese sector.