Yo me alegro de tener mi edición de Planeta, barata y en formato manejable, en lugar de un tocho de 900 páginas.
Por cierto, estas iniciativas están bien, pero para los aficionados. A este paso, con las editoriales metiendo más material de tapa dura en las grandes superficies, publicando ediciones limitadas en las que arriesga el librero y dejando fuera a las librerías especializadas con ciertos productos, que nadie se extrañe que poco a poco desaparezcan las librerías y todo lo tengamos que comprar por Amazon o similares. En fin, por un lado, me alegro de que se publiquen ciertos materiales, aunque yo no vaya a cambiar ni loco mi edición y no me interese, pero por otro pienso que a las pequeñas librerías deberían de cuidarlas un poco, porque han sido un importante crisol para crear afición y atraer nuevos lectores. Y creo firmemente que aún pueden comer todos de este negocio, al menos por ahora.