Sinopsis:Los Vengadores juzgan a Iron Man por no haber respondido a una llamada, y le expulsan del equipo durante una semana. En ese momento, Odín destierra a la Encantadora y al Verdugo de Asgard por haber atacado a Thor, obligándoles a ir a la Tierra. Loki se alegra de que su padre no descubriera su implicación, y piensa que con esos dos en la Tierra, Thor nunca podrá estar a salvo. Poco después, el Verdugo y la Encantadora aparecen en la ciudad de Nueva York, desterrados de Asgard, y buscan alguien que les dirija y apoye en un mundo cuyas costumbres no conocen. Un periódico local les hace fijarse en el Barón Zemo y deciden ir a verle. Más tarde, el Capitán América realiza su entrenamiento diario. Cuando termina, Rick Jones se pone el antiguo uniforme de Bucky, lo que provoca que Steve se enfade, diciéndole que nunca volverá a tener un compañero. Por otra parte, el Barón Zemo recibe la visita astral de la Encantadora y el Verdugo, que le ofrecen su ayuda para acabar con el Capitán América si él les ayuda a derrotar a Thor. Poco después, el Hombre Gigante y la Avispa se van a Nueva Inglaterra para estudiar insectos. El Verdugo, disfrazado como un lugarteniente del Barón Zemo, se aparece al Capitán América y Rick Jones, indicándoles el paradero de Zemo, y Steve se dirige inmediatamente hacia Sudamérica. La Encantadora, sabiendo que Thor se encuentra solo, le atrae hacia ella y le hechiza haciendo que crea que los Vengadores son sus enemigos. Así, cuando el Hombre Gigante y la Avispa regresan a la ciudad, Thor los ataca ferozmente. Iron Man se entera de esto por las noticias y acude enseguida, intentando detener al Dios del Trueno, mientras los dos asgardianos observan el enfrentamiento. Además, la Encantadora utiliza su magia para provocar un derrumbamiento en la selva sudamericana donde se encuentra el Capitán América atrapado en una trampa tras su encuentro inicial con Zemo. El Capi aprovecha el derrumbamiento para escapar. Al ver que no puede detenerlo, Zemo trata de escapar en su nave, pero el Capitán América se sujeta a ella gracias al nuevo sistema magnético de su escudo. Iron Man consigue liberar a Thor del hechizo de la Encantadora, y justo en ese momento la nave del Barón Zemo llega a la ciudad, con su magia, la Encantadora la dirige hacia los Vengadores. Zemo se dispone a dispararles con su rayo aturdidor gigante, pero el Capitán América, que se encuentra sujeto al fuselaje de la nave, se lo impide y le ataca para vengarse por la muerte de Bucky. El Verdugo protege a Zemo dejando inconsciente al Centinela de la Libertad, y los tres villanos huyen en la nave de Zemo. Thor entonces utiliza su martillo para crear una brecha en el espacio que absorbe la nave.
Edición española:
Biblioteca Marvel: Los Vengadores #2Datos importantes:
- Por primera vez tenemos el juicio interno de uno de los miembros de los Héroes más Poderosos de la Tierra.
- El Verdugo y la Encantadora se unos a los… ¿Señores del Mal?
- Rick Jones se pone por primera vez el uniforme de Bucky.
- Zemo vuelve a escapar de otro enfrentamiento con los Vengadores.
Reseña:
Una vez más, este humilde servidor será el encargado de hablar de una nueva entrega de la serie The Avengers, que se encuentra atravesando su etapa inicial, bastante denostada por los aficionados, y siendo considerada popularmente como una de las cabeceras más discretas de la época, siendo bastante amable. No obstante, debo decir que al menos hasta la marcha de Jack Kirby, en el próximo número, podemos ver un proyecto con mucho potencial y con bastantes conceptos interesantes. Si bien es cierto que adolece de cierta sencillez en su tramas, y parte de una idea tan comercial como reunir a los diferentes héroes del Universo Marvel de aquellas fechas para formar un supergrupo, también hay que resaltar que es una de las pocas colecciones que explora en toda su amplitud el concepto de serie coral, dedicando el espacio necesario a cada uno de los protagonistas y transmitiendo la sensación de que más allá de la pelea de turno entre héroes y villanos tenemos tramas que giran en torno a los miembros del equipo. Un concepto que con el paso del tiempo sería toda una seña de identidad tanto de los Vengadores como de cualquier serie que Marvel publicara con características similares. Además, comienza a originarse un importante fenómeno, que acabaría convirtiendo a los Héroes más Poderosos de la Tierra en el eje central de este escenario de ficción. Esto daría lugar a un especial cuidado en la cronología de todo lo que sucede en los diferentes rincones del Universo Marvel, así como a constantes menciones a lo ocurrido en otras colecciones, recuperando personajes y situaciones para ir convirtiendo al Universo Marvel en uno de los mundos de ficción más complejos e importantes de la industria del cómic americano, por no decir del mundo. Sean ustedes bienvenidos a la ¡Gloriosa Era Marvel de los Cómics!

La aventura de hoy está cargada de información. A Stan Lee se le acusa habitualmente de ser un guionista rimbombante y de cierta simplicidad, pero el número que nos ocupa hoy quizá sea uno de sus trabajos más elaborados. No me refiero a un nivel de profundidad al que nos tengan acostumbrados los escritores de cómics actuales, ni siquiera a algo realmente sofisticado, pero sí a una narrativa que nos lleva hasta los límites de lo que con el paso del tiempo entenderemos por serie coral. Hay muchos escenarios distintos, acción simultánea protagonizada por varios personajes, lo que en un principio podría considerarse la antítesis de una historia protagonizada por un equipo de superhéroes unidos. De hecho, Stan comienza a explorar que pasaría si surgieran ciertas fisuras entre los integrantes, dando una vuelta de tuerca a lo que ya se hiciera con Hulk, que pasó de ser un miembro fundador a un enemigo buscado por los Vengadores. En esta ocasión, le toca el turno a Iron Man, acusado de no responder a la llamada de los Vengadores, tal y como se vio en Tales of Suspense #56. De ese modo, lo que en un principio parecía un pequeño cameo para afianzar ese universo de ficción que se estaba consolidando en los cómics Marvel se convierte en el primer juicio interno del grupo. En esta misma tesitura se encontrarán décadas después el propio Hombre Gigante o Ms. Marvel, cada uno por motivos mucho más importantes, pero no deja de ser una reminiscencia de algo que nace con esta escena inicial. Los Vengadores tienen unas normas y unas obligaciones que todos deben cumplir, sin importar el nivel de poder o la relevancia de su papel en el equipo. La identidad secreta, ese lastre que arrastra el género en ocasiones es el germen de esta situación, pero no deja de ser un pequeño ejemplo de cómo se sientan las bases esenciales de los Vengadores, sobre las que muchos guionistas trabajaran no solo en el futuro más inmediato, sino durante muchas décadas.

Una vez cesado Iron Man durante una semana, rápidamente cambiamos de escenario, para desplazarnos a la gloriosa y dorada Asgard, donde se repite la situación con dos viejos enemigos de Thor. Stan recurre de nuevo a un hecho ocurrido en una colección ajena para mostrar sus consecuencias. Los actos del Verdugo y la Encantadora bajo la influencia de Loki en
Journey Into Mystery #103 provoca que sean exiliados del Reino Dorado por el Padre de Todos, enviándolos a la Tierra. El Dios de las Mentiras, como suele ser habitual en él, se mantiene en las sombras, jugando su papel eterno de manipulador. De este modo, no solo damos un paso más en convertir The Avengers en el eje central del Universo Marvel, sino que también se repite una fórmula que parece cosechar buenos resultados. En lugar de crear nuevos villanos, parece que de momento es más sencillo utilizar enemigos de los diferentes integrantes del grupo. Desde luego, cualquier asgardiano que se precie ya es una amenaza por sí solo, si encima tenemos a dos, la presencia de los Vengadores está más que justificada. Sin embargo, esto no es más que un pequeño prolegómeno para ponernos en situación y dar pie a la segunda encarnación de los Señores del Mal, aquellos que recordemos solo se mencionaban así en título de
la anterior aventura de la serie , aunque a todos los niveles sea considerada su primera aparición. Por lo tanto, nada mejor que recurrir a la tan socorrida prensa para unir los destinos de dos asgardianos exiliados en un mundo que no comprenden y un Barón Zemo con ganas de venganza. Sin duda alguna, un cóctel de lo más explosivo.

Quizá algún día debamos desarrollar una tesis sobre la importancia de los medios de comunicación en el incipiente Universo Marvel, pero hoy nos centraremos en el titular de esa noticia, que vuelve a ser la única mención de la presencia en este número de los Señores del Mal. Una vez más, tenemos una historia que está considerada como la segunda aparición del grupo de supervillanos que con el tiempo adquirirían el estatus de enemigos recurrentes de los Vengadores, llegando a tener en sus filas a un futuro vengador como es el Hombre Maravilla. No obstante, salvo la imagen que podéis ver, nada de eso se refleja en textos de apoyo o diálogos. Ni siquiera Zemo hará mención alguna a dicho nombre, salvo recordar que sus antiguos aliados están en la cárcel, que parece ser más un título puesto por la prensa que otra cosa. Es curioso que algo de esta envergadura no haya trascendido en ningún sentido, porque los Señores del Mal tendrían que unirse a esa lista de personajes que adquieren un nombre gracias a la prensa. Quizá sea algo que se consideró después, con la perspectiva que ofrece el tiempo, pero que en aquellos momentos solo fue un recurso para continuar en cierta forma la trama del número anterior. Sea como sea, el nacimiento y origen de los Señores del Mal está muy desdibujado en sus primeras apariciones.

Para ser un cómic de superhéroes no estamos teniendo mucha acción, pero pronto acude Jack Kirby a solucionarlo. La narrativa del Rey siempre al servicio de dinamismo, demostrando que es un maestro de maestros. Pero aunque me encanta el arte del Rey como al que más, llama la atención uno de los diálogos. Lo que en un principio parece ser una escena más de las actividades cotidianas de Steve Rogers, vuelve a ofrecer otro ejercicio de continuidad, con una pequeña curiosidad. Entre los desdichados boxeadores que se ofrecen a intentar derrotar al Centinela de la Libertad encontramos a Aplastador. Quizá alguno piense que se trata de Aplastador Hogan, Triturador Hogan en otras versiones de Amazing Fantasy #15, la famosa primera aparición de cierto amistoso vecino arácnido. Pero no, nada más lejos de la realidad. Aplastador, del original Cruched, es nada más y nada menos que un personaje que debutaba en Tales To Astonish #16, mucho antes de que naciera incluso el Universo Marvel. En aquella historia, el bueno de Aplastador utilizaba medios poco ortodoxos para obtener el peso necesario para ingresar en la categoría de los pesos pesados, llegando a alcanzar tal cantidad de masa que acabó en el subsuelo, entrenando a unos Hombres Topo (Mole Men en el original). No se explica cómo superó aquella situación, pero por razones inexplicables, Stan decidió recuperarlo aquí. Y no sería la única vez, ya que años más tarde regresaría en The Amazing Spider-Man #68, donde fue contratado por Kingpin para ser su entrenador personal sin mucho éxito. La de curiosidades que esconden algunos diálogos, ¿verdad?

La cuestión es que cada página de esta historia es una pequeña fuente información, o un momento relevante en la historia del Universo Marvel. Aquí podéis ver con todo lujo de detalles la primera ocasión en la que Rick Jones se enfundó el uniforme de Bucky, sentando las bases de lo que sería la evolución de este joven ligado continuamente a los superhéroes. A lo largo de los próximos números veremos cómo esta relación irá consolidándose, a pesar de la reticencia inicial de Steve, que no solo tiene que lidiar con ser un hombre desplazado de su tiempo, sino que, además, aún no ha asimilado la pérdida de su amigo y compañero. Stan plantea sutilmente el regreso al clásico estatus del Capitán América, aunque de todos es sabido que no era un especial amante del sidekick tradicional, muy habitual en la Distinguida Competencia. No obstante, Rick Jones jugaría en parte ese papel durante décadas, o uno muy similar, en diferentes colecciones de la editorial, teniendo uno de los recorridos más interesantes dentro del Universo Marvel, convirtiéndose casi en el paradigma perfecto de lo que significa un cosmos de ficción perfectamente cohesionado.
Prácticamente hemos llegado a la mitad del tebeo y solo podemos hablar de planteamientos, de desarrollo de los personajes y de lo que casi parece un eterno prólogo dividido en varias partes. Y no nos faltaría razón, pero ya avisaba que estábamos ante uno de los guiones más elaborados de Stan Lee. No obstante, la acción está punto de comenzar, y de la manera más curiosa posible. Lo primero que cabe destacar es que Lee elige separar al grupo, enfrentándose cada uno a sus propios enemigos, mientras los villanos forman una alianza. De ese modo, con Iron Man expulsado temporalmente, Hank y Janet en una investigación sobre insectos, el Capitán América es asaltado por un misterioso personaje que afirma ser Hans Grubervelt, antiguo lugarteniente de Zemo, el cual conoce su ubicación. Aunque realmente se trata del Verdugo, que pone en marcha el plan de la Encantadora para que Zemo pueda acabar con su acérrimo enemigo. La verdad es que se parece mucho al aliado de Zemo sin nombre, pero según parece es una identidad ficticia que se inventa el Verdugo para la ocasión. Kirby me ha despistado un poco, será que todos los nazis con monóculo se parecen…

Si ya hemos hablado antes del tan socorrido recurso de utilizar los villanos de los miembros del grupo, tampoco podía faltar el de que uno de los integrantes se volviese contra los Vengadores. Todo un clásico desde el segundo número de la colección, que parece que Stan no vio ningún obstáculo en volverlo a emplear. En esta ocasión, el elegido es el Dios del Trueno, manipulado por la Encantadora, que ve a sus compañeros como amenazas malignas y peligrosas. Demonios del Infierno casi, que podríamos decir. También debo añadir que la Encantadora más que buscar la derrota del asgardiano, lo que realmente buscaba era robarle el corazón, algo que no conseguiría realmente hasta la etapa escrita por Warren Ellis en los noventa, de una forma mucho menos inocente que la que se plantea aquí. Si no lo habéis leído, seguro que os lo imagináis, sobre todo teniendo en cuenta la presencia de Deodato Jr. en los dibujos. Pero lo que realmente me parece curioso es esta forma tan particular de buscar el amor que tiene la asgardiana. El Verdugo es un caso similar, dejándose manipular una y otra vez por la Encantadora. Un personaje bastante patético hasta que protagonizara aquella magnífica escena en manos de Walter Simonson.


El tramo final de este número está centrado especialmente en la acción, con un Kirby haciendo lo que mejor se le da hacer. No me gusta narrar escenas de acción, principalmente porque se le quita parte de la gracia. Sin embargo, hay elementos que casi hacen que me sonroje. Stan sigue demostrando que sus conocimientos sobre tecnología son muy limitados, aunque los combine con una imaginación desbordante. Misiles de gas, telas de nilón aislante, trampas de caza. En fin, una imagen vale más que mil palabras dicen…

Mientras, Thor ataca a sus amigos cuando regresan de la investigación sobre insectos. Tony Stark ve la televisión, mientas está enchufado a la pared, y se une a la fiesta. El Universo Marvel no sería nada sin esos grandes periodistas que están al pie de la noticia día y noche. ¿A qué esa tesis va cobrando forma? ¿No digáis qué no? Eso sí, ver a Tony fumarse un cigarro mientras se recarga a un vulgar enchufe me hace pensar que hay algo en esa escena que no termina de encajar muy bien. La Organización Mundial de la Salud seguro que tendría algo que añadir.

Para rematar, Iron Man utiliza los rayos repulsores de una forma poco habitual, emitiendo una luz que devuelve a Thor a sus cabales. La magia asgardiana es ahora hipnotismo. Por cierto, los imanes del Capitán América siguen en activo, utilizándolos de nuevo en este número, aunque ahora se rectifica diciendo que son obra de Tony Stark. Sinceramente, no sé porque Iron Man teme por su identidad secreta, si sus compañeros no se enteran de nada. Al final, la magia reúne a todos los participantes de la historia en un mismo punto. Bueno, a todos no, la Encantadora y el Verdugo están en su piso, actuando a distancia. La verdad es que para haberse unido a los Señores del Mal, no están mucho tiempo juntos. Zemo, por su parte, sufre las consecuencias Mjolnir y acaba en otra dimensión. Es curioso, porque el desenlace es prácticamente un calco de la anterior aventura, con el villano escapando y lo que plantea un nuevo enfrentamiento en el futuro. Esta vez, Zemo deberá esperar un poco para volver a medirse con los Héroes más poderosos de la Tierra, porque antes le toca el turno a otro de los grandes villanos de la serie. Solo os daré una pista: el morado es su color. Y recordad que esta es la ¡Gloriosa Era Marvel de los Cómics! No os perdáis el próximo capítulo de los orígenes del Universo Marvel, nunca dejarás de sorprenderte. ¿O sí?

Valoración:
Hay muchas formas de valorar un tebeo. Podemos hablar de la calidad objetiva del guion, del dibujo de Kirby, o incluso del entintado de Chic Stone. Todo eso está muy bien, igual que me parece obvio que esta historia tiene tantas virtudes como defectos. Pero lo que me llama poderosamente la atención es que después de más de 50 años uno se acerque a esta historia y sea capaz de pasar un rato ameno y divertido. Solo con eso, creo que no hace falta decir mucho más. Tiene momentos interesantes, escenas que han pasado a la historia por su importancia para el devenir de los personajes, o incluso se siembran conceptos que a día de hoy siguen estando muy vigentes. Stan Lee es un charlatán sin remedio, pero también vemos aquí su faceta de visionario dentro del género de los superhéroes, plantando elementos que serían el camino a seguir por muchos guionistas durante décadas. Pero, como digo, en el fondo de todo, esto es realmente secundario, si cuando te lees el tebeo no eres capaz de pasar la página sin cierta modorra. Este no es el caso. Es una aventura que respira el espíritu de los Vengadores, la esencia de uno de los más grandes grupos de superhéroes. Eso que muchos echan de menos en la actualidad y que otros nunca terminaron de comprender. Si eres un seguidor de los Héroes más Poderosos de la Tierra es imposible no disfrutar con este número y perdonarle sus defectos para dejarte llevar por una historia creada por el dúo dinámico de los cómics. Ahora solo tienes que gritar: ¡Vengadores reuníos! El resto ya da igual…