Clint EastwoodAl fin encontré mis pelis del “jinete pálido”. Vamos a por Clint Eastwood, creo que lo mejor es que cierre cuanto antes toda su trayectoria en el western puesto que ya han sido propuestas “The outlaw” y “the unforgiven”, para poder incorporarme rápidamente a la disciplina del hilo tal cual la establece
Cimmerio. El resultado es que me ha salido un ladrillo (va en dos posts porque no cabe en uno solo
) que espero no sea demasiado indigesto, así pues pido disculpas y el que sea capaz de leérselo está invitado a una cerveza si pasa por Valencia
Infierno de Cobardes (1973)Empiezo con su trayectoria westerniana. Tras la trilogía del dólar, Eastwood protagonizó en 1968 “Cometieron dos errores” (al tiempo que Leone rodaba “Hasta que llegó su hora”) a las órdenes de Ted Post, un western muy marcado por el spaghetti y lógicamente por la influencia de Leone. Ese mismo año Eastwood fundaba su propia productora “Malpaso Productions”. Después copotragonizó junto a Lee Marvin y Jean Seberg la magnífica comedia musical que es “La leyenda de la ciudad sin nombre” de Joshua Logan y en el mismo año dirigido por Dan Siegel “Dos mulas y una mujer” un western atípico en clave de comedia acompañado por la gran Shirley McLaine de efectivo contrapunto. Tres años después en 1972 fue dirigido por el veterano John Sturges en “Joe Kidd” auténtica garantía en el cine de acción, aventuras y en el western durante muchos años, no cito títulos memorables suyos por que son muchos.
Sin embargo en la trayectoria de Eastwood algo sucede un año antes y en 1971 Eastwood se estrena como director y dirige el thriller “Escalofrío en la noche”. Evidentemente dentro de este hombre había otras inquietudes aparte de interpretar, interpretaciones que por otra parte le tenían bastante encasillado. Para poder dirigir la película (era una coproducción con la Universal) el estudio le pidió que renunciara a sus honorarios como actor cosa que sin dudar hizo pues lo tenía claro. Esto para los estudios era una gran prerrogativa puesto que Eastwood ya era una estrella. Creo importante destacar otro dato de esta película, teniendo total libertad para hacer la película, terminó de filmarla en 21 días, con 4 días de antelación y ahorró 50.000 $ sobre el presupuesto previsto (estos datos son de imdb). Comentar dos cosas, la influencia mas directa en esta dirección es indudablemente de su mentor Dan Siegel quien además a modo de cameo filma algunas secuencias y la otra, la importancia que Clint da a la preproducción y la planificación entendiendo que esto es ante todo un negocio y que con el dinero no se juega. La película es bastante aceptable y funcionó bien, Clint demostró tener no solo aptitudes creativas sino también ejecutivas así pues ya había cumplido todos los prerrequisitos necesarios para atacar su primer western en la dirección.
Así pues, en 1973 y con estos precedentes Eastwood se decide a atacar su primer western y lo primero que se aprecia es que en esos momentos de todas las influencias que concurren en él la que mas destaca es indudablemente la de Sergio Leone cuya sombra era muy amplia. Para componer su película Eastwood se centra en el concepto del antihéroe que tan bien conoce por la trilogía y lo traslada literalmente a su película de hecho a veces te parece estar viendo al mismo “rubio” de el bueno el feo y el malo, con su cigarro en la boca, sus muecas y sus parcas palabras y lanzando su dinamita. La doctrina leoniana se sigue a rajatabla cual ceremonia oficiada manual en mano. El comienzo de la película nos sitúa en cuanto al concepto que vamos a ver. Se nos presenta un personaje del que no sabemos ni su nombre (a lo largo de toda la película será conocido solo como el forastero), llega al pueblo y en una larga secuencia que nos muestra todo “El Lago” y sus habitantes hasta acabar enzarzado con tres pistoleros desconocidos tras monosilábica conversación
- ¿Es que te crees más rápido que nosotros tres?
- Mas rápido de lo que nunca pudierais soñar
Una vez presentado el antihéroe en el mandamiento número uno, lo siguiente es que se cargue a los tres tipos, mandamiento nº 2, y después se cruza con una mujer en el pueblo que le tontea y directamente la viola en pleno día porque para eso está ahí, es el mandamiento nº 3. Pues si, es un western leoniano 100%, escasa moral y violencia primigenia. Solo nos falta saber el motivo, la venganza, pues bueno, mandamiento nº 4. Eastwood no se detiene en los dólares sino que está fuertemente influenciado por “Hasta que llegó su hora”, al igual que Harmónica no desvelará sus verdaderas intenciones hasta el final con similar recurso, en vez de el flashback medio velado, será al final al paso por la tumba de su hermano cuando nos revelará que su motivación es una venganza de sangre. Sin embargo aunque conceptualmente es la misma cosa hay una diferencia sustancial entre esta película y las de Leone, la narrativa, la estética y la puesta en escena, no están a la misma altura, por lo menos de las dos últimas de Leone. Eastwood establece su particular marco para desarrollar su plan de venganza escenificando un esperpéntico infierno pintando el pueblo de color rojo entre otros elementos estridentes más bien artificiosos y por supuesto no cuenta con banda sonora emblemática como las de Morricone sino una absurda composición pseudoexperimental. Un buen primer paso pero excesivamente influenciado por su pasado leoniano y por consiguiente carente de personalidad y en muchos aspectos falto de madurez.
Ni que decir tiene que la película a pesar de estar muy lejos de ser redonda, es no obstante muy efectiva, de hecho suele estar bien puntuada en general y suele ser del gusto de los aficionados y no es que yo me permita hablar sobre cual es el gusto de los aficionados, simplemente leo que en imdb con mas de 17.000 votos tiene una media altísima de 7,6 puntos, lo cual es sin duda excesivo botín para esta película, pero la razón es muy sencilla, el manual de Leone del tributo a la violencia es también el manual de cómo hacer caja rápida.
Por cierto el mandamiento nº 0 de Leone es que el protagonista tiene que ser Clint Eastwood o similar, cosa que también cumple la película.
Supongo que habrá quien valore más que yo esta película en nuestro foro (fuera de él desde luego si lo hacen) pero como sabéis suelo dar mucha relevancia a las ideas y planteamientos nuevos y originales y en este sentido aunque la película no me disguste no puedo reconocer a Eastwood por los méritos de Leone, al Cesar lo que es del Cesar y a Leone lo que es de Leone.
Puntuación: 6,5
El fuera de la ley (1976)Entiendo que al tiempo, viendo con cierta perspectiva el trabajo de “infierno de cobardes” Eastwood debió sacar algunas conclusiones similares a las que he comentado arriba y debió entender que aquello se podía mejorar mucho lo cual era bastante evidente porque lo único que había sido capaz de hacer es clonar el personaje monodimensional de Leone.
Estamos en las postrimerías del western, el género da ostensibles muestras de cansancio a partir de aquí como se suele decir tenía las horas contadas.
A la hora de comentar esta película, tal vez alguno pudiera pensar que hasta cierto punto no es una obra conceptualmente de Clint Eastwood, me explico, el director inicialmente era Philip Kaufman quien hizo la adaptación del guión y quien inició el rodaje de la película, sin embargo la estrella indiscutible del proyecto y lo mas importante, el alma del proyecto era el propio Eastwood. La novela, la contratación de derechos, ciertas elecciones del cast como Sondra Locke ó la mujer mayor (contra el parecer de Kaufman) fueron de Eastwood, era una coproducción de Malpaso con la Warner y en resumen era un proyecto Eastwood. Las diferencias surgieron desde el principio, aparte de las discrepancias en el casting, cuando comenzó el rodaje, Kaufman utilizaba un estilo minucioso con el que Eastwood no estaba de acuerdo. Se cuenta que las diferencias entre Eastwood y Kaufman se precipitaron cuando los dos invitaron a cenar a Sondra Locke la misma noche, al final Clint se quedó con la chica y la película. Vamos que se deshizo de Kaufman, eso si, sin dispararle
, solamente lo quitó de su película. A raíz de esto surgió lo de la famosa “regla de Clint Eastwood”. Me he extendido un poco con esto para explicar que esta película es de Clint Eastwood en todo su alcance. En cualquier caso el personaje de Josey Wales sugiere demasiadas cosas en la trayectoria de Clint como para pensar otra cosa.
El personaje de Josey Wales ya no es un androide sin alma, es una persona y queda claro desde la primera secuencia. Lo primero que se nos muestra es un campesino que contempla horrorizado como los “botas rojas” nordistas asesinan a su familia sin poder impedirlo. De entrada el personaje protagonista esta impotente, no comprende ni domina la situación, sufre, siente pavor, temor, horror, en definitiva un conjunto de emociones y sensaciones que el androide leoniano desconoce porque es inmune a ellas. Definitivamente este no es un personaje leoniano e Eastwood quiere dejarlo claro desde la primera secuencia. Habrá venganza pero tampoco será una venganza leoniana.
Los personajes de esta película tampoco son leonianos, están en otra dimensión de definición y profundidad, el viejo indio Cherokee, la mujer india, el muchacho, el vendedor de brebajes, los habitantes del pueblo abandonado, aquí no existen los personajes planos, todos están perfectamente definidos y no es hablar por hablar. Por ejemplo el personaje del indio Cherokee tiene una caracterización excepcional, sus diálogos con Josey desde el momento de su primer encuentro son geniales, nos demuestran que Eastwood tiene un enorme interés en contarnos como es, como piensa y como siente y ciertamente que lo consigue. En mayor o menor medida podríamos hablar del resto de composiciones y perfiles de los otros personajes. Conforme avanza la narración vemos que Josey no es un personaje ciego de venganza que se conduce por el mundo frío e impasible sino todo lo contrario, es un personaje que huye de su inevitable destino siguiendo por un camino de humanidad que no duda en hacerse cargo de las personas débiles que encuentra a su paso, demostrando una fidelidad a sus vínculos de amistad mucho mas allá de lo exigible. Cuando Josey se da cuenta, en su huida tiene consigo a toda una familia de personas junto a él, perro incluido. Es una gran historia que abarca desde la guerra de secesión a las interrelaciones con los indios, memorable es el diálogo con diez osos y sus argumentos de “mensaje de vida”, todo ello rematado con un final redentor, de perdón y de mirar hacia delante en boca de “Fletcher” interpretado por John Vernon.
Respecto a lo que he comentado de los indios, la presencia de estos en el western de Eastwood es escasa y se reduce a este film, sin embargo Eastwood no utiliza al indio como excusa para incluir alguna escaramuza gratuita, que era lo más habitual, lo que Eastwood nos muestra de ellos es muy significativo, a las primeras de cambio acepta a uno de ellos y le sirve de vehículo para que el Cherokee se explique y nos muestre desde su prisma de sencillez su visión de las cosas, luego ante el enfrentamiento con 10 Osos nos da a entender que el personaje comprende los motivos y acciones del guerrero indio continuamente expulsado de sus tierras y es toda una declaración de intenciones pues nos transmite que siendo un guerrero fiero, su violencia no es gratuita, solo defiende su fuero y además está dispuesto a compartirlo si le respetan. Pocos directores de cine han sabido reflejar el problema indio con tanta claridad de forma tan breve y concisa. Eastwood siempre manifestó gran respeto hacia los indios, supongo que tratar el tema solo reporta sentimientos de vergüenza, así que lo zanjó rápidamente. Es justo reconocer que Eastwood no fue en absoluto pionero en esta cuestión, en el western clásico hay buenos precedentes del reconocimiento del indio y desde los 60, 70 se acentuó este sentimiento con varios westerns magníficos anteriores a este centrados en estas cuestiones. Al menos Eastwood se molestó en dejar una opinión sobre y tema y tomar partido de él. Uno no puede hacer westerns de forma habitual y pasar de esto como sino existiera.
Creo que la narrativa está a gran altura, la película es toda una experiencia-aventura del western a lo largo de la historia de Josey Wales, una película memorable. La banda sonora en esta ocasión es realmente buena de hecho fue incluso nominada al oscar.
Esta película a mi juicio tiene algún matiz, o licencia, o como lo queramos llamar donde a Eastwood se la va la mano, y esto le sucede porque Eastwood en el duelo, siempre va mucho más allá de Leone o de cualquier otro, el quiere mostrarnos duelos realmente excepcionales donde un solo hombre se enfrente y venza a muchos, el problema es que en 1976 aun no tenía la suficiente madurez para resolverlo bien y el caso es que ya intuye el camino que debe de seguir, pero aun no tiene esa perfección, aunque en su defensa debo decir que el duelo imposible y creíble no lo había hecho aun nadie en la historia del cine y aun tendrían que pasar 15 años para que alguien fuera capaz de hacerlo, el mismo. Efectivamente a Eastwood se la va un poco la mano. Josey se enfrenta y vence a todo y a todos los que se ponen por delante. El solo prácticamente liquida una compañía nordista tomando una ametralladora. Liquida a caballo a un grupo de 6 ó 7 fieros comancheros y al final se planta delante de una docena de hombres expertos a caballo solo con sus huevos y una lejana cobertura de 4 rifles disparados por mujeres y viejos, saliendo airoso del lance. En concreto en este último duelo Eastwood tiene que resolverlo con un audaz montaje pues es imposible mostrar esta escena con un plano general porque es una secuencia imposible. Supongo que Josey es el precedente de Rambo. Estas secuencias ciertamente son artificiosas y pretenciosas y desde luego a mi no me resultan en absoluto creíbles y a su vez es el problema eterno de los duelos en el western, como en las películas de Leone, especialmente en las películas de Leone. En el fondo Eastwood sabe que está pecando de esto que comento, tanto es así que siente la necesidad de justificarse dentro de la misma película. Después de abatir a cuatro soldados en un duelo cara a cara en un pueblo sale huyendo al galope con el viejo Cherokee. Cuando han alcanzado la prudente distancia de seguridad, el indio le pregunta a Josey como ha procedido para liquidarlos. Josey le da una explicación donde analiza a los tres de enfrente y deduce el orden en el que debía disparar olvidándose del cuarto pensando que el indio se encararía de él como de hecho así sucede, dejando aparte si esta análisis resulta convincente o no, lo importante de esta secuencia es el valor que tiene en la evolución de Eastwood porque esta inquietud o necesidad de justificar esta situación es la esencia de su obra maestra absoluta “sin perdón”. ¿Como puedo hacer un duelo imposible y que sea creíble?. Volveré a esta pregunta
Eastwood empieza a soltar lastre de sus influencias pasadas y consecuentemente empieza a volar a gran altura entre otras cosas porque empieza a definir y cristalizar grandes cualidades de cineasta con estilo propio y original, dándose cuenta de la importancia capital que tienen los personajes para que funcionen las historias en la mejor tradición de western clásico, para que las historias transmitan emociones, los personajes deben transmitir emociones y para eso hay que hacerlos creíbles y dotarlos de cualidades humanas, las que sean, buenas o malas pero hay que intentar reflejarlas para que salgan de la pantalla y lleguen al espectador.
Esta película ha sido habitualmente aclamada por la crítica, tanto en su momento como posteriormente, suele ser considerada como obra maestra en la mayoría de círculos y es de las películas seleccionadas y preservadas en la biblioteca Nacional del Congreso por su relevancia nacional. Yo también lo creo así, salvo los pequeños matices que he mencionado antes, así pues creo este es el primer gran western de Clint Eastwood
Puntuación: 9