He leído
Coleccionable Ultimate Nº 91: Ultimate Spiderman Nº 36: La guerra de Veneno.
Retomo la lectura de esta colección tras
anterior comentario.
Creo que de todas las colecciones incluidas en este coleccionable esta no es solo la que más me gusta, sino que es la que aguanta mejor el tipo a pesar del tiempo transcurrido. Brian Michael Bendis sigue sorprendiendo al lector en cada una de las entregas, explorando su versión definitiva de uno de los iconos de la Casa de las Ideas; y siempre desde un punto de vista humano, impactando con el espectador emocionalmente. Y es que, mientras en el Universo Marvel tradicional el de Cleveland es capaz de perpetrar atentados o alentar a los veteranos a que salgan pitando de un título que llevan décadas leyendo, aquí ocurre todo lo contrario. El nuevo Spiderman, en poco más de un año de trayectoria editorial ya ha calado en el lector, convirtiéndose en el relevo perfecto de un legado tan importante como el de nuestro entrañable vecino arácnido. Miles consigue perfectamente modernizar el concepto inicial de joven que adquiere superpoderes y los emplea para ayudar a los demás, con todo lo que eso conlleva. Estamos ante la versión moderna de Peter Parker, sin perder la esencia original, pero ofreciendo a su vez frescura y divertimento. Y es que, sin lugar a dudas, estamos anta la mejor faceta de Bendis, demostrando que cuando quiere, o lo dejan, es capaz de acercarse al género de superhéroes de forma inteligente, divertida y sin hacer sentir como un idiota al lector. Una auténtica lástima que no veamos más a menudo esta versión de Bendis; una pena, la verdad.
Quizá estemos ante el tomo de menor volumen de la colección, aunque teniendo en cuenta la cantidad de entregas que han supuesto una buena relación entre la cantidad de páginas y el precio, creo que por esta ocasión podemos ser un poco condescendiente al respecto. No obstante, hay que decir que un tomo de tapa dura con tan pocas páginas resulta un poco ridículo. Pero, bueno, cómo digo, el coleccionable ha ofrecido otras ventajas bastante beneficiosas con el lector, por lo que lo considero un detalle menor.
En cuanto a la historia, tenemos un especial que sirve de punto de arranque, de manera que el lector tenga un fácil acceso a esta colección si no la está siguiendo desde el principio. La historia sirve de prólogo y me ha parecido especialmente interesante, ya que básicamente está dedicada a la ética del periodismo, siendo la gran protagonista Betty Brant. Me llama mucho la atención la postura de Jameson, que está irreconocible, aunque también es una forma de profundizar en el impacto que supuso en este universo de ficción la muerte de Peter Parker, el Spiderman original. Aunque lo realmente interesante es ese planteamiento de Bendis en el que una historia no siempre debe de ser contada, poniendo por encima del dinero y la fama el bienestar común. Desde luego, ideológicamente no puedo estar más de acuerdo, pero dudo mucho que cualquier publicación tuviese nada de esto en cuenta si se presentase una situación como la que vemos en esta historia.
A continuación entramos de lleno en la saga que da nombre a este volumen, que sirve para rescatar a uno de los villanos de Peter: Veneno. Sara Pichelli opta por una estética bastante alienígena, mostrando un simbionte de aspecto terrorífico y bastante contundente. Por otro lado, el guionista utiliza el suspense alrededor del portador, además de incorporar elementos del origen del primer Spiderman, que en cierta forma no deja de estar conectado con todo lo que le sucede a Miles. Hay que reconocer que todo está bastante bien hilado, ofreciendo dosis de suspense y tensión, a la vez que tenemos un enfrentamiento que nos deparará otra de las escenas más emotivas de esta serie y que me parece obvio que en el clímax tenemos un auténtico guiño a una de las grandes historias clásicas del Trepamuros, a pesar de que ya vimos la versión definitiva de la misma. No obstante, el guiño está ahí, y a mí ha conseguido hacer que se me encoja el corazón, porque realmente no me lo esperaba. Diría que el Bendis de esta serie es muy prolífico a tocar la fibra sensible del lector, algo que ha conseguido en varias ocasiones en un espacio corto de tiempo. Quizá sea esto la clave de su éxito, o puede que sus buenas caracterizaciones de los personajes también influyan, por supuesto, pero ,o que está claro es que a mí como lector me gustaría que Bendis explorara más esta faceta suya como guionista, porque aquí demuestra que tiene talento para ello y no lo que se ve habitualmente en el Universo marvel tradicional.
PD: Para aquellos que no sepan de la historia clásica de Spiderman que hablo y que no he mencionado a posta para los que no hayan leído el tomo, me refiero a
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Para terminar, destacar la presencia de dos secundarias habituales de la anterior etapa de la serie: Mary Jane Watson y Gwen Stacy. Aunque Ganke está supliendo muy bien esa parcela de amigo íntimo del héroe y el hombro en el que apoyarse, la presencia de las dos chicas refuerza uno de los aspectos más importantes de Miles: el relevo generacional. Además, tenemos una interesante ampliación, no sé si momentánea o más permanente, del círculo íntimo del nuevo Spiderman, subrayando esa sensación de novato necesitado de toda la ayuda posible. Una vez más, Bendis demuestra que uno de los puntos fuertes de la serie es el trabajo que realiza con el elenco de personajes que van apareciendo, una de las señas de identidad más evidente de toda la trayectoria de Spiderman, cuya vida civil siempre ha sido en sus mejores momentos lo más interesante del personaje creado en la década de los sesenta por Stan Lee y Steve Ditko, aunque fuera durante la etapa de Romita en el tablero de dibujo donde se alcanzó el punto álgido de ese estilo tan propio de telenovelas y teleseries. En definitiva, una serie que parece mantener el listón bastante alto y que con cada entrega mantiene el interés, mientras otras de la línea parecen ir languideciendo.
Finalmente, debo alabar el apartado gráfico, donde tanto David Márquez como Sara Pichelli realizan un gran trabajo, utilizando un estilo que encaja perfectamente con el tono que imprime el guionista. Muy importante tanto la narrativa como la expresividad de los rostros de los protagonistas, de manera que puedan transmitir sensaciones en el lector durante la lectura, haciendo que esa emotividad a la que hacía referencia cale profundamente en el receptor de las historias. Tras ver el desenlace del tomo, solo nos queda ver como Bendis explorará las consecuencias de esta guerra, la cual ha dejado una marca indeleble en nuestro protagonista. Quizá, por primera vez en la historia de Marvel, después de esto, ya nada será igual. De hecho, yo estoy totalmente convencido que así será, lo cual supone una gran diferencia con otros cómics que se jactaban de ello. Espero no acabar decepcionado...