El Castigador
Un parguela total.
Típico llorón crónico que compensa sus traumas con pistolones bien grandes.
Otro al hoyo. Su crimen: la ignorancia.
Frank Castle es el último hombre en pie. El ejército de un solo hombre. Por donde Frank pasa, la mala hierba no vuelve a aparecer.
Vigilante novelizado mediante plagio poco disimulado, Castle se fue humanizando y adquiriendo sombras y trasfondo tras sus primeras y breves apariciones. Dejó con los años de ser el invitado comparsa a ser el foco de atención allá por donde pasaba. Tras unos años en el candelero, el personaje corrió el riesgo de quemarse, como los más grandes, pero por suerte, resurgió de esta guerra de miami vice para ser convertido en algo mucho más oscuro y grande que simplemente Frank Castle.
Desde hace años, Frank es el último soldado con vida que libra una buena lucha que jamás acabará. Es un hombre de verdad, de los que escupen en el suelo y parten narices como saludo. Duro, callado, eficaz, concienciado. Es el único personaje Marvel que puede disputarle a Batman ese grado de obsesión y perfeccionamiento táctico; una mente que nunca descansa, y una vida civil que solo existe como excusa.
Pero sigamos haciendo sitio en la sala:
The Punisher es un concepto antibelicista, provigilantismo, pseudofascista que da todo el juego que puede dar un personaje así. El personaje tiene un atractivo inherente e innegable, que parece que cada vez va depurándose más con las imprescindibles matizaciones de Ennis y su reciente aparición en la serie de Daredevil, dándonos por primera vez un Frank Castle de carne y hueso realmente glorioso.
Pero es que el personaje siempre tuvo ese atractivo, ese potencial, gracias a los bosquejos de Conway y el elegante, perfecto y maravilloso diseño del gran Romita. Pocos personajes han tenido nunca dos padres tan bien escogidos, que solo plantaron la semilla antes de que el personaje eclosionara en algo mucho, mucho más profundo.
Sin duda, uno de los grandes personajes del cómic Marvel.
Y ahora sí, Morgan:
Y a seguir con la barbacoa.
Invita el tito Frank.