Bueno, por fin he sacado un rato y he podido hacerme con los primeros números de Aquaman y Wonder Woman (de los cuales jamás habia leído nada), series de las que tanto y tan bien se ha hablado por aquí, por lo que, en ambos casos, esperaba encontrarme con material de bastante nivel... Y la verdad es que las sensaciones han sido totalmente contrapuestas.
Aquaman me ha decepcionado. Ya sabía que el dibujo de Reis iba a ser espectacular, pero lo principal para mí siempre es el guión, y por lo que se había comentado esperaba una historia al menos interesante, pero sinceramente, no pasa de entretenida. Y si el guión no es gran cosa, tampoco me ha gustado demasiado el tratamiendo y la ridiculización pública a la que Johns somete a Aquaman; cierto que es un punto bastante original, y que precisamente traslada al cómic la situación real que se ha vivido con Aquaman, enfrentándolo a las burlas y chanzas de las que ha sido objeto desde hace años como "patito feo" de los superhérores de DC. Pero me esperaba a un Aquaman de tintes más épicos, como rey de Atlantis que ha sido, y lo que aquí tenemos es a un héroe inseguro, humillado y hasta algo "ingenuo" (en el buen sentido de la palabra). No sé, le seguiré dando una oportunidad, pero como ya he dicho, Johns me ha decepcionado.
Sin embargo, de Wonder Woman no esperaba tampoco gran cosa (más allá de los buenísimos comentarios generalizados), ya que Azzarello nunca ha destacado en el género superheróico, y Wonder Woman siempre ha sido uno de los personajes de DC que menos me ha atraído, tal vez el que menos. De hecho, si no hubiera sido por las críticas unánimes sobre la serie, jamás se me hubiera ocurrido comprarla ni loco, pero la recomendación de un forero haciendo referencia al carácter mitológico de la nueva serie me hizo darle una oportunidad... Y decir que me ha encantado creo que es quedarse corto.
El trabajo de Azzarello es magnífico, tejiendo una historia de celos e infidelidades divinas que atrapa y cautiva desde el primer momento. De hecho, el carácter mitológico es tan pronunciado que lo primero que me vino a la cabeza conforme lo leía era The Sandman. De la misma manera, y en sólo 4 números, Azzarello es capaz de esbozar de forma bastante nítida y diferenciada a los personajes (algunos de ellos tremendamente carismáticos), y construye un tapiz abierto para una historia interesantísima que parece no haber hecho más que empezar, y que puede dar un juego tremendo. Incluso el trabajo a los lápices de Cliff Chiang, que en un principio no me convenció demasiado, ahora me parece soberbio, y creo que es el ideal para el carácter de la serie.
En resumen, a Aquaman no le daría más que un suficiente raspado, a la espera de ver si Johns poco a poco va tomándole el pulso a la serie y ofreciendo historias más interesantes y de mayor calado, y sobre todo de un tono más épico. Y a Wonder Woman no le corresponde menos de un sobresaliente, por supuesto; grandísima sorpresa, y una de las series que no pienso perderme por nada del mundo.