La gracia de acertar o no con esos jugadores baratos:
Fiché a Lemar por un cochino millón la semana pasada. No jugó de titular, sacó un punto, así que lo vendí.
Si lo hubiera aguantado unos días, o lo hubiera fichado para probar en esta tendría 15 puntos, posiblemente el mejor MVP en el centro de la jornada. Además de que se revalorizará.
Y por un ridículo millón
Pero no le tuve paciencia y lo largué. Muchas veces, no es solo saber fichar, sino aguantar a un jugador, que me parece lo más complicado.
En fin, por ahí está, libre y sin equipo.