¿Cuál es el color de la oscuridad?
Atraídos por una portada espectacular (como cualquiera de las que se puede encontrar en esta serie), uno sostiene el nuevo tomo de Astiberri, de la dupla artística formada por
John Arcudi y
James Harren (AIDP) y puede leer en su descripción adjetivos como fantasía, horror, oscuridad, mitología, humor… Como vienes con los deberes hechos y Murry ha dado el coñazo, es inevitable abrirlo y olfatear visualmente estas maravillosas viñetas.
Y la primera en la cara, aquí hay color!! Mucho color ¿y esa obra oscura?, ¿ese horror?... entonces ¿Qué tenemos aquí?
En primer lugar, debemos abandonar el concepto de mitología que normalmente encontramos referenciado en otras obras, esto no bebe de antiguos dioses nórdicos, ni de héroes con increíbles hazañas (bueno un poco si, pero distinto), ni siquiera aparecen tentáculos ni oscuros ritos…
Por tanto tenemos una nueva mitología, más bien una nueva historia, sobre la que se asienta la obra. No, no es algo nuevo, ni algo original (ni algo malo), pero es importante saber de dónde partimos.
Antes de que el mundo diera paso a la era mortal, nuestro planeta era habitado por antiguos dioses inmortales (en espíritu, como nos aclaran varias veces), poco antes de este hecho, nuestro protagonista, un ser nacido para la guerra y la lucha contra los Esu (estos dioses que no querían dejar llegar el momento de los mortales), es traicionado, separado su espíritu de su cuerpo y encerrado. Pese a que las leyes determinaban que debía haber sido soltado mucho antes, un “error burocrático” (ya se sabe de la burocracia de los inframundos…) su liberación se produce miles de años después, concretamente a nuestra época moderna.
Al liberarse su espíritu, este ocupa el primer cuerpo que encuentra… un espantapájaros. Exacto, ese de la portada es un espantapájaros. Imaginaros el enfado y la desorientación de nuestro “héroe”, así que buscando algún antiguo enemigo en este nuevo y “extraño” mundo, acaba montando una buena en el bar donde trabaja nuestro otro protagonista.
Y hasta aquí puedo leer, desde este punto, empieza una relación entre ambos protagonistas con una sucesión de acontecimientos y evolución de los mismos, que cabalga entre lo mágico/mitológico y la ironía, vestida de racionalidad, de que acontezca en nuestra época.
¿Un dios de fuego? Pues habrá que usar un extintor… Un camino sorprendente y terriblemente disfrutable, con un ritmo (probablemente su cualidad más destacable) que hará que bebas esa originalidad en tan poco tiempo, que el poso que dejará, aparte de una sonrisa al disfrutar algo “distinto”, serán ganas de más, mucho más.
Hablar de la dupla artística para la ocasión es como hablar de lo bien que le encaja el zapato a cenicienta, se nota la compenetración y como el dibujo está hecho para este guion.
Arcudi realiza un guion brillante, dinámico, con un ritmo muy interesante y a pesar de introducir mucho nombre e historia (es lo que tiene sacarse una nueva mitología de la manga…) agarra bien al lector sin permitir que la introducción de todos estos conceptos le despiste o le saque momentáneamente de la lectura. Eso sí, en mi opinión el guion está lejos de ser oscuro y la palabra “horror” debería estar debidamente entrecomillada en la descripción, pero si encontraremos ese humor perfectamente encajado, incluso rozando en ocasiones el macarrismo (con mesura).
El trabajo de
Harren, encaja con suma perfección al estilo de la obra y se le nota la comodidad a la hora de crear esta nueva “fauna” mitológica, cada ser con su propia estética y brillantemente diseñado. Sucio, orgánico y muy bien desenvuelto en paisajes urbanos. A la altura de ese guion.
Al ver el estilo de la obra y su “diseño”, es inevitable acordarse de como encajaría nuestro
David Rubín en esta historia, algo que debió pensar el señor Arcudi ya que está siendo el encargado del dibujo del Vol 2:
El Vol 1 (2014 - 2016) lo componen 15 números distribuidos en 3 TPs, el Vol 2 con Rubín (2017), de momento consta de 7 números. Con lo que espero que Astiberri nos lo traiga a buen ritmo.
La edición (copia de los TP americanos, pero en tapa dura) demuestra nuevamente como Astiberri sabe tratar estos trabajos y solo puedo decir que es impecable. Astiberri
molas!
Recomendados quedáis!