La verdad es que si lees Marvel de forma cronológica (es decir, no solo en el orden de tomos de la Biblioteca Marvel sino por la fecha de publicación de cada episodio) e incluyes aquellas series "descartadas" (por ahora) como el Hombre Hormiga y La Antorcha, se te cae bastante el mito de "La Era Marvel de los cómics" en sus dos primeros años de existencia:
- Más de la mitad de los cómics que publicaba Marvel (me refiero solo a la la línea de superhéroes) eran tebeos muy flojos incluso para los estándares de la época. Tomemos por ejemplo los meses de mayo-junio 1963: tenemos Los 4F y Amazing Spider-Man (claramente las mejores series), el Iron Man inicial de Heck, el flojísimo Thor de sus inicios, los seriales de La Antorcha y El Hombre Hormiga, y el primer número de Sargento Furia (que no sé si se podría calificar de serie de superhéroes).
- El grupo de personas que realizaba los tebeos era reducidísimo: todos los argumentos son de Stan Lee (que se repetía más que el ajo, estoy harto de leer todo el rato las mismas historias de espías/tiranos comunistas y de alienígenas ridículos que secuestran científicos terrestres), y éste tenía prácticamente solo 4 dibujantes recurrentes (Jack Kirby, Don Heck, Dick Ayers y, un pelín después, es incorporado a la línea de superhéroes Steve Ditko). La participación de Ditko se me hace fundamental, porque elabora tebeos bastante diferentes a Kirby y es un soplo de aire fresco, mientras que Heck y Ayers intentaban seguir el estilo narrativo de Kirby con pobres resultados.
- Por supuesto, no todos los meses Kirby estaba inspirado y hay meses (como marzo 1963) donde todos sus tebeos fueron mediocres en mayor o menor grado: Fantastic Four #11, Strange Tales #105, Tales to Astonish #40, Journey into Mistery #89, y de regalo hizo también el Rawhide Kid #32. Es decir, todos los números de ese mes de la línea de superhéroes realizados por Kirby (con sus portadas), junto con alguno más del Oeste. ¡Menuda sobreexplotación!
Vamos, que en realidad la línea no empieza a despegar hasta septiembre 1963, cuando se estrenan X-Men #1 y Avengers #1, y ya se puede decir que al menos más de la mitad de las series de superhéroes sí son de calidad.