Mr. Arkadin, de Orson Welles. Del año 1955.
Más rara que un perro verde. Se mueve entre el suspense, el misterio y el cine negro. Es una extraña película producida con capitales y socios españoles, suizos y franceses. En esta época, el talentoso director ya era considerado persona non grata en Hollywood, por lo que la mayor parte de sus proyectos tuvo que financiárselos contando con ayuda externa.
Con un Robert Arden como prota, algo flojo para mi gusto. Sin embargo, el film posee un plantel secundario que cumple bastante bien, algunos en cameos exquisitos, característica que el director solía narrar cinematográficamente de manera muy hermosa: Patricia Medina, Misha Auer, Akim Tamiroff, Peter Van Eyck o naturalmente, el propio Welles, cuyo personaje da nombre a la película.