Se me ha hecho corto 
Y a mi
Va, pongámosle remedio
THE NEW MUTANTS: ETAPA DE CHRIS CLAREMONT Y BILL SIENKIEWICZ (1ª PARTE)
En solo año y medio Claremont vuelve a superarse a si mismo colocando a los Nuevos Mutantes a la altura de su serie madre, y lo ha hecho haciendo lo que siempre se le ha dado mejor: Coger personajes y enfrentarlos a problemas y situaciones de la vida cotidiana e interactuando entre si durante sus aventuras, siendo éstas poco más que una excusa a la hora de convertir a dichos personajes en algo más que en figuras bidimensionales. Muy en la línea clásica marvelita pero potenciada gracias a la prosa y el tono made in Claremont, que va como anillo al dedo a unos chavales que apenas tienen idea de sus poderes o de la vida en general. Los NM son lo que la Patrulla-X original debió de haber sido en su momento.
Y la verdad es que aunque diga que las aventuras son una excusa... Joder, luego no están nada mal. La saga de Nueva Roma estuvo de putísima madre, y los primeros números con el Nido-Xavier estuvieron la mar de bien. Luego que si Illyana, lo de Karma o el primero de los enfrentamientos contra los Infernales de Emma Frost… Esto es la leche.
Claremont ha necesitado 17 números para poner a TNM a la altura de Uncanny pero solo necesitará uno más para llegar incluso a superarla. ¿El culpable? Bill Sienkiewicz.
Al igual que Claremont, Sienkiewicz también estaba en esa época que se salía por las cuatro esquinas. Como buen genio que se precie, sus inquietudes artísticas se estaban traduciendo en un cambio de estilo paulatino durante su etapa en el Caballero Luna de Moench, pasando de ser el sosias de Neal Adams a ser “el Jodido Bill Sienkiewicz”, un tio que gracias a un estilo visual muy rompedor y expresionista, y por tanto alejado de los cánones tradicionales que primaban en la industria pues como que no dejaba a nadie indiferente. O te encantaba o te horrorizaba, sin medias tintas ni hostias. De hecho, en España probablemente tuviera algo que ver con las bajas ventas de la serie en comparación con la Patrulla-X. Una pena pero hay que reconocer que aquello no era plato para todos los gustos y menos cuando venías de tener los dibujos convencionales de McLeod y Sal Buscema.
La imagen promocional que los lectores de Forum recordamos con tanto cariño y nostalgia es toda una declaración de intenciones: No vuelvas a llamarlos Bebes-X. Así, más chulo que un ocho, Sienkiewicz llega a tope como dibujante completo a la colección y solo necesita una saga de tres números (TNM #18-20) para hacer de The New Mutants todo un tebeo de culto. La saga del Oso Místico nos confirma que Sienki es el Amo de las Marionetas hecho dibujante. Todo cobra vida en sus manos y le da forma (y deforma) a su antojo: Personas, seres vivos, estados de ánimo, atmósferas, sueños… Lo que le da la puta gana. Claremont, que ya había trabajado previamente con Bill en el X-Men Annual #6 y por tanto sabía como cogerle el truco, vuelve a adaptar su estilo al del dibujante de turno y por eso TNM de golpe adquiere tintes de suspense y terror sobrenatural, superando por mucho las expectativas de su escritor, que debía de estar flipando en colorines cada vez que recibía las páginas para ponerle texto.
Leer el Oso Dichoso es la caña gracias al dibujo de Sienki, aunque también sea motivo (por falta de costumbre más que otra cosa) de que por momentos no tengas claro si la acción se sucede en el mundo real o no, que es justo lo que les está pasando a los NM cuando tienen que pringar contra una enorme bestia que viene a ser algo así como la versión plantígrada y mágica de Freddy Krueger, ya que primero se dedica a acosar a Espejismo en sus pesadillas para después dejarla lisiada y medio muerta en el mundo físico cuando ésta decide plantar cara a la némesis responsable de la muerte de sus padres. Tras casi una veintena de números, los NM por fin se encuentran con un enemigo verdaderamente aterrador y no dudan ni por un instante en fostiarse y jugarse el pellejo mientras su amiga se debate entre la vida y la muerte en la mesa del quirófano.
Encima el cabrón del oso es poderoso de huevos, para desgracia del policia Tom Corsi y de la enfermera Sharon Friedlander, quienes sufren en sus carnes (literal) su magia al ser transformados y poseidos. Lo mismo le pasa a Magma aunque aquí el putoamismo emergente de Magik la salva, cuya espada de Eldritch vale para todo, ya sea para herir al oso, deshacer su magia, mandarle a la mierda, curar a Magma o incluso liberar a los padres de Dani, quienes nunca murieron en realidad sino que fueron durante años prisioneros del oso. Eso sí, a Magma la cura y la revierte a su estado normal pero Tom y Sharon se convierten en indios para siempre y ahí ya no se puede hacer nada. Yo me descojono viendo como Claremont y Sienki se pasan por el forro sus propias reglas
Gracias a los diseños de Bill, Claremont tiene hasta que justificar dentro de la historieta el cambio gráfico de los personajesEl caso es que mientras en Uncanny vemos a Coloso hacer el patán con Kitty y demás, su hermana aquí va como una bala. Si al inicio de la saga es Dani la protagonista, al final el gato al agua se lo lleva Illyana, que número a número va ganando protagonismo al mismo ritmo que trozos de armadura por su cuerpo conforme la iba atacando el oso, llegando a batirse en duelo personal. Magia infernal vs. magia infernal, cosa que a Rahne no le hace gracia alguna sin importar si su compañera les está salvando el culo. Claremont establece de manera nada disimulada otra relación similar a la que en su dia tuvieran Kitty y Rondador Nocturno. Illyana y Rahne son amigas y están dispuestas a partirse el alma la una por la otra, pero la más joven de los NM no puede evitar sentirse incómoda en su presencia debido a su educación ultrarreligiosa. Ya bastante mal lo pasa en ese sentido con sus propios poderes. En fin, espérate a ver a la Niña Oscura en todo su esplendor y me cuentas, monina.
Pues eso, muy buena saga. Dani no solo recupera a sus padres sino que consigue curar su parálisis gracias a la intervención del Morlock curandero, que en esta época Tormenta y la Patru lo van a exprimir para situaciones de este tipo sin importar si el viejo fuerza su poder al límite. Que se joda
Pasado el mal trago del osito, toca relajarse y desconectar un poco. Mientras Dani hace rehabilitación, sus compañeras le montan una fiesta solo de chicas en la Mansión-X, invitando de paso a otras chavalas de la zona de Salem Center a las que no conocen de nada pero que es oir la palabra fiesta y pasa lo que pasa: Acoplamiento del módulo lunar y ale, allá que vamos.
Ver a la acomplejada Rahne muy incómoda en un ambiente en el que todo adolescente debería saber moverse al menos una vez en la vida te da un poco de cosilla. Eso pensaron Illyana y Dani, que hacen lo que hay que hacer en estos casos: Ayudarla a soltarse por mucho que no le guste, algo que la cabrona de la Rasputina disfruta bastante cuando la maquilla, y a ver si así de paso llama la atención de Sam, que lleva varios números embobada con el mayor del grupo. Lástima que éste haga el canelo al no reconocerla según la ve, ganándose una hostia más que merecida. El muy tonto deja claro que Rahne no le interesa físicamente (ver la firma de Mac para más detalles) mientras está que no caga con Amara, que pasa de él olímpicamente. Todo un clásico.
La fiesta sin embargo acaba por irse al garete (o animarse más, según se mire) cuando aparece Warlock, el alienígena que números atrás vimos salir por patas de su planeta y al llegar a la Tierra se llevó por delante el Asteroide M, con Magneto dentro. Como el universo es un pañuelo, pues aterriza en los terrenos de la Mansión, como debe ser.
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Warlock viene a ser algo así como el arte desatado de Sienkiewicz personificado: Un alien mitad orgánico mitad máquina que asume un sinfín de formas, cada una más loca y psicodélica que la anterior, y viene porque… Huye de su padre Magus. Se ve que en su planeta es costumbre que padres e hijos se desafíen a muerte, y Warlock pues dijo que hasta luego Lucas, que prefiere vivir. El problema es que tamaño viaje le ha agotado casi toda su energía, la cual absorbe de la materia viva por contacto físico voluntario a traves de un virus tecnoorgánico, dejándolo todo muerto y con aspecto robótico, como pudo atestiguar el desdichado demonio que convocó Magik para rechazar a la criatura. Semejante habilidad hace que Warlock sea una amenaza muy seria aunque en el fondo no es malvado sino un ser muy asustado y por eso actúa como lo hace al inicio. Menos mal que ahí estaba Doug Ramsey para intentar comunicarse con él gracias a su habilidad mutante lingüistica. Eso, y la compasión de Rahne al cederle parte de su fuerza vital hacen que Warlock no solo sobreviva sino que acabe siendo aceptado entre los NM, algo que al Profe no le hace mucha gracia cuando se entera de toda la movida pero al mismo tiempo le enorgullece por la manera en la que sus estudiantes han lidiado con la situación. Warlock no será mutante pero sí es adolescente y tiene unos “daddy issues” que deja a los del resto a la altura de una cloaca. Es perfecto pues para la serie, y con su particular manera de hablar se convertirá en el más entrañable de los NM, algo que en el futuro no lo tendrán en cuenta ciertos manazas y geneplanos, pero de momento disfrutemos de la compañía de “amigomí” Warlock.
No se puede dejar a los crios ni un segundo solos en casaWarlock no es la única incorporación nueva al grupo, ya que se suma también Doug Ramsey, que desde lo del secuestro por parte de Emma Frost se había acoplado a la escuela y… la verdad es que no recuerdo cuando se dijo exactamente que también era mutante. El caso es que ahí estaba como si esa fuera su casa, así que vale, uno más, aunque en mi opinión con alguien como Ramsey lo mejor que podían haber hecho por él en su vida era coger y haberle dicho que tendría un futuro de la hostia como embajador, explorador espacial, descifrador de códigos, profesor de lengua… Lo que sea menos ponerse un traje con una X y pegarse con malosos armados con toda la alegría del mundo. A diferencia del caso de Warlock, los herederos de esos manazas y geneplanos sí tendrán esto en cuenta y lo arreglarán pero pasándose cincuenta pueblos y la gasolinera. A veces es peor el remedio que la enfermedad.
Basándome precisamente en las incorporaciones de Warlock y Doug, y viendo que Dani aun hace rehabilitación con Steve Hunter, diría que el primer Anual de los Nuevos Mutantes se encuadra entre los números 21 y 22. Ya tardaba.
La portada del TNM Annual #1 podrá molar hasta el infinito pero los interiores correrán a cargo del ya conocido McLeod con tintas de Tom Palmer. Un paso atrás, es evidente, pero no vayamos a hacer de menos a otros artistas por mucho que nos invada la flipadura sienkiewicziana. Tampoco es eso.
Y no sé si será por las tintas de Palmer pero aquí McLeod está mucho mejor que en sus primeros números. Bueno, al lio: Como reza la portada, los protagonistas de esta historia serán Bala de Cañón y la debutante Lila Cheney, una cantante rock cuyo poder mutante es teleportarse a nivel intergaláctico. La hostia, vaya. Goku antes de Goku. Me pregunto por qué Xavier no se esforzó en reclutarla y mandar a Kurt Wagner a su puta casa. Será que no quería cancelar su gira, no sé.
Si con la fiesta no hubo momento para desconectar, ir a un concierto tampoco ayuda. Ya en los ensayos Lila sufre un intento de ataque de unos alienígenas que es abortado por los NM, siendo este el primer momento en el que Lila y Sam se conocen y se besan. El mutante de Kentucky llevaba una temporada muy inseguro debido a la responsabilidad que le supone ser uno de los jefes del grupo. Sam podrá ser más bueno que un pan pero no tiene la misma seguridad y determinación que Dani. El chico está claro que necesita una dosis de autoestima y nada como un buen muerdo de toda una hembra como Lila como aperitivo. Ya si después dicha mujer te convierte en un hombre, pues medicina infalible, hoygan. Sam, el tímido, el orejotas, el serio, el feo… y triunfa como un campeón con una maciza de espanto. Roberto no puede disimular su envidia, que va presumiendo de arrojo, de guaperas, menina (de Velazquez, no te jode
) por aquí, menina por allá… y no se come un rosco. La vida misma.
Aparte del tomate entre Sam y Lila, vemos curiosidades como saber que Warlock puede imitar formas humanas y así pasar desapercibido, o que la misma Lila viva en una jodida esfera de Dyson en el espacio, un concepto muy CI-FI que impresiona lo suyo, o Doug Ramsey que ya se empieza a cagar por darse cuenta de que su poder no vale una mierda cuando entra en acción. El muy gilipollas no aprenderá, no.
Gracias, Sam, por explicar a los lectores que no ves ni percibes lo que es una esfera de DysonUna historia muy de andar por casa pero la mar de entretenida. Debut de Lila, ver más de los poderes de Warlock, Sam moja el churro… Ya a partir de aquí nadie querrá identificarse con Berto y menos con el membrillo de Doug
Y de momento hasta aquí. Para el próximo, Capa y Puñal, Legión, más de Illyana, Karma… ah no, que está muerta. Perdón.
Continuará...
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