También hay que tener en cuenta, para que te gusten los clásicos, el tono de las historias. Los primeros años la narrativa está adecuada fundamentalmente a niños de 8 a 14 años (aunque sin tomarlos como estúpidos), es decir, historias inocentonas, algunos infantilismos, tono a veces moralista... No obstante pueden ser perfectamente disfrutables por un adulto, como puede pasar con una peli de Pixar o Disney. A cambio, tienes imaginación y fantasía a raudales en cada número, a niveles que ya no existen hoy día.
A medida que van pasando los años (de publicación) se va viendo cómo estos cómics se van orientando a lectores más maduros, yo diría desde los 14 a los 23 años como principal objetivo, diferenciándose claramente de los cómics DC de esta misma época.
Lo digo simplemente para que sepas lo que te vas a encontrar en este tipo de cómics, ya que incluso para lectores que empezaron en los 80 (Edad de Bronce de los Cómics, ya en un tono bastante más adulto) a veces resulta durillo empezar por los cómics de los 60.