ARCHIVOS VÉRTIGO (II): "Y, EL ÚLTIMO HOMBRE" DE BRIAN K. VAUGHAN
Es tendencia habitual cuando uno quiere hacerse con una serie que ya está finalizada, informarse acerca de qué puede encontrarse al sumirse en su lectura. Esta práctica entraña siempre el conocido riesgo del spoiler, pero si se hace con cuidado, puede ayudarnos a decidir si embarcarnos o no en una búsqueda/compra que puede resultar de lo más compleja y/o costosa en lo económico. Cuando hice lo propio antes de meterme de lleno en la adquisición y lectura de "Y, el último hombre", encontré de todo (como ocurre casi siempre), críticas excelentes, buenas y no tan buenas, pero lo que más me marcó es que algunas de las pegas señaladas me hacían mirar con cierto recelo al producto. Uno no puede evitar tener ciertas expectativas de antemano acerca de una obra y, claro, esas pegas que nombro, parecían avisarme que el batacazo podía ser de órdago si iba con dichas expectativas intactas. El final, anticipo, ha sido muy feliz y tal batacazo no se ha producido.
Dicho lo cual y ante la circunstancia de no haber encontrado ninguna reseña sobre la obra que ahora, una vez leída, me deje satisfecho, abordo estas reflexiones sobre "Y" en forma de anti-crítica. Es decir, a cada pega que encontré en su momento, trataré de argumentar por qué no lo es y por qué, en muchos casos, lo que pueda parecer un defecto, bajo otra óptica se puede considerar una virtud. Obviamente, esto lo hago bajo un prisma personalísimo, pero siempre desde la actitud de razonar lo expuesto.
EL ARGUMENTO
La mayoría lo conocéis ya, pero resumirlo es tan simple que tampoco cuesta excesivo trabajo: "De repente, un buen día, los hombres caen fulminados y las mujeres quedan como únicas representantes del género humano sobre la Tierra. No obstante y sin saber por qué, nuestro protagonista, Yorick Brown, junto a su mono Ampersand, sobreviven a la plaga que ha asolado al planeta y ha extinguido todo cromosoma Y existente. A partir de entonces, los protagonistas, junto a sus inseparables amigas/compañeras de viaje, la agente secreta 355 y la doctora Mann, se embarcarán en la búsqueda de respuestas acerca de la plaga (cómo/por qué se produjo y cómo se podría revertir la situación); del por qué Yorick y Ampersand siguen vivos; y al mismo tiempo será la búsqueda personal del amor de Yorick, Beth, que en el momento en el que se desencadena la plaga y justo cuando Yorick trataba de prometerse, se encuentra al otro extremo del mundo, en Australia."
"Y" A PARTIR DE AHÍ... QUÉ
Pues a partir de la premisa inicial nos encontramos con muchas cosas. Principalmente, con un "
road comic" en el que predomina la aventura y la carrera a contrarreloj por encontrar una cura/solución a la plaga, respuestas a multitud de incógnitas, amor, amistad... Dosis de comedia, acción, cliffhangers por un tubo, referencias culturales, jugueteos con diversos géneros (western, bélico, sitcom, comedia romántica...), diálogos inteligentes más o menos trascendentales, vueltas de tuerca acerca del concepto de este mundo sin hombres y muchos, muchos misterios entre los cuales algunos encontrarán respuesta explícita y otros... bueno, otros encontrarán acomodo en la opción personal. Podemos llegar a tener hasta tres, cuatro o cinco respuestas distintas para un mismo misterio. Cuál es la buena, cuál es la mala. Vaughan dice "que la respuesta,
inside", que las claves para saber qué es lo que ocurre realmente están dentro de la propia obra, aunque claro, el dilema que suscita esto es: si he llegado a la verdad ¿cómo puedo estar seguro de haberlo hecho?
Sea como sea, no deja de ser satisfactorio estrujarse el cerebro con las incógnitas planteadas. Revisitar las páginas, diálogos y situaciones y verles algo distinto ahora, al tener presente ya el final de la historia. Y hablando del final... qué maravilloso final... Pero de eso hablaremos después.
Ahora, vayamos con la anti-crítica prometida, una vez que someramente (y evitando el spoiler a toda costa) hemos tratado de esclarecer qué es en cierto modo "Y". Seguramente con la anti-crítica veamos más de qué es que con todo lo dicho anteriormente, así que trataré de condensarlo todo en 5 puntos que respondan a esas críticas o quejas más o menos generalizadas hacia la obra de Brian K. Vaughan:
"Y" NO EXPLOTA EL CONTEXTO DE UN MUNDO "POST-APOCALÍPTICO" PLAGADO DE MUJERES: En mi opinión, tal cosa no ocurre. Hay quien alude a esta cuestión por ser una obra centrada en la búsqueda del protagonista. Aunque disponga de buenos secundarios, es cierto que "Y" no es una obra demasiado coral, tiene un personaje central como Yorick sobre el que cae todo el peso de la trama (aunque a veces haya números dedicados por entero a otros personajes aledaños), pero esto no deja de ser una manera de mostrarnos en tercera persona, a través de los ojos de Yorick, ese contexto en el que está sumido el propio personaje. Durante toda la colección nos hartaremos de ver posturas diversas adoptadas ante lo ocurrido desde y tras la plaga: sionismo, Iglesia católica, feminismo radical y combatiente, ciencia, periodismo, arte, política... Lo ocurrido lo cambia todo, como no puede ser de otra manera, y absolutamente todo lo que acontece está marcado por el exterminio de todo varón vivo. Jamás se ignora o deja de lado la situación, jamás, y por eso me parece tan desacertada tal crítica o pega hacia la obra.
A VAUGHAN LE FALTA "MALA BABA": Aquí entra en juego el factor "Walking dead". Numerosas son las comparaciones que podemos encontrar entre estas dos obras y casi siempre nuestra pobre "Y" sale perdiendo. Es verdad, Vaughan tiene menos mala leche en este cómic que Kirkman en el suyo, pero eso es porque son dos cosas totalmente distintas. En el punto anterior entrecomillé "post-apocalíptico" y lo hice queriendo, porque lo que ocurre en "Y" es un "apocalipsis" que hay que matizar. Los hombres mueren de repente y esto obviamente lleva a un caos y destrucción inicial de dimensiones mogollónicas. Miles de aviones caen, millones de accidentes se producen y esto provoca la muerte de muchísimas personas y seres vivos (no necesariamente machos), fábricas paralizadas... Pero pese a toda esta tragedia brutal inicial, los recursos siguen ahí. Las mujeres se levantan al día siguiente en un mundo en el que muchas cosas no funcionan, pero pueden empezar a funcionar en breve. El hambre no es un problema real aquí y esto reduce la cantidad de problemas por desconfianza entre mujeres y los ataques de unas hacia otras. Se dan luchas y ataques, por distintos motivos, pero en el mundo de Vaughan vemos como desde un primer momento se puede mantener un cierto status quo, un cierto equilibrio que en el contexto de "Walking Dead" (o en el de una obra como "La carretera" de Cormac McCarthy) resulta imposible por la citada escasez de medios y recursos que se tiene desde prácticamente el minuto uno de la catástrofe.
Podríamos citar aquí también la gran revelación que Morrison nos transmitió en su "Animal Man": ¿Desde cuando más cruel y violento se ha convertido en más realista? Parece que aquí, por no retratarse a mujeres que se arrancan la cabeza unas a otras constantemente, el autor se ha quedado corto, se ha aplicado algún tipo de freno moral (o moralista más bien) que le ha impedido mostrar más violencia y sexo en sus páginas. En mi humilde opinión, Vaughan deja caer que es más realista pensar que el ser humano (aunque solo en su género femenino aquí) es naturalmente sociable y que por ello, ante una catástrofe como la narrada en las páginas de "Y", no se sumirá en la matanza y el sexo indiscriminado tan gratuitamente. De hecho, se juega con esa dualidad: un mundo plagado de mujeres no sería tan pacífico como se podría pensar, pero tampoco una guerra de "todas contra todas" hobbesiana.
Podría decir algo aquí más al respecto, pero... No, no lo diré, no quiero condicionar la lectura de nadie ni joder la experiencia de la primera lectura de "Y".
LO DE LA PLAGA NO ES MÁS QUE UN McGUFFIN: Palabrejo de moda. Me gustan más los McMuffins, para qué engañarnos. Hasta donde yo sé, el McGuffin es el uso de un elemento en la historia que parece colocarse como el tema principal, pero que realmente no lo es. Es decir, se introduce un artificio en el guión que hace las veces del juego de manos del mago para colarnos el truco que está representando en nuestras narices. De nuevo difiero de esta idea. No veo el tema de la plaga como un artificio. Como he comentado anteriormente, es lo que marca el contexto y el devenir de toda la obra y sus personajes. Sin la plaga, la historia no existiría. Los personajes no llegarían a ser lo que son ni habrían hecho las cosas que habrían hecho. Ni siquiera se habrían encontrado en el camino y, por supuesto, no habrían dedicado tantísimo tiempo en sus vidas (páginas del cómic) a resolver los grandes enigmas que rodean a la plaga. Hasta el final, el tema está presente y es absolutamente trascendental. Es el eje motor de la historia, por más que veamos otras cosas y Vaughan desarrolle por el camino a sus personajes y haga concluir sus viajes personales, sus búsquedas internas y existenciales. Incluso por más que estas cuestiones sean las que más nos lleguen o transmitan al final, creo que no podemos ver aquí el elemento sci-fi de la historia como un artificio falso y superficial, sino como una herramienta primordial de la trama que se desarrolla número a número y cuyo misterio subyacente es uno de los grandes atractivos del cómic.
"Y" SE DISPERSA EN UN MOMENTO DE LA OBRA: Leída de una vez y valorada como un todo, yo no he apreciado bajones significativos en la colección. Es más, diría que no tiene un número malo y que la calidad se mantiene bastante estable y pareja en todas las entregas. Es cierto que quien esté ávido de respuestas acerca del tema de la plaga puede resentirse en números dedicados a profundizar en tal o cual personaje o en reflejar tal o cual aspecto del mundo habitado solo por mujeres (más Yorick y Ampersand, claro), pero si te enganchas a estos, agradecerás también dichos números.
Me cuesta ver el relleno en "Y". El final tan bestia a nivel emocional que tiene la historia sería imposible de alcanzar sin pasar todo ese tiempo con los personajes, sin conocerlos también tal como fueron antes de que todo se fuese a la mierda. Se podría contar en menos espacio, quizás, pero no tan bien y causando esa impresión en el lector. Y esa impresión es la que queda.
EL DIBUJO DE "Y" ES MEDIOCRE/MALO: Bueno, aquí entra la cuestión del gusto y la cosa se hace un tanto delicada de tratar. Creo que objetivamente podemos afirmar que el trabajo de Guerra y compañía, malo, lo que es malo, no es. Es un dibujo funcional. Me recuerda mucho a la impresión que me causa Steve Dillon: no es un dibujo que me entusiasme, pero siempre funciona. Y si Dillon y Guerra (y cia) funcionan es porque, entre otras cosas, saben narrar. No te perderás con la composición de página ni por no entender lo que está ocurriendo en una escena de acción. Dibujo sin florituras, pero bien ejecutado, eso es lo que os encontraréis en "Y". Añadiría también que la obra goza de una uniformidad envidiable (en gran medida gracias al entintado de José Marzan Jr.) y esto es algo que ayuda a sumergirte en su atmósfera sin dificultad ninguna.
CONCLUSIONES
Si estáis pensando en haceros con "Y" y tenéis miedo de que: 1) no se os vaya a dar realmente una historia de sci-fi; 2) no vais a encontrar respuestas a los misterios planteados; 3) os vais a encontrar con una obra excesivamente light; o 4) os vais a encontrar con un dibujo aborrecible que os repele; mi consejo es que os lancéis a por ella sin dudarlo.
La colección es sobresaliente y tremendamente recomendable por disfrutable en varios planos de lectura. Pensarás, reirás, te emocionarás (o no tienes corazón) con estos personajes, su situación y sus vivencias. Te pondrás en su piel y, cuando lo hagas, el amigo Vaughan volverá a dar un giro a la situación que no te esperabas. Querrás saber cómo sigue todo y devorarás cuantos cómics tengas a mano de la colección, porque te parezca que baje, suba o se mantenga el nivel, la colección adolece del bendito síndrome "Walking Dead" (volvió a aparecer por aquí): engancharte a la necesidad de saber qué pasa después y después y después... Y cuando todo acabe se te quedará un pequeño vacío porque disfrutaste mucho con el viaje de Yorick y cia y ya no tienes más. Se te acabó esta droga, amigo, habrá que buscar otra que la sustituya y cuesta encontrarla de tanta calidad.
Mención aparte para el final en ese último número 60 que actúa como epílogo de la historia. Magistral. Si la apertura de la colección es para quitarse el sombrero (menudo número 1 que se marca Vaughan), lo del cierre es para ponerle un museo. Absolutamente genial la manera de llevarnos en lo emocional, de terminar de cerrar cabos y de abrirnos a la reflexión y a dejar volar la imaginación tras cerrar el cómic.
Llegué a la colección reticente por ciertas quejas y salí encantado al encontrar virtudes en sus supuestos defectos. Espero no crear con estas líneas unas expectativas demasiado elevadas que se trunquen al leer "Y, el último hombre" y causar así el efecto contrario. Me voy con la tranquilidad de que en la mayoría de los casos no será así. No cometáis el error de no disfrutar "Y" por vosotros mismos. No podréis decir que no os lo advertí.