He leído
Universo Sandman: El Sueño #2 Cáscaras vacías
Continuamos la travesía emprendida en el
tomo 1: Senderos y emanaciones , y la verdad, encantado con este viaje, que al menos a mí, me devuelve la fe en que puede haber una serie que dignifique el legado que dejó
Gaiman. Esto por supuesto, en mi opinión claro, que estoy gozando de todos y cada uno de esos nudos marineros con que
Spurrier va uniendo y dando sentido a pequeños detalles que dejó caer en su momento.
¿Recordáis el
Sandman Universe Special #1 ? Era el one-shot que servía de presentación a las 4 series que en ese momento conformaban el
Universo Sandman. En ese #0, como sin querer, aparecían unos personajes que no parecían más que secundarios (aunque
Spurrier ya nos daba pistas de que eran más importantes de lo que podían parecer a primera vista al revelarnos los dos objetos que portaban) y por fin, en este segundo tomo, se resuelve quienes son y lo implicadas que están en la desaparición de
Daniel.
Curiosamente,
Lucien, que no puede regresar al
Sueño, acaba en el mismo lugar. A mí, particularmente, este tipo de detalles siempre me han gustado mucho y hacen que me meta más en la lectura, así que Spurrier ya me tiene ganado de antemano.
El tomo comienza con dos episodios, mis preferidos hasta ahora sin lugar a dudas, y que ningún seguidor de
Sandman debería perderse, donde
Spurrier apuntala y da respuesta a muchas de las preguntas que todos nos hacíamos: por qué se fue Daniel del sueño, qué le ocurre y por qué está tan débil. Todo ello exquisitamente dibujado por
Abigail Larson, que quizá a muchos se les atragantará, pero que a mí me flipa, y que da ese tono romántico y detallado que la historia necesita.
Spurrier se suelta y expande muchas de las historias contadas por
Gaiman en
“Casa de muñecas” con una pluma segura y convincente, dando continuidad a personajes e incluso construyendo otros nuevos, como
Nikki, de la que espero que sepamos más en el próximo tomo,
Ivy, que jugará un papel esencial, o su madre, de la que no quiero desvelar el nombre, y que se debate entre el
“no durará, nunca dura” que le dicta su experiencia y el
“aguanta cariño, el amor real cuesta”. Enamorado de esta mujer me hallo. Hasta las cejas y sin remedio
Mola que te enseñen que, aunque hay que centrarse en la historia, en disfrutar del viaje, hay que asumir, que tarde o temprano llega un final que no se puede eludir, y
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
De verdad, qué gozada este “arquito” dentro del arco principal, dividido en dos partes y llamado “
Amor”. Nunca un título fue tan apropiado. Mas detalles de estos dos números
aquíY es que además está plagadito de guiños a
Sandman, algunos muy obvios y otros más rebuscados y que no son tan fácilmente detectables, pero que cualquier aficionado a la serie original agradecerá: esa adorable “niñera” que nos lleva hasta
“las Benévolas”, o esa otra con
Taramis, aquel sirviente con turbante que obsequió con personitas de chocolate a
Delirio en la cena más delirante que recuerdo en
“Vidas Breves”.
Lo cual me lleva a esa pregunta que formula cierta persona a
Lucien, muy parecida a aquellas otras tan disparatadas que formulaba
Delirio a su hermano en
“Vidas Breves”.
“Presque vu” resuelve
Lucien.
Lo dicho. Disfrutando como una perraca.
Hay otro guiño, que he pillado de casualidad. Rebuscadete él. Resulta que en la edición USA de “
Las Benévolas”, cuando “cierta personita” tenía experiencias rarunas, las llamaba
“Weird shit” y aquí, en este tomo, bueno en el
The dreaming USA, también. Detallazo. Este es más difícil de pillar en castellano, ya que
ECC en su traducción de
“Las Benévolas”, lo interpreta como “
Mierda paranormal” y en el tomo de
“El Sueño” lo llaman
“Mierda rara”. Podían haber puesto un poco más de cuidado en la traducción y haberlo resuelto del mismo modo en ambas ocasiones, pero vaya, creo que no era fácil de pillar incluso para un traductor. Como digo, en la edición USA, tanto en el
Sandman de Gaiman como en
the Dreaming de Spurrier, lo llaman
“Weird shit”.
Añado unas imágenes que no sé si me he explicado bien
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Que por cierto, gracias a los compis
Murry, Omni y Groot por ayudarme con la traducción de ECC que yo no tengo la edición de
Sandman de esta editorial. Por último decir que en la edición de
"Las Benévolas" de Planeta es traducido como "mierda paranormal" y en la de Norma como
"cosas raras".
Tras estos 2 números, repito, en mi opinión buenísimos y que valen por sí solos el precio del tomo, vuelve a coger las riendas, digo los lápices, la dibujante habitual de la serie,
Bilquis Evely, y seguimos con lo acontecido en el primer tomo. El nuevo señor del Sueño es una I.A. Pues vale. Curiosa mezcla la del frío razonamiento calculado y la calidez emocional del sueño. No deja de sorprenderme un ser autómata con cabeza de muñeca y cuerpo de polilla analizando millones de sueños en busca de
Lucien, un código intentando comprender la irracionalidad de una pesadilla.
Y en contraposición a todo esto… todo lo que echo de menos en la serie de
“Los libros de la Magia" de este universo, es decir, la magia, los hechizos o las reglas, me lo encuentro en este tomo:
Faerie, el reino de las hadas, las triquiñuelas de
Titania para conseguir un tesoro de valor incalculable, el complot, el engaño y el ardid sin vulnerar las normas.
Daniel dando destellos de su potencial, el poder de los nombres, el verdadero nombre de
Titania (un secreto revelado por
Daniel y que ahora conoce
Nuala), la simpatía de un eterno literalmente solidificada y hecha realidad en forma de cuerda y que acabará siendo regalado a quien lo necesita…
Podría seguir... ...y sigo: la multitud de veces que la I.A. pregunta
“¿qué es un sueño?” y que es respondido por muchos personajes (yo me quedo con la definición que da
Lucien), un patito de goma que simula ser el ópalo de fuego de
Sandman, La visita de
Dora al infierno, el razonamiento matemático que se vuelve locura al querer interpretar lo irracional, las conversaciones entre
Pálido y
Abel, que son súper alucinantes, de verdad, esas conversaciones son para releer un par de veces,
la posada del fin del mundo donde
Dora se encontrará atrapada en un bucle de historias interminables, el trastorno bipolar de pálido… Aquí lo dejo ya, por no aburrir.
Hay algo reiterativo y palpitante en este tomo. La búsqueda. Ya sea de una persona, de conocimiento o del propio yo.
Dora por ejemplo, se busca a sí misma mientras busca a
Daniel, y
Pálido busca su propia identidad, buscando primero un nombre que lo defina y luego un lugar al que pertenecer (recordemos que fue atraído por el sueño de ser y que vino al Sueño a nacer).
Resumamos para finalizar, lo que ha hecho
Daniel , lo que está tramando y cual es su plan final, vamos, un resumen de toda la vida para el que quiera recordar lo acontecido hasta ahora, que no es poco.
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Esto es lo que subyace.
En el tercer y último tomo veremos a dónde nos lleva todo esto, porque como ya aprendimos, con el tiempo suficiente, toda historia termina.
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Tema: Sandman de Neil Gaiman II: El hilo para soñar (Leído 116325 veces)