He leído Las aventuras de Batman Nº 7.
En esta ocasión, tenemos una historia escrita por Kelley Puckett, y dibujada por Mike Parobeck, entintado por Rick Burchett. Coincido en que esta ha sido, con diferencia, la entrega más floja de la colección hasta el momento. Quizá no tanto por centrarse en la faceta de detective de Batman, como han comentado algunos compañeros, sino por la representación que se hace de Killer Croc y toda la trama que gira alrededor del villano. También tenemos una parte gráfica floja. Sin perder del todo el habitual tono cartoon, me fa la sensación que Parobeck falla un poco en la anatomía o en la narrativa de algunas escenas, principalmente en aquellas donde está presenta la coreografía de una pelea. Me da la sensación que o está muy verde, o no se desenvuelve demasiado bien en momentos de acción.
La trama gira en torno a un circuito de lucha libre clandestina en el que interviene Killer Croc. Invicto hasta el momento, Croc verá peligrara su invencibilidad con la llegada de un nuevo luchador de fuerza y estaturas formidables. Por su parte, Batman busca a un gángster acusado de asesinato que ha escapado antes de ser encerrado. De ese modo, aunque sin una clara explicación al respecto, los caminos del murciélago y de Killer Croc se cruzan en este caso que nos lleva a infiltrarnos en el mundo del hampa de Gotham. Como digo, no ha estado mal, pero no me ha convencido mucho el papel de Killer Croc, ni el retrato que se hace de él. Tampoco me ha parecido un guion sólido, con aspectos que no se terminan de sustentar. En definitiva, un número flojo, que espero que no sea más que un pequeño altibajo y no el reflejo de en lo que se puede convertir la serie en próximos números, sobre todo ahora que ha subido el precio del a grapa de ECC.