He leído
Guardianes de la Galaxia Nº 1 - 4.
Lo primero que hay que dejar muy claro, es que este variopinto grupo nada tiene que ver con los Guardianes clásicos. Es una versión completamente moderna, que reúne a una serie de especímenes únicos en su especie, con capacidad de destrucción masiva y cierta disposición a salvar la Tierra de una amenaza galáctica. Cualquier otra pretensión a la hora de acercarse a estos tebeos puede conllevar una gran decepción, incluso alguna que otra sensación de desasosiego.
Partiendo de esta premisa, y con la capacidad de abstraerse del pasado, son unos tebeos tremendamente entretenidos, llenos de acción y conspiraciones de poder intergalácticas, donde la Tierra es el centro neurálgico de todo.
Comenzamos con un nuevo origen para Starlord, aunque no tengo nada fresco el original, en el que me chirría que el padre de Quill se presente de forma benigna, para transformarse en un insidioso maquinador que desea apoderarse del planeta. No sé si posteriormente se ahondará en el tema, pero, en la lectura, tengo la sensación de estar viendo a dos personajes diferentes.
Por otro lado, me ha sorprendido mucho el trabajo de McNiven, que parece haber evolucionado un poco, aunque abusa de las splash pages. También me ha parecido que en los rostros tiene cierto parecido al estilo de Gary Frank, casi he llegado a confundirlos en las portadas.
En esta encarnación de los Guardianes de la galaxia tenemos a Starlord, Drax, Gamora, Groot, Mapache Cohete e Iron Man. Este último totalmente fuera de su entorno habitual, sin que de momento este hecho se aproveche en algún sentido. Sinceramente, tampoco espero que Bendis haga gran cosa, igual que no hizo nada con Lobezno o Spiderman en los Vengadores. Además, el autor continúa con sus puntos débiles habituales. No tenemos una serie coral, sino que todo gira en torno a Quill, incluso la reunión del grupo es cosa suya. aunque siembra algunas semillas como la posibilidad de que haya otro ser similar a
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Más allá del líder del grupo, el resto son meros luchadores en un escenario de destrucción constante, al estilo de una película de Michael Bay. Groot porque tiene un vocabulario limitado, Drax porque no es muy hablador, Stark porque está siempre flipando con todo lo que ve, Cohete porque solo piensa en matar y Gamora... Bueno, Gamora no se parece en nada a la que creara Starlin, salvo en lo de la mujer más peligrosa del Universo. Por lo demás, es una total desconocida para mí.
De todas formas, lo importante es que aquí vemos a un Bendis marcando un mejor ritmo que en la Nueva Patrulla-X . Aquí la historia parece tener un rumbo y se dirige a él de manera constante. Tenemos un intento de invasión de los Badoon, que detiene nuestros protagonistas. También tenemos una trama con cierto suspense que implica a una coalición de razas que pretenden aislar a la Tierra. Es curioso que Asgardia sea el único miembro del panteón que se reúna.
Pero a pesar de todo, quiero dejar claro que la lectura ha sido muy amena y divertida, consiguiendo captar mi atención sobre como continuará la serie y sus protagonistas. Con eso, creo que me siento más que satisfecho.