Día 104: The X-Men #44. Mayo de 1968
Banda sonora: un cómic "discreto" puede ser la excusa perfecta para oír buena música, como esta temprana versión de "All Along the Watchtower" de The Jimi Hendrix Experience:
https://www.youtube.com/watch?v=TLV4_xaYynY
Créditos: Roy Thomas (argumentista) Gary Friedrich (guionista); Werner Roth, Don Heck (bocetos), George Tuska (dibujo); John Tartaglione, John Verpoorten (tinta); ¿? (color); Sam Rosen, Artie Simek (rotulación).
Portada por John Tarataglione, Don Heck y Sam Rosen.
Nueva etapa. Roy Thomas abandona The X-Men para ceder el testigo brevemente a Gary Friedrich al guion en The X-Men #44, aunque participará todavía como argumentista. Dibujo de Werner Roth y George Tuska. Mayo del 68.
Empezamos con la primera historia de este tebeo, titulada
"Red Raven, Red Raven...!", exponente perfecto de cómo hacer un relleno insulso en una aventura que venía de -y continuaba- un extenso crossover con Los Vengadores. Recordemos que Magneto, con su Hermandad reunida, había logrado derrotar a la Patrulla-X, sin darles tiempo a recuperarse de la muerte de su mentor, el Profesor Charles Xavier. Cuando Magneto iba a matarlos, Mercurio le convence de encerrarlos en lugar de ejecutarlos.
Magneto se lo piensa y acepta el trato, cavilando que tal vez la Patrulla se acabe uniendo también a la Hermandad. Es curioso que, para querer matarlos, Magneto tuviera ya preparadas de antemano unos artilugios tan sofisticados para retener a los mutantes. ¿Estaba tanteando a Pietro?
Aunque también es cierto que Magneto solo necesita segundos para hacerse una nave magnética, así que no pondremos pega por algunos útiles de mazmorreo. Desde luego que Erik no repara en gastos: una banda de plomo para el visor de Cíclope, grilletes de titanio par ala Bestia, bandas hipo magnéticas para Jean y hasta un tubo de calor termonuclear para Bobby. Warren se tendrá que conformar con una jaula para pájaros electrificada
Sea como sea, Magneto hace responsable a Pietro de lo que pase con los mutantes. Nuestras sospechas de que aquí pasa algo raro aumentan cuando el Ángel logra hacerse con un aparato que alguien ha dejado cerca y que le permite salir de su jaula.
Pero ¿quién ha dejado tirado ese cacharro por ahí?
No esperéis encontrar respuesta en todo el tebeo. Warren se dispone a liberar a sus compañeros. Sin embargo, Scott le dice a este que huya para pedir ayuda a Los Vengadores, ya que, si los rescata, perderá un tiempo precioso que será aprovechado por Magneto para volverlos a atrapar. Este, ya venía de camino por un chivatazo del Sapo tras una discusión entre Mercurio y los presos.
Discusión en la que Pietro intenta explicar a la Patrulla-X que no está tanto a favor de Magneto como de defender a los homo superior de los odios irracionales de los humanos. Nada de esto convence a los mutantes originales. Y nada de eso importa, sin embargo, ante una de las revelaciones más chanantes del episodio: Mercurio persigue volando al Ángel cuando escapa, gracias a un poder de volar que se muestra aquí por vez primera. Stan Lee nos trolea diciendo que habrá salido en algún número de Vengadores.
Creo recordar que, en Los Vengadores, tendía a explicarse como una especie de vibración por la alta velocidad, aunque pronto dejaría de utilizarse, si no me falla la memoria vengadora. Warren logra escapar, en cualquier caso, sea porque Pietro no le persigue con muchas ganas, sea porque su poder de volar no es tan potente teniendo en cuenta que surge de la hipervelocidad, sea por una mezcla de las dos cosas. Warren, acosado por una tormenta que le impide volar, decide parar a descansar en un peñasco.
Me resulta curioso que a Warren parezca ocurrírsele pedir ayuda a Los Vengadores. Scott ya le había dicho antes que fuese a buscarlos. ¿Memoria de pájaro? Antes de que podamos responder a ello, el peñasco se convierte en montículo y Ángel es atacado cuando exploraba la isla.
Su oponente es otro pajarraco, un tal Cuervo Rojo -primera aparición-, aunque en realidad adelantamos que es un humano con traje de pájaro, pero que pertenece por adopción a una raza de hombres pájaro que vivía en el cielo. El motivo: proteger el secreto de su raza y su mundo.
Tirando de cliché, unas páginas de tortas después, los dos consiguen pararse para hablar: es hora de la "long, long story" que el Cuervo Rojo tiene preparada, pero que aquí resumiremos diciendo que la raza de los hombres pájaro planeaba atacar la Tierra y este lo impidió. Es también digno de mención el que el Cuervo Rojo parezca confiar de repente en Ángel... tal vez es porque tiene alas
El Cuervo Rojo fue rescatado de un avión y llevado a vivir con los hombres pájaro. Fue criado como uno de ellos, aunque le costó llegar a la vida adulta para darse cuenta de que era un humano. Intenta convencer a los mandamases para que no invadan la Tierra, pero no hay manera.
Así que decide poner en marcha un plan que tiene su miga: primero, libera un gas que pone a toda su raza en animación suspendida. ¿Por qué existía este gas? Para que, en caso de guerra, pudieran ponerse a salvo. Suponemos que echándoselo a unos invasores hipotéticos, porque de lo contrario, yo al menos no le veo el sentido a eso.
Luego, pone a los militares en unas cápsulas de animación suspendida. Una vez ha hecho eso, aprieta un botón que separa el pedazo de roca que contiene las fuerzas militares de su país del continente que está en el cielo. Así evitará futuras guerras.
Por alguna razón, el Cuervo Rojo decide que es bueno hundir el peñasco en el océano de la Tierra. Solo que ojo al mecanismo: a los veinte años, la isla emerge y "caduca" la animación suspendida. Y eso es lo que ha pasado, casualidades de la vida, cuando Ángel se paró a descansar. Así que ahora debe hundir la isla otra vez, y reiniciar el ciclo. Si la humanidad se entera, querrá investigar y demás, y eso solo acabará por provocar un conflicto armado. Ángel intenta convencerle de que unos cuantos cientos de hombres pájaro no suponen un peligro real. La verdad es que creo que warren da con la tecla. parece como si Friedrich se estuviera preguntando él mismo por la solidez de su frágil guion
Sin embargo, el Cuervo Rojo no se fía y por si las moscas, deja inconsciente al Ángel y hunde la isla, dejándolo a él fuera y asegurándose de que su raza adoptiva no será una amenaza para los terrícolas.
Ahora Ángel ya puede seguir su vuelo a NY para encontrarse con Los Vengadores. Se trata, en fin, de una historia autoconclusiva de puro relleno, probablemente pensada como una manera de hacer la transición más fácil para Friedrich. Será la cuarta o quinta vez que lo leo y el veredicto es el mismo: una de las historias más aburridas de la Patrulla-X que recuerdo, y puede que de las más intrascendentes, quitando las primeras páginas, dedicadas a la Hermandad. Supongo que a Friedrich y a Thomas se les ocurriría que, como el Ángel es un mutante pajarraco, estaría bien darle una historia de pájaros
--------------------------------
--------------------------------
Mucho mejor está sin embargo la 2ª Historia, dedicada a los orígenes de Bobby Drake, el Hombre de Hielo. Es 1963, en un pueblo del condado de Nassau. Bobby Drake pasea tranquilamente junto a Judy Harmon -primera aparición-. Se trata de una chica con la que está saliendo Bobby. Pero la pareja es asaltada por unos matones, que quieren llevarse a Judy con malas intenciones. Para rescatarla, Bobby utiliza sus poderes de hielo, pero el efecto es desastroso. Judy, horrorizada, le dice que no quiere volverle a ver y todo el pueblo se entera de que es mutante.
Bobby corre a su casa a contarle lo sucedido a sus padres. Mr. Drake sale a la puerta de la casa para impedir un intento de linchamiento de su hijo pero es superado por los justicieros, que se lo llevan a los calabozos.
Al día siguiente, Xavier se entera por la prensa del incidente de Nassau, y pone a Cíclope en marcha: ya tienen nuevo estudiante, llamado Bobby Drake. El número acaba con el joven Drake confiado en la justicia, justo cuando un rayo es lanzado contra los barrotes de la celda. ¿Qué será? Ni idea, pero el tebeo acaba prometiéndonos que Cíclope hará su entrada
Todo lo malo que me parece Friedrich en el número anterior, me lo parece de bueno en esta breve historia. Es un tanto escalofriante como recuerda a la injusticia racial de los EE.UU. Especialmente por lo que toca a la última viñeta, cuando Bobby está confiado en la justicia. Los linchamientos, el odio y el miedo a lo que es diferente, los sistemas de "justicia" paralelos con patrullas vecinales a escopeta y palos... este concepto se va a explorar en las siguientes entregas, y es de lo mejorcito de los orígenes. ¡Mañana más!