No es solo una cuestión de creatividad, que también lo es, sino que se trata más bien de una cuestión alarmante de conservadurismo. El principal problema del Hollywood contemporáneo (aunque se podría decir que siempre fue así pero ahora en mayor medida) es el miedo. El miedo a lo nuevo, el miedo a lo desconocido. El miedo a arriesgarse.
Con esto, lo que se está haciendo es producir "nuevas" películas/series sobre una base conocida y preestablecida. No hay que crear iconos, ni nombres, ni eslóganes, ni un universo audiovisual concreto. No se apuesta por nada nuevo sino por un entorno ya preestablecido y que además, y esto es lo más importante, de probada eficacia de cara a la taquilla.
Si a esto se le suma una clara tendencia del protagonismo de las mujeres en la ficción, ya sea en pantalla grande o en la televisión, es lógico que Hollywood se comporte así.
Ejemplo de productores que sí saben lo que se hacen: Barbara Broccoli y Michel G. Wilson. Los productores de Bond, que en vez de cargarse la gallina de los huevos de oro y hacer estos movimientos extraños, siguen con el 007 original y paralelamente crean una historia de espías con protagonista feminina (Blake Lively), The Rhythm Section. Si les sale bien la jugada, podrían crean una franquicia femenina al mismo tiempo que mantener la masculina. Eso se llama tener criterio. No en vano, cuando una franquicia lleva más de 50 en pantalla grande y todavía arrasando en taquilla es porque se saben hacer bien las cosas.
El peor ejemplo posible de lo expuesto anteriormente: Madres forzosas. En este sinsentido de cambio de género, con esta serie se carga la idea original, que en realidad era muy progresista y hacía mucho por la igualdad de género, ya que exponía cómo los hombres podían hacerse cargo también de los hijos y que esto no era una actividad exclusivamente femenina. Un par de casos antes de esta serie serán Kramer contra Kramer o Tres solteros y un biberón. Es decir, no había mucha ficción que tocara el tema, de ahí la importancia de Padres forzosos y la memez de Madres forzosas.
En resumen, "más vale malo conocido que bueno por conocer", así es el Hollywood actual en una frase.